CriÓnica

4- La opción más viable.

Transcurridos unos días más, la enfermedad de Jorge empeora, Claudia trata de convencerlo para que entre en una de las cápsulas para proceder a ponerlo en animación suspendida.

—Es la única solución, Jorge, te dormís y te despierto cuando esté todo bien y buscamos una cura. Tenés que entender que cada día que pasa va a ser cada vez peor hasta un momento en que tu enfermedad sea incurable.

Jorge no está del todo convencido.

-No. ¿Qué va a pasar con ustedes?

—Ya lo pensé. Vamos a hacer lo que indica el protocolo: nos dormimos los tres. De todos modos, las provisiones y el agua se nos están acabando. Voy a programar a Mary para que nos despierte cuando las condiciones en el exterior sean aceptables o cuando ocurra algún problema con los equipos...

Jorge duda.

—Pero ¿esto funciona? ¿Fue probado?

—Claro que sí. Ya fue probado en otros países. Además, ¿qué prefieres? ¿Morir de inanición encerrado, o dormido soñando?

Ambos ríen.

Después de discutirlo los tres, concluyen en que esa es la alternativa más viable.

Claudia les coloca una intravenosa a Jorge ya Matías. Ambos se recuestan dentro de las cápsulas. Ella opera unos comandos en las pantallas. Antes de cerrar la cápsula de Jorge, le da un beso.

—Felices sueños —le dice mientras fuerza una sonrisa—, no te preocupes, todo va a estar bien.

Él asiente con la cabeza y la cápsula se cierra. Apoye la mano en el vidrio, ella hace lo mismo.

Luego es el turno de Matías. Lo prepare de igual manera. Él está un poco nervioso y asustado.

—¿Segura que esto funciona? —pregunta temerosa.

—Claro que sí. Quedate tranquilo que no va a pasar nada. Cuando despertemos, todo va a estar mejor, ya vas a ver.

Matías un poco preocupado le pregunta:

—Ma, ¿vos crees que Lucía y Alejandra pudieron sobrevivir?

—Estoy segura. Ale sabía lo que tenía que hacer en una situación como ésta. Ella haría lo mismo que yo en este caso porque es lo que nos indicaron hacer según el protocolo de la empresa.

Le da un beso en la frente, y mientras le acaricia la cara, seca una lágrima que corría por su mejilla.

—Te quiero, Mati. No tengas miedo, todo se va a solucionar.

—Yo también te quiero, ma.

Claudia se aleja un poco con una leve sonrisa en su rostro. La cápsula se cierra.

Entonces, prepara la suya. Antes de entrar en ella, teclea algunas órdenes finales en la computadora principal. Vuelve a mirar el vídeo de la cámara exterior. Chequea todo. Se coloca la intravenosa y se recuesta dentro de la cápsula. Esto se cierra. Ella cierra los ojos y se duerme. Las luces se apagan y los sistemas quedan operando a la potencia mínima.

Todo se oscurece y sólo pueden verse pequeñas luces rojas titilando en las cápsulas.

Matías tiene ese sueño otra vez. Despierta nuevamente en el momento que escucha su nombre: "Matías".

Nota confusa que está dentro de la cápsula. Éste se abre, él sale con dificultad y cae de rodillas al piso. Toma una bocanada de aire. Está desorientado y agitado. Se saca las mangueras y los cables. Levanta la cabeza y ve una luz roja parpadeante con un sonido como de alarma. Se incorpora y ve que el cápsula de su mamá está vacía. Su papá sigue ahí. Dormido. Sale a la otra habitación y no ve a su madre.

La busca y no la encuentra.

-¿Mamá? ¿Dónde estás?

Sigue buscando, pero no la encuentra por ningún lado. Se acerca a las pantallas. Las enciende y ve por el monitor de la cámara exterior que hay sol. Entonces, le habla a la IA.

—María, ¿qué pasó? Dame un informe.

La IA le responde:

—Hola Mati. Fuiste despertado porque se produjo una falla en el sistema de energía y requiere mantenimiento. Estamos operando con la energía de reserva hasta que soluciones el problema.

— ¿Dónde está mi mamá?

— Ella fue despertada hace años para solucionar el mismo inconveniente. Dejó un video para explicarte la situación. ¿Quieres que reproduzca el vídeo?

Matías sigue un poco confundido.

—¿Años atrás? ¿Cuántos años?

—140 años, dos meses y nueve días.

Él se sorprende y no puede creer lo que acaba de oír.

-¿What? ¡No puede ser!

Se acerca todavía tambaleante a los monitores. Se sienta y se toma la cabeza con ambas manos. No sale de su asombro.

—Mary, reproduje el vídeo que dejó mi mamá.

—Está bien.

En la pantalla puede verse a Claudia acomodando la cámara.

Claudia en el vídeo:

— Hola Mati, si estás viendo este video significa 2 cosas: que yo nunca volví, o que despertaste poco después de mi partida. Espero que sea lo segundo (sonríe). Mary me despertó por un fallo en los sistemas de energía. Salí y conseguí algunos repuestos con los que pude repararlos. Ahora están funcionando bien según veo. Yo programé que la IA te despierte a vos primero en caso de algún fallo porque, como habrás observado antes de dormirnos, papá se encontró muy enfermo. Necesito que controles sus signos vitales cuando despiertes para constatar que esté todo bien. No sé en qué año vas a despertar, pero ahora es el año 2232. Je, dormimos bastante, ¿no?

Matías pausa el video vuelve a agarrarse la cabeza, saca una cuenta rápidamente.

—2232, hace 140, ¡dormimos por 340 años!

Se le escapan unas lágrimas, se toma unos segundos, respira hondo y vuelve a reproducir el mensaje.

Claudia en el vídeo:

— Mati, por lo que veo en los sensores, la atmósfera es escasa en oxígeno y todavía hay algunos focos donde se concentra la radiación. Los vientos pueden llegar a ser muy fuertes. La temperatura es muy variable, puede llegar a los 60 grados a pleno sol durante el día y caer a -10 y hasta -20 durante la noche. Seguimos sin tener conexión y no hay señales de sobrevivientes al menos en esta zona. Estoy convencida de que debe haber alguien en algún lado. Esto te va a parecer una locura, pero voy a salir a explorar más allá. Si estuvieras despierto, sé que me lo impedirías, pero es algo que tengo que hacer por el bien de todos. En cuanto encuentre ayuda, voy a volver por ustedes. Uno de los tubos de oxígeno ya se agotó, así que me voy a llevar el segundo. Te queda un tercer y último tubo para que uses en cualquier emergencia. Voy a ir hacia el noreste, hacia la ciudad de Neuquén ya que sabemos que Bariloche quedó totalmente destruida. Quizás ahí te consiga ayuda. Mati, sé que esto es muy difícil, pero tenés que ser fuerte.




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