Capítulo 7. La otra embarazada

De regreso a 1926. Tras el alguacil dar la orden de hacer un reporte de todas las embarazadas de Autumnsheet y verificar su paradero, los dos patrulleros a cargo llegan a una pequeña casa en la salida de Autumnsheet. Tocan a la puerta y unos minutos después una pelirroja abre la puerta, embarazada y con un gran cansancio evidente les pregunta a los patrulleros que necesitan, uno de ellos le dice que están haciendo un sondeo de todas las embarazadas debido al caso de anoche, ella pregunta cuál. Después de contarle lo sucedido la noche anterior la pelirroja le pide a los patrulleros que entren y cierra con seguro la puerta asustándolos un poco. Uno de ellos le pregunta que hace.

-Hace 25 años los autumnsheanos de la noche secuestraron a una mujer en embarazo para obtener a su bebé. Necesito que me lleven al convento ahora mismo.- Dice ella mientras toma sus cosas, los patrulleros la miran confundidos y uno de ellos lanza una sonrisa de satisfacción. -Así que aquí te escondías.- Dice él, toma su arma y le dispara a su compañero asesinándolo de inmediato, la pelirroja grita asustada y corre hasta su puerta intentando quitar el seguro cuando es tomada del pelo por el sujeto. -Mi madre estará feliz de verte de nuevo...- Ella pide ayuda a gritos hasta que el patrullero pone el arma en su cabeza pidiéndole que haga silencio si quieren salir vivos de allí; ella asiente.

-¿Qué hiciste con la bebé hace 25 años?- Le pregunta el patrullero intimidándola con el arma rosándola entre sus senos y bajándola hasta su barriga. -La deje en el convento.- Dice ella asustada y con lágrimas en sus ojos. -Bien, es hora de que me lleves a visitarla.- Él quita el seguro de la puerta y lleva a la embarazada hasta el auto apuntándole con el arma. -¿Qué buscan con todo esto?- El enciende el auto yéndose del lugar. -Regresar a Autumnsheet a sus verdaderos dueños.- Dice con frialdad mientras ella se percata que él patrullero tiene un broche de luna naranja en su traje confundiéndose y dejando de hablar hasta llegar al convento. Al llegar allí descubren que hay varios policías en el lugar.

-¿Qué piensas hacer con esto lleno de policías?- Estaciona el auto y saca un maletín debajo del asiento, lo abre y saca una especie de pergamino entregándoselo a la chica. -Debes recordar a la monja que te ayudo hace 25 años.- La pelirroja asiente y abre el papel en forma de pergamino y lo lee. -"Folia eiusdem mensis aureum."- Ella lo mira asustada. -Si quieres conservar a tu hijo recupera el libro que le quitaste a mi padre esa noche.- La pelirroja embarazada sale del auto y camina hacia el convento, llegando a allí la detiene un policía preguntándole a donde se dirige y ella le dice que busca a la madre superiora en donde él le responde que ella se acaba de suicidar, aventándose de su oficina.

La pelirroja embarazada entra al convento caminando hacia la oficina de la madre superiora, al llegar a la puerta escucha un disparo, y se detiene a pensar que hacer, suavemente toma la perilla y la gira abriendo la puerta y encontrando al compañero del alguacil junto a al hijo del alguacil y la enfermera corriendo un estante de libros que deja ver una puerta, el compañero del alguacil le pregunta que hace allí mientras ella ve a la enfermera tener el libro entre sus manos y reconociéndola. -Creo que necesitan ayuda con lo que sucede en este lugar.- La enfermera le pregunta que tiene que ver con esto. -Soy quien te salvo hace 25 años y te trajo al convento para que te protegieran.

-¿Fuiste tú la que me trajo a este lugar? ¿Conocías a mi madre?- La pelirroja embarazada asiente a las preguntas de la enfermera que toma asiento confundida. -Yo sigo sin entender que haces aquí.- Dice el hijo del alguacil. -Los autumnsheanos de la noche cada vez están más cerca de conseguir ese libro, si abren esa puerta y van por el pasillo llegaran a más lugares claves del pueblo que deben estar custodiados por ellos en este momento. Cuando intenté salvar a tu madre fracase, pero al menos te lleve conmigo, te traje a un lugar donde cuidarían de ti y ahora que estoy en embarazo y que un autumnsheano fue a mi casa hoy, yo necesito su ayuda, para salvar a mi bebé. -El compañero del alguacil abre la puerta.

La pelirroja embarazada camina hacía un cuadro de un atardecer en tonos amarillos y naranjas, lo toma de donde está colgado y lo deja caer, le preguntan qué hace, y ella se agacha a dañar la parte de cartón trasera, sacando de allí unos broches de una luna naranja, va hacía ellos y se los entrega. -Hay dos lados, los autumnsheanos de la noche, que son quienes han provocado todo este caos y la comunidad de la luna naranja, nosotros. Los que intentamos evitar que usen ese libro para dañar al pueblo.- La enfermera abre el libro buscando algo. -Vi algo de la luna naranja aquí.- Dice ella.- ¿Crees que con eso abrirán el puente?- Dice el hijo del alguacil siendo interrumpido por la embarazada. -No es eso...

La enfermera le dice que le explique lo que ocurre y ella camina hacia la puerta. -Hace 25 años cuando intentaron robar el hijo de mi amiga le logré quitar este libro al que la secuestro después. Descubrí que lo que quería era un sacrificio para revivir a una persona.- Los tres le miran asombrados. -No creo que eso sea posible.- Dice el hijo del alguacil. -No sé si lo sea. Ahora debo llevarme ese libro, tomen las páginas 204 y 210, eso les dará ventaja.- La enfermera lo hace y le entrega las páginas preguntándole como era su madre a lo que la embarazada responde que era una persona maravillosa, y que la hubiese amado mucho. -Es hora de irnos.- Dice el compañero del alguacil, y los tres entran al pasillo.

La pelirroja embarazada sale del convento mientras los demás se dirigen a las garras de los autumnsheanos de la noche, ella llega al coche donde la espera el patrullero, entra al auto y él le sonríe. -Estas a salvo.- Ella le mira confundida entregándole el libro. -¿Adónde me llevaras ahora?- Él saca de su bolsillo una hoja de papel doblada y se la entrega, ella la abre y la lee nerviosa, "Calle Rien casa Portman". -Te están esperando allí, sal del auto.- Ella lo hace y antes de que él se vaya en el auto. -Aequus nox...- Él se va y ella corre hacía un auto que va pasando, él adolescente que lo conduce frena. -¿Puedes llevarme a la calle Rien?- Él adolescente ve su estado y asiente ayudándole a subir.