Prologo.
Washington D.C.
3 de Marzo, 2013.
Campaña presidencial.
Era una tortura tener que ir a esos eventos, esas campañas ya la estaban realmente fastidiando, ella tenía muchas cosas que hacer como para andar evaluando candidatos potenciales para las elecciones de ese año. Ese era el trabajo de sus padres, no el suyo.
Sus padres querían inclinarse hacia el candidato Downey Kallen, les gustaba su discurso y los planes de gobierno, sin embargo, ese era el día en el que el candidato presidencial daría su discurso más controversial y entonces, dependiendo de sus palabras, sería apoyado o no de forma definitiva.
No era como si no le importase su país o quién fuese a gobernar, pero lo que fuese a pasar y quién fuese a ganar para dirigir el país, no iba a cambiar porque ella le prestase atención o no.
Así que allí estaba Linav Diamond's sin otra salida más que repetir en su cabeza como si se tratase de un mantra: "Sólo dos horas más, solo tienes que resistir dos horas más".
Tantas palabras ya estaban mareando a la chica de diecinueve años que revolvía su café. El café estaba bueno, pero ninguno era como el de Motto's, su cafetería favorita. En su mente tenía ese examen de anatomía que la tenía realmente preocupada.
–De todo corazón queremos darles las gracias por estar aquí en estos tiempos decisivos – habló la esposa del candidato con voz suave–, es por ello que nuestra hija, Boneka, ha preparado esta melodía para ustedes.
Linav alzó levemente su vista para encontrarse a la chica subiendo al escenario con un violín clásico entre sus manos.
Había escuchado de ella en algunas oportunidades, la había visto un par de veces pero no era hasta ese momento que notaba lo confiada que se veía. Quizás era simplemente el vestido gris que llevaba puesto, de cualquier forma, tenía la actitud de alguien que acaba de resultar ganador de un premio pero sin parecer arrogante, como un equilibrio perfecto.
La joven se posicionó frente a la audiencia, regaló una sonrisa y colocó el violín contra su mentón y clavícula.
Música comenzó a sonar inundando cada rincón de la habitación lo suficientemente delicada y potente como para captar toda su atención.
Una melodía suave se fue convirtiendo en algo con mucha más de fuerza, Linav no sabía nada de música, pero el hecho de que su piel se volviese como de gallina ya era un indicador lo suficientemente aceptable para saber que la chica tocaba increíble.
La joven se movía de un lado a otro en el escenario como si estuviese sola en la habitación, como si todo fuese para ella. Se había perdido por completo en su mundo, era algo notorio y lo mejor de todo era que te hacía querer perderte en el tuyo propio.
La melodía llegó a su fin y todos en la habitación quedaron en silencio. Estaban impactados, Linav también lo estaba pero eso no impidió que comenzara a aplaudir.
No le importó ser el detonante de los aplausos, aquello había sido impresionante, no se imaginaba que Boneka tuviese tanto talento.
Vio cómo la chica bajó del escenario luego de dar una reverencia y se perdió en algún lado detrás del mismo.
–Eso ha sido realmente impresionante – expuso su madre.
Linav asintió con rapidez.
–Creo que ha sido lo mejor de esta noche – apoyó Linav colocando los brazos sobre la mesa –, eso es difícil, requiere de dedicación y constancia.
– Y unos padres que ejerzan presión y disciplina –su padre alzó el dedo índice y luego entrelazó las manos sobre la mesa–, Bella –se dirigió a la madre de Linav–, para lograr todo lo que ellos han hecho esta noche se necesita determinación y es algo que sin duda tienen y que este país necesita, sobre todo con los últimos acontecimientos.
Linav apoyó su espalda en el respaldo de la silla, ya habían comenzado a hablar de política otra vez. Estaba cansada de la política, tenía que salir de allí al menos dos minutos así que se le ocurrió una idea:
–Iré al baño, con permiso.
La idea más cliché de todas.
–No tardes mucho, en minutos se hará el cierre –indicó su madre para luego enfocarse de nuevo en su padre y otro socio.
Giró sus ojos cansada y dio la espalda caminando lejos de allí.
Pasó a través de los pasillos rápidamente hasta conseguir el baño, la puerta estaba entre abierta y pudo escuchar gritos provenientes del mismo.