Capítulo 13. Caos en el hospital

Convento 1906. Es casi media noche, el desconocido y otro sujeto detienen al hombre que intenta llevarse el bebé de la sobrina de la madre superiora, el hombre corre hacia las escaleras, el desconocido lo detiene haciendo que suelte al bebé que cae por las escaleras causando su muerte. La madre superiora junto a su sobrina salen de una habitación presenciando el acto. La joven sobrina enloquece de ira mientras el hombre se escapa del desconocido huyendo del convento. Sin que él lo sepa, la sobrina de la madre superiora aun cansada y adolorida por el parto lo sigue, lo ve entrar a un auto, ella sube al suyo y lo sigue hasta llegar a una casa en la calle Rien.

El hombre entra a su casa, la  chica baja del auto, entra a la casa un poco sigilosa y ataca al hombre por sorpresa, los dos pelean y forcejean un poco, el hombre la golpea en la cara haciendo que tropiece con la alfombra y golpeándose muy fuerte en su cabeza con el borde de la escalera que da al segundo piso. El hombre al ver que está muerta, decide llevar su cadáver al sótano.

De regreso al presente. Un hombre. El camino de Londres a Autumnsheet es algo largo, y él hombre condujo durante siete horas seguidas hasta acercarse al pueblo, nervioso, emocionado por el embarazo de su mujer, saca un guarda pelo, lo abre, mira la foto de su mujer, la pelirroja. Sin pensarlo frena de golpe al ver como una especie de domo se empieza a formar en el pueblo cubriéndolo, asustado, decide acelerar el auto llegando a cruzar en último momento cuando el domo de hojas de otoño se termina de crear y destrozando la parte trasera del auto, el auto derrapa un poco dejándolo atónito por lo sucedido. Confundido y sin palabras baja del auto, conmocionado ve llegar autos que pretendían salir del pueblo.

El hospital de Autumnsheet, la anciana bibliotecaria llega con la enfermera y mientras bajan al desconocido observan la creación del domo. -¿Qué está pasando?- Pregunta la enfermera, la anciana bibliotecaria ve como las personas empiezan a comportarse de manera caótica. -Asesinaron a los bebés...- Dice la anciana, la enfermera la ve perpleja y entran al hospital, suben al desconocido a una camilla. -Sálvalo, yo intentaré ayudar.- Dice la bibliotecaria dejando a su hijo con la enfermera.

Las personas reunidas en la iglesia al ver lo sucedido se dispersan con rapidez, la primera embarazada, la esposa del alguacil y el alguacil llegan a la iglesia. Al entrar a la iglesia encuentran a la pelirroja aún atada y amordazada en aquella mesa donde dio a luz, la desatan rápidamente donde ella les da la noticia de la muerte de ambos bebés en llanto, de inmediato la primera mujer embarazada y la mujer del alguacil empiezan a llorar, la primera embarazada llora inconsolable; intenta consolarla cuando su hijo junto al compañero del alguacil y el joven entran a la iglesia. -¿Madre, padre?- Dice su hijo corriendo a ellos y abrazándolos, el joven se acerca a la pelirroja quien le dice lo ocurrido y él la abraza. -¿Qué debemos hacer ahora?- Pregunta el compañero del alguacil. -Averiguar lo que sucederá.- Replica el alguacil. -Yo sé lo que pasará.- Dice la anciana bibliotecaria entrando a la iglesia.

Todos la miran, y ella saca su cartera, de ella una hoja, guarda su cartera y desdobla la hoja, una hoja del libro. -Crearán un puente entre el pasado y futuro.- Le entrega la hoja a la mujer del alguacil. -Les falta un bebé vivo que...- Dice la anciana bibliotecaria siendo interrumpida por la mujer del alguacil. -Que sea el presente.- El joven ve como la pelirroja se marea un poco. -Debo llevarla al hospital, además si busca un bebé recién nacido lo encontraran allá.- Dice el joven. -Tengo la patrulla afuera, llevémosla.- Dice el alguacil, y se va en la patrulla con su esposa, el joven y la pelirroja, mientras que la anciana lleva a la primera embarazada, el hijo del alguacil y el compañero.

Los dos autos llegan, al bajarse todos se separan para buscar al recién nacido. El alguacil y su mujer se dirigen a urgencias, el compañero y el hijo del alguacil a pediatría, la primera embarazada y el joven llevan a la pelirroja en busca de un médico y la anciana busca a la enfermera y al desconocido, su hijo. El patrullero que recibió el libro de la pelirroja los ve llegar, él está con una túnica, se preocupa al verlos y corre hasta llegar donde la pelirroja embarazada cuando la primera embarazada y el joven la ponen en una camilla. -Lamento lo que ocurrió.- Le dice el patrullero, mientras los demás lo miran confundidos. -¿Quién eres tú?- Pregunta el joven.

-Es tú culpa, te di el libro.- Dice la pelirroja enojada, mientras él hace una negación. -No, lo siento, tienen a mi madre, si no lo hacía la iban a matar.- Dice él muy apenado y triste. -En el bosque hay un circulo de piedras, allí terminaran el ritual, de verdad necesito ayuda, debo arreglar esto. Mi madre esta acá y dará a luz pronto.- Se puede notar en su voz cómo se siente culpable, los tres al oírlo quedan atónitos. -¿Dónde está tu madre?- Pregunta la primera embarazada. -No lo sé, no la he podido encontrar.- Dice preocupado. -Quédate con ella, yo iré con él.- Dice el joven y los dos se van por el pasillo.

El fiscal Turner se encuentra con su mujer en una habitación del hospital, él sostiene la mano de su mujer quien la aprieta con fuerza al pujar, las contracciones son cada vez más fuertes. Los dos son interrumpidos cuando el hijo del alguacil y el compañero del alguacil aparecen. -¡Es la embarazada!- Dice él hijo del alguacil sorprendido, los dos entran cerrando la puerta haciendo que ambos se asusten. -Están en peligro. Fiscal Turner debe llevarse a su mujer ahora mismo, quieren llevarse a su bebé.- Le dice el compañero del alguacil. -Lo sé, pero está a punto de dar a luz.- Dice el fiscal Turner muy preocupado, ella sigue pujando intentando no pensar en lo que acabo de oír.

-¡Aaahhhh! ¡Está saliendo!- Grita la mujer del fiscal empezando a dar a luz, su esposo, se prepara para recibir al bebé mientras el hijo del alguacil y el compañero vigilan que no venga nadie sospechoso. Tras unos minutos el fiscal Turner recibe al niño que empieza a llorar, él entrega el bebé a su esposa y sin pensarlo la puerta es abierta de golpe, las personas con túnicas entran a llevarse al bebé, los amenazan con armas, unos detienen al hijo del alguacil y al compañero sosteniéndolos con fuerza y el fiscal intenta detener a una de las personas que quiere quitarle el bebé a su esposa haciendo que otro le dispare asesinándolo.