Criss Ryan y la sangre del mago

“El escudo y La prisión”

– ¿Cómo estás?-

-Muy bien, gracias por preguntar profesora-

-y ¿Cómo siguen los chicos?-

–Bueno, Alex sigue dormida, lleva así desde la mañana, pensé que al caer la noche ella se levantaría pero no fue así, ha dormido más de 9 horas, Erick no sale de su habitación, está un poco triste porque atraparon al señor Meredy, pero está enojado por el fracaso en la batalla con el Liche, Blaine está muy triste aunque no como Erick pero hoy no lo he visto peinarse y no ha salido a la ciudad a coquetearle a las chicas.

–No te preocupes por ellos, sé les pasara, y Alex al parecer uso mucha energía y por eso esta tan cansada, ya verás que en unos momentos despertara.

– ¿Pero y tu como estas?-me volvió a preguntar.

–Me siento muy mal, todo esto paso por mi culpa, si hubiera escuchado al señor Meredy, el aún seguiría aquí con nosotros, aún nadie me ha culpado, pero todos deben de estar pensándolo, los he decepcionado a todos, aún a mis padres, y lo peor es que no hice nada para proteger a Alex -

- Criss, recuerda que aún tienes una misión muy grande por cumplir y así no llegaras a nada, perdiste esta batalla pero no la guerra, está perdida debe ayudarte a crecer y a ser mejor, si Meredy aun así te nombro el líder del grupo es porque él no te culpaba, él sabe que puedes hacerlo mejor, el confía en ti, yo confío en ti, Alex confía en ti, tus padres confían en ti, de no ser así, no te hubiesen dejado esa espada, ellos te necesitan, no dejes que el sacrificio de Meredy sea en vano; Meredy siempre se ha destacado por su inteligencia, él sabe lo que hace, solo tengamos fe y hagamos nuestra parte, creer no sirve de nada si no hacemos algo- me quede en silencio por un momento pero al parecer la profesora descubrió que algo pasaba.

-¿Qué haces aquí Criss, y porque no estás descansando? ¿Por qué llevas tu espada contigo? ¿Sucede algo?-

-Necesito pedirle un favor-

-¿Que deseas, en que puedo serte útil?-

-Necesito hablar con el profesor Meredy-

-¿Estás loco? Meredy está encarcelado en una prisión para los peores fugitivos, para traidores y los enemigos más grandes del Concilio, el apelo a su favor para que ustedes no fueran considerados como enemigos, y solo hay una forma de entrar ahí y no es favorable para ninguno de los dos.

-¿Cuál es esa forma?-

-El Concilio no permite que nadie que no esté autorizado entre, y aunque hablemos con ellos directamente no nos lo permitirán, en eso de los enemigos son muy estrictos, y no cambiaran de parecer por nadie-

-Pero usted sabe una forma de entrar, es muy urgente que hable con él, por favor, necesito hablarle- al parecer ella pudo ver el deseo tan grande que tenia de verlo, sabía que él podría responder a muchas de mis dudas, era el único que podría hacerlo.

- Hay un escudo que protege toda la prisión, bloqueando toda la magia, pero existe un fallo en este, existe un lado del escudo en donde la magia que la forma es más débil, permitiéndonos entrar sin ser detectados, es bien fácil entrar pero si nos descubren será difícil salir, pues solo podemos salir por el mismo lado-

-¿Cómo sabe todo eso?-

-Meredy y yo participamos en la elaboración del escudo, nadie sabe que esa falla existe, Meredy lo creo por si en algún momento fuera útil y ya veo que lo será, este escudo fue creado para ser impenetrable y bloquea toda la magia, ni siquiera un demonio podría usar sus poderes en ese lugar, los Ángeles nos ayudaron a crearlo para ser más poderoso, y como Meredy fue uno de los arquitectos del escudo, y todos saben lo inteligente y astuto que es, por lo que debe de estar en un lugar donde no pueda usar en lo más mínimo su Magia, y lo deben tener en el peor lugar por miedo a que escape, y donde no sé pueda mover, así que si quieres verlo debemos irnos ahora ¿estás listo?-

-Claro que sí, estoy más que listo- ella me miro a los ojos y sonrió, solo pude ver cuando sus labios sé movían para pronunciar las palabras tan esperadas, y eran:

-Trasletion- y en menos de unos segundo estábamos en un lugar en donde nunca antes había estado antes, un lugar oscuro y sombrío, estábamos afuera de un gran edificio, de planta cuadrada, franqueado por 4 torres cilíndricas, pero lo más extraño, eran las nubes que cubrían completamente el lugar, haciéndolo tan oscuro como la noche, pero no podía comprender por qué pasaba esto, si acababa de amanecer; El único lugar un poco iluminado era exactamente el lugar en donde estábamos parados, parecía como si las nubes permitieran pasar unos cuantos rayos del sol; El edificio era muy antiguo pero como si estuviera abandonado, sé podía ver el moho por todas partes, y estaba deteriorado, y era muy grande, aúnmás que el Concilio, algo bien raro era que no sé podía ver nada alrededor del edificio, ninguna casa, o ningún otro edificio, nada, solo un gran desierto, el cual parecía extenderse mucho.



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Editado: 18.02.2018

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