Crímenes y Espectros: La Mansión Grove

Capítulo 7

Al entrar al comedor de la mansión Iván, Ezra y Vanessa quedaron asombrados con el lugar. El comedor tenía dos mesas en forma vertical y al fondo una horizontal, con 30 sillas cada una y cubiertas por un mantel rojo; sobre ellas reposaban los platos con sus respectivos cubiertos a cada lado, copas llenas de vino tinto y dos candelabros dorados en el centro. La habitación a demás contaba con un enorme reloj de ébano ubicado al fondo y, al constado una puerta que conducía a la cocina, también había una lámpara de araña más pequeña que la del gran salón, elaborada de cristal colgando del techo. Dos enormes lienzos enmarcados se extendían sobre las paredes; cada uno representaba escenas de barcos navegando por turbulentos mares.

--- Esta mansión es una galería de arte. --- Dijo Vanessa sorprendida. --- Hay cuadros por todos lados.

--- Alguien nos esperaba para la cena. --- Bromeó Iván. --- Llegamos temprano al banquete.

Ezra se acercó a una de las mesas y pasó un dedo sobre la superficie de uno de los platos. --- los han puesto recientemente. No hay rastro de polvo. --- Tomó una de las copas que estaban servidas y la levantó hasta su nariz para oler su contenido. --- Es vino y uno muy bueno a decir verdad.

Recorrieron el salón con sus pistolas en mano. Hasta que de pronto Ezra y Vanessa escucharon unos pasos apresurados provenientes del salón principal, al girarse, vieron a Morearty quien corría desesperadamente hacia ellos. De pronto las puertas del comedor se cerraron de golpe. Ezra y Vanessa instintivamente corrieron y tomando los pomos dorados intentaron abrirlas, pero estas no cedían.

--- ¡Diablos se encuentran trabadas! Apártate Vanessa voy a empujarlas. --- Vanessa se apartó y Ezra tomando un poco de vuelo se abalanzo contra las puertas, pero estas no se abrieron.

  • Apártate Ezra, voy a disparar. --- Ordenó Iván al detective mientras apuntaba hacia la cerradura. Tres estrepitosos disparos se oyeron rompiendo el silencio del lugar.

--- ¡¿Qué demonios?! --- Exclamó Iván al ver que la cerradura de la puerta permanecía intacta sin ningún agujero de bala. Volvió a apuntar hacia la cerradura y disparo tres veces más; para su sorpresa la puerta seguía igual sin ningún daño.

Ezra se acercó para inspeccionar más de cerca. --- No hay daño, tendremos que buscar otra salida.

--- Esa puerta de al fondo debería de llevar a la cocina según vi en el mapa. ¡Vamos!.--- Dijo Iván mientras corría apresuradamente. De pronto los tres se detuvieron, sus intercomunicadores comenzaron a sonar y un grito terrible de dolor se escuchó del otro lado.

Iván tomó su radio y gritó: --- ¡Morearty responde! ¡¿Qué está pasando?! . --- Pero solo escuchaban gritos desesperados de dolor.

El reloj de ébano comenzó a sonar. El sonido producido por el mismo era tan fuerte que se tornó insoportable para sus oídos. Vanessa cayó al suelo desorientada. Las copas, los platos y los cubiertos comenzaron a volar por los aires chocando contra las paredes de la habitación. Un cuchillo rosó la cara de Iván lastimándolo levemente. El sonido del reloj cesó.

Ezra se levantó y se aproximó hasta donde se encontraba Vanessa agachada en el suelo. Tomándola de la mano, la levantó despacio. --- ¿Te encuentras bien?--- Preguntó Ezra preocupado.

--- Si estoy bien. --- Respondió Vanessa tratando de estabilizarse.

--- ¿Ambos siguen vivos? --- Preguntó Iván colocándose en pie. --- Me ha cortado la cara un cuchillo volador. ¡Esté lugar está maldito!

Ezra vio de pronto como los manteles comenzaban a levantarse.

--- ¡Tenemos que irnos de aquí! --- Grito Iván. Los tres comenzaron a correr hasta la puerta del fondo. Iván la abrió apresuradamente y logró salir pero los manteles envolvieron las piernas de Ezra y Vanessa y los arrastraron otra vez hasta el interior del comedor. Iván trató de tomarlos de la mano pero la puerta de la cocina se cerró dejándolo soló al otro lado de la puerta

Lee y Brown se encontraban en una de las habitaciones del ala este del segundo piso; minutos antes habían escuchado una puerta cerrarse de golpe junto a un grito desgarrador. Se habían comunicado por radio, todos los agentes se reportaron menos Morearty y Stone. El inspector junto a sus dos compañeros tampoco habían contestado. Ambos decidieron salir de aquella habitación e ir a investigar el sitio donde se había escuchado aquel grito.

Al caminar se toparon con los agentes Smith y Dávila quienes se encontraban delante de una de las puertas de las habitaciones en el ala oeste.

--- Al parecer el grito provino desde una de las habitaciones cerca de las escaleras.--- Dijo el agente Dávila por radio.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.