“…...y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”
Mate 8:32
Luego de que retornamos de ese viaje tan largo de recuerdos, que parecía no tener fin, nos encontrábamos un poco mareados, aunque yo no estaba tan grave como Alex, creo que yo ya estaba más acostumbrado en ese momento, al menos más que ella pues no estaba sangrando de la nariz como ella lo estaba haciendo en ese momento, parecía como si perdiera la fuerza, así que tuve que tomarla por los brazos y la senté en mi cama a mi lado, porque parecía como si fuera a perder el conocimiento, espere allí sin decir nada hasta que ella recuperara las fuerzas y sé limpiara la nariz, después de esto, ella misma se sentó nuevamente en su asiento que estaba al frente de mí, aun así, nos encontrábamos un poco aturdidos y confundidos, después de unos minutos me di cuenta de que aún había una pregunta que no podía responder y era: ¿cómo llego Alex a ese lugar? y automáticamente me recupere lo suficiente para poder hablar le dije:
–Aún hay algo que no comprendo ¿Cómo llegaste a esa habitación tan extraña?- y ella me dijo:
–Después de que fuiste a mi habitación la primera vez y me hablaste todas esas cosas, me quede un tanto confundida, no quise decirte nada, pero también tenía dudas sobre lo que había pasado ese día, pero por más que trataba de recordarlo no podía, después de que te despedí, me quede pensando en todo lo que nos había pasado, lo del extraño hombre que te seguía, el que yo viera a mamá y todo eso, así que trate con todas mis fuerzas de recordar, cuando logré recordarlo al día siguiente, después de pensar mucho, tocaron a mi puerta unos extraños hombres y estos me tomaron por los brazos y aunque luche por unos segundo, vi que ya no estaba en mi dormitorio, estaba tan asombrada que deje de luchar y espere a ver como sé desenvolvería la situación, luego me sorprendí al ver que ya estabas allí-
-Exactamente lo mismo que me paso a mí…-
-Sabía que existía algo especial en ustedes al parecer no me equivoque- nuestra conversación fue interrumpida por una voz nada conocida, nos pusimos de pie, a punto de salir de la habitación por el asombro, pues al mirar que el dueño de esa voz se encontraba parado en una esquina de mi habitación.
-Mis más sinceras disculpas por llegar tan inesperadamente, pero esto no podía espera a una invitación (nos decía un desconocido con una gran sonrisa)- al mirar rápidamente hacía este personaje, nos dimos cuenta de que esta persona era aquel flacuchento hombre que acompañaba a aquel regordete que borro nuestras mentes en la última ocasión, cuando estábamos en salón blanco, grande y espacioso; Entonces fue que me fije bien en él, este tenía el rostro ovalado y un poco arrugado, de piel clara que hacia contraste con su enorme barba y largo pelo, ambas blancas como la nieve (tal vez por el paso de los años) de una nariz un poco grande; Sin alargar el silencio que se produjo al este interrumpirnos y asustarnos de esa forma, y ver que ya estábamos un poco más calmados, este nos dijo:
-Ustedes dos destruyeron un hechizo muy poderoso, que aún muchos demonios no han podido lograr…- pero rápidamente Alex dio un paso adelante e interrumpió lo que decía el desconocido.
-Alto ahí… usted…anciano, ¿Quién rayos es? ¿Cómo llego aquí y que quiere con nosotros? Y le advierto, será mejor que hable porque no tendré compasión de usted…aunque sea un anciano…–
-jajajaj no te preocupes pequeña vengo en son de paz, sabía que ustedes lograrían recobrar su memoria tarde o temprano, no sé preocupen, no estoy aquí para volver a borrar sus mentes, veo que no tiene caso hacerlo, una y otra vez volverán a destruir ese hechizo, más bien estoy aquí para ser su guía, veo que tienen muchas dudas en este momento, y estoy aquí para responder a ellas; Disculpen que no me haya presentado apropiadamente, no sé dónde tengo mis modales, mi nombre es: “Oliver Tivercias Meredy” Y soy un mago (después de decir esto, se creó un momento de silencio en el que nadie dijo nada)
-Por la expresión en sus rostros sé puede notar que no creen en estas cosas de la magia, pero realmente existe- nos dijo.
–Pero aún sigo sin entender como unos jóvenes magicae, sin ningún conocimiento de la magia lograran destruir uno de los hechizos más complejos ¿me podrían decir sus nombres o hablarme un poco de ustedes?- nos dijo, al escuchar esto, Alex miro hacia atrás para verme, se podía ver que estaba un poco confundida, así que di unos paso al frente y le dije:
- Mi nombre es: Christopher Deivis Ryan Wittlin y ella es mi hermana: Alexandra Johann Ryan Wittlin y nuestros padres eran John Deivis Ryan Y Azariel Melinda Wittlin los cuales fallecieron en un accidente, salieron de viaje a una expedición en otro país y murieron cuando el avión sé estrello; y desde ese día vivimos con un amigo de nuestro padre- le respondí, este hombre sé lleno de asombro y dijo luego con una sonrisa: