Capítulo 8. Hospital de 1906

La pelirroja termina de desatar a la enfermera rubia preguntándole de nuevo que le harán a la embarazada. -Quieren usar a su hijo para realizar un sacrificio.- La pelirroja la mira sorprendida al escuchar tal cosa e intenta pararse, pero el dolor en su pie es tan fuerte que cae al no poder sostenerse, la enfermera rubia va hacia el estante ya desatada y saca una venda, procede a vendarle el pie mientras la pelirroja aguanta el dolor. -¿Eres de la comunidad de la luna naranja?- La enfermera rubia asiente y termina de vendarla. -Ve. Rescátala, yo debo alertar al hospital para que nadie salga.- La pelirroja se para con dificultad y quejidos; las dos salen de allí tomando caminos separados.

-¡Aaaahhh!- La mujer embarazada inicia su labor de parto, dejando salir enormes quejidos, gritos y alaridos que retumban en el hospital, un doctor caucásico la atiende con una enfermera como asistente mientras un hombre la amenaza con un arma, y afuera otro hombre custodia la sala de parto. La embarazada comienza a pujar con más fuerza mientras el doctor observa como la dilatación de su vagina llega hasta el punto máximo. -El bebé está a punto de salir.- Afuera, la pelirroja sigue los gritos de la embarazada hasta llegar a un pasillo donde logra ver a un hombre de traje fuera de la sala de parto.

En la cabaña el chico de traje es llevado esposado por el caucásico alguacil que lo sube a un carruaje. -Llévalo a la comisaría. Yo miraré que pistas halló sobre la mujer.- Le dice al policía que esta junto al chico de traje que mira con desprecio al caucásico alguacil. -Nunca podrás encontrarla.- El caucásico alguacil entra de nuevo a la cabaña mientras el chico de traje quita de su manga una pinza metálica retorciéndola con dificultad para abrir las esposas. -El policía nota lo que hace e intenta impedirlo, pero el chico de traje logra abrir las esposas y empieza a forcejear; el policía lo golpea en el rostro e intenta sacar su arma, pero el chico de traje se abalanza sobre él quitándosela.

El chico de traje le apunta al policía pidiéndole que salga del carruaje. -Si tu padre te quiere en la comisaria es porque quiere alejarte de todo lo que está pasando en este maldito pueblo.- Le dice el policía alzando la voz. -¡Sal de aquí!- El policía intenta acercarse, pero el chico dispara hacia un lado de él dándole a la puerta del carruaje y haciendo que pare. El policía baja mientras el conductor, policía también baja a ver qué sucede, el chico del trabaje baja del auto apuntándoles y el conductor toma su arma pidiéndole que la baje. -Déjalo ir.- Le dice el policía.- El chico del traje toma el puesto del conductor y le tira el arma al policía. -Dile a mi padre que haré lo correcto.

La pelirroja buscan en las alas del hospital algo que le pueda servir hasta encontrar el cuarto del conserje donde ve un extintor. Corre hacia el pasillo donde el hombre custodia la sala de parto y corre frenética hacia él pidiéndole ayuda. -¡Ayúdame! ¡Ayúdame, el hospital se encuentra llamas!- El hombre la mira crédulo preguntándole de donde es, ella se le acerca asustada señalándole el final del pasillo y aprovechando su preocupación lo golpea repetidas veces en la cabeza con el extintor haciéndolo caer y quedar inconsciente. Toma él arma que tiene a un lado de su correa, quita el seguro y entra apuntando. -¡QUÉDENSE QUIETOS!- Al entrar ve al doctor con el bebé en brazos.

La enfermera asistente le pide a la pelirroja y al hombre que también le apunta que se calmen, ya que debe llevar al bebé a observación. -El bebé solo saldrá conmigo de esta habitación. - Dice imponente el hombre, la madre del bebé le suplica que no se lo lleve cuando la pelirroja le dispara rápidamente al hombre en la rodilla haciéndolo gritar de dolor y haciendo que le dispare a ella a dos centímetros del lado derecho de la clavícula, y la enfermera asistente en brazo, el médico caucásico no deja de observar mientras la madre del bebé no deja de gritar y la pelirroja herida le quita al bebé. -¡No dejaré que te lo lleves!- El médico caucásico le entrega al bebé a ella y recibe un disparo.

La pelirroja ve caer al médico caucásico tras recibir el disparo en la cabeza, sale inmediatamente encontrándose con el otro hombre aun tirado en el suelo y derramando sangre de su cabeza. Camina por el pasillo con dificultad y el otro hombre herido en la rodilla intenta seguirla. Se empiezan a oír gritos en otras alas del hospital y disparos, y una mujer afrodescendiente corre hacia su dirección asustada y se detiene al verla herida y con el bebé en brazos. -¡Ayúdame!- La afrodescendiente alcanza a ver al hombre que la sigue herido y con un arma y la ayuda a avanzar hasta llegar al área de pediatría donde la conmoción y los gritos de la gente se oyen frenéticos. Las dos entran allí.

El chico de traje llega en el carruaje al hospital donde al bajar ve a la gente salir asustada, corre hacia dentro preguntando que sucede pero nadie se detiene a decir algo. El chico de traje ve a una mujer afrodescendiente pedir ayuda, él se acerca a ella preguntándole que sucede. -Hay una mujer pelirroja herida con un bebé en brazos en el área de pediatría, por favor ayúdala.- Él chico de traje le pregunta dónde y ella lo dirige allá donde al entrar él no la encuentra, así que se fija en su rastro de sangre que los lleva hacia la sala donde son llevados los bebés. Él ve a la pelirroja con una bebé en brazos. -¿Estas bien? Busca a una enfermera.- Le dice a la mujer afrodescendiente.

La afrodescendiente corre por los pasillos buscando una enfermera cuando el alguacil y demás policías entran al hospital. Una enfermera castaña se encuentra con la afrodescendiente quien le dice de la pelirroja herida con el bebé en brazos, las dos corren hasta llegas a ella mientras los policías comienzan a revisar cada lugar del hospital. La enfermera y la afrodescendiente entran al área de pediatría donde el chico de traje le hace presión en la herida mientras ella intenta seguir sosteniendo al bebé. -La policía ya está aquí.- Dice la afrodescendiente mientras la enfermera corre por el botiquín de la habitación e inicia a auxiliarla, el chico toma al bebé viendo como la enfermera le hace curación y pone una gasa sobre la herida diciendo que deben llevarla urgente a un quirófano o se va a desangrar.