Capítulo 16. Hojas del ahora

El alguacil sale con los demás observando lo que ocurre, todos se impresionan, la enfermera y la anciana observan por una ventana mientras el desconocido se recupera en una camilla. Desde afuera muchos de las personas que han logrado huir del pueblo, voltean a ver Autumnsheet, voltean a ver el pueblo, su pueblo. -Llévanos.- Susurra el líder. Y en una enceguecedora luz Autunmsheet desaparece...

El alguacil regresa a la comisaría reuniendo a todos los policías que quedan en el pueblo. -No sabes con exactitud qué es lo que ocurre, es nuestro trabajo que los habitantes se vayan calmando, debemos regresar el orden a Autumnsheet.- Dice él frente a sus hombres, durante el transcurso del día el alguacil con ayuda de su esposa y demás hombres de la fuerza poco a poco van calmando a las personas que se encuentran confundidas, alteradas, llenas de miedo, muchos de ellos llaman ese día "El eterno otoño", los informes de que no se puede salir del pueblo llenan de nervios a los habitantes, otros dicen que no hay nada más allá, solo oscuridad.

El alguacil decide reunirse con el alcalde en el ayuntamiento. -Alguacil, estaba esperando que viniera a verme. No he podido encontrar a mi hija, espero haya salido del pueblo. - Dice el alcalde con un aire de misterio y preocupación. –Tengo oficiales reuniendo testimonios de quienes están desaparecidos, de quienes pudieron ver quienes salieron del pueblo antes del suceso. Vengo a ver qué plan tiene, la comisaria tiene que trabajar en conjunto con el alcalde.- Dice preocupado al ver que el alcalde se ve frustrado. -¿Un plan?- El alcalde camina en su recinto hasta la ventana observando lo que ocurre.

 -Quedamos poco en el pueblo, no será difícil  que la fuerza pública los contenga, yo por el momento ideare un plan para promocionar los alimentos, medicina y demás elementos básicos.- El alcalde lo mira confundido ante su frialdad por la situación. –Tratare de ayudarlos en todo lo que pueda.  Sin embargo, debo de estar del lado que más me convenga claro está.- Dice confundido mientras el alguacil le mira consternado. -Además alguacil, está guerra no la podremos ganar.- El alguacil se confunde más. -¿Guerra?- Pregunta. -Sí, los Autumnsheeanos de la noche no descansarán, y por el primero que vendrán, es por mí... así que haga lo que más pueda, usted estará a cargo pronto. No creo poder mantener esta situación.

El compañero del alguacil lo espera fuera del ayuntamiento ansioso, a lo lejos observa una multitud acercarse enardecida, entra al ayuntamiento y llega a la oficina del alcalde. -Deben ver lo que pasa afuera.- Los tres salen algo nerviosos, el alcalde espera hasta que están frente a ellos. -Les daré tiempo alguacil, piense lo que hará.- El alguacil asiente. -Habitantes del pueblo de Autumnsheet, el último suceso nos tiene llenos de temor, no sabemos qué ocurrirá ahora, solo puedo decirles que mientras el alguacil y la fuerza que nos protege se está encargando de hallar soluciones. Esta es mi propuesta, por barrios elegirán un líder, el alguacil y yo nos reuniremos con ellos en la mañana.- Dice el alcalde dando una solución temporal.

Los habitantes murmuran entre ellos, uno entre ellos sale a hablar, un hombre caucásico de quizá 37 años, rubio, y por su ropa de clase baja. -Entendemos por sus palabras alcalde, que no tiene un plan de emergencia. Mañana volveremos, y esperamos que de verdad nos tenga una solución, no querrá que nos tomemos el pueblo.- Muchos lo aplauden y apoyan, dejando en evidencia que se empieza a formar grupos en el pueblo. -Para el día de mañana tendrán una solución.- Los tres regresan a la oficina del alcalde. -Señor alcalde, ¿Qué hará?- Pregunta el compañero del alguacil. -Yo no haré nada, él si.- Señala al alguacil. -Bien, le diré a mis hombres que reúnan toda la comida, medicina y elementos básicos, mañana los distribuiremos en los barrios.- El acalde asiente, el alguacil y su compañero se van.

El alguacil y su compañero van en la patrulla, el compañero del alguacil no deja de pensar en lo que le dijo la bibliotecaria, se pregunta porque él no dice nada sobre ello, porque nunca le dijo que lo conocía de pequeño. -Hay algo que... debo preguntarte.- Dice -No sé cómo, la bibliotecaria me entrego esto.- Saca el guardapelo de su bolsillo y se lo entrega, el alguacil reduce la velocidad y lo abre quedando atónito al ver la foto de él, su mujer y su compañero. -¿Qué?, pero ¿tú?- Dice confundido sin saber que más decirle. -No entiendo que sucede alguacil.- Dice su compañero. -Tenemos que hacer una parada antes de ir a la comisaria, debemos ver a mi padre.- Dice el alguacil.

Los dos llegan a casa del padre del alguacil, el alguacil toca a la puerta y su padre la abre, al verlos les hace una seña de que entren, el padre del alguacil camina con dificultad. -¿Estás bien?- Pregunta el alguacil. -Me dejaste en tu oficina después de la explosión, estoy bien, ¿Qué quieren?- Dice impaciente. -Respuestas...- El alguacil le entrega el guardapelo.

-Claro. Tras lo ocurrido en el hospital decidimos borrarles la memoria a ti y a tu mujer, no sabíamos que ocurrió con los padres del niño, así que te lo entregamos como tu hijo, ustedes lo criaron hasta que cumplió cinco años. No conocíamos los planes de los autumnsheanos de la noche, y un día intentaron llevárselo, estábamos cenando en tu casa, tu mujer ya estaba en embarazo, cuando irrumpieron en tu casa, atraparon a tu esposa, era ella y el bebé en camino a cambio de él. Así que te conté todo, quien era él y decidiste entregarlo. Se lo llevaron, los autumnsheanos de la noche, lo torturaron, creían que tenía información, él logró huir, fue a buscarte e intento asesinarte en venganza. La comunidad de la luna naranja decidió borrar sus recuerdos y te entregamos al orfanato.- El compañero del alguacil los mira furioso, confundido, sin saber cómo procesarlo, y sale de la casa, el alguacil lo sigue. -No. Te pido que me dejes solo.- Dice el compañero del alguacil, se sube a la patrulla yéndose del lugar.