Historia 2 : Michael Jackson aun baila

Nota del autor : sin ser un acérrimo fan de Michael Jackson siempre he sentido una profunda admiración por su música, pues según yo es de esos artistas que solo se ven cada cien años,  el creador puede ya no estar con nosotros pero su obra perdurara por siempre y esto se puede aplicar no solo al plano de la música, quizá las grandes figuras que en vida admiramos  y ya no están en forma física con nosotros sigan haciendo lo suyo en algún otro lugar, no se cual sea exactamente ese lugar ´pero me gusta pensar que es así.

Toda mi vida había sido un tipo incrédulo, me costaba creer en cosas que no fueran más allá de lo racional, los temas paranormales o de ovnis para mi eran pura charlatanería, pero jamás pensé que mi oficio de anticuario me llevaría a vivir uno de los episodios más insólitos y perturbadores de mi vida.

Como decía anteriormente me encanta coleccionar objetos antiguos, cuadros, muebles, prendas de ropa, si bien este no era la fuente principal de mis ingresos pues ya tenía un trabajo estable en la oficina de recursos humanos, este hobby de vez en cuando me generaba una no despreciable cantidad de dinero, llegue a encontrar verdaderas reliquias, pero nada absolutamente nada como lo que halle aquel invierno. Esa tarde había asistido a una venta de garaje en un barrio algo lejano a mi casa, al llegar al lugar pude divisar una cantidad no menor de coleccionistas que estaban tan ávidos como yo de sumar nuevas reliquias, mientras los antejardines de las casas estaban repletos de objetos pero de entre todos uno llamo especialmente mi atención, fue como… un magnetismo que sentí al verlo, era un viejo televisor “Sanyo “del año 1983, de un color rojo oscuro por los costados y dos clásicas perillas , lo conocía bien pues cuando era un niño y vivía con mis padres teníamos el mismo modelo, al acercarme y tenerlo entre mis manos no pude evitar emocionarme, miles de recuerdo invadieron mi mente, jamás olvidare la noche en que mi padre llegue a con el cas, fue la primera vez en mi vida que veía televisión a color, pase horas viendo aquellas viejas series, sobre todo “perdidos en el espacio”, mi padre hacia lo mismo pero sus películas de vaqueros, eran otros tiempos ya había llovido mucho desde entonces.

Tuve que hacer un esfuerzo para no llorar, al preguntar por el precio de la tele me pareció algo elevado, pero el factor nostalgia pudo más así que termine llevándome aquel nostálgico aparato. Una vez en casa estaba tan eufórico que  me salte la cena (lo que provoco los posteriores reclamos de mi esposa al momento de irnos a la cama) y me dirigí a i cuarto especial en donde guardaba la mayoría de mis reliquia, busque una vieja mesita, sacudí la tele y enchufe, al encenderla con la perilla el sonido me produjo una sensación de placer, había olvidado lo mucho que tardaban en prenderse así que después de un rato de estático al fino tomo señal, fui por un pack de cervezas que había en el congelador tenía que disfrutar con todo este momento, al regresar el televisor ya había encendido, lo que la pantalla proyectaba era la clásica caricatura del conejo “bugs Benny” pero… ¿era idea mía o este conejo el que estaba viendo tenía otro color y otro nombre? atribuí el hecho a la antigüedad del aparato que quizá la calidad de imagen ya no era la misma así que acomode la antena y comencé hacer zapping, me detuve en un canal en donde pasaban aquellas viejas películas de vaqueros, me senté en el mi sillón personal, me bebí la mita de la cerveza de un sorbo, recordé aquellas tarde con mi viejo y llore, no lo pude contener esta vez.

No sé exactamente cuántas cervezas bebí pero me quede dormido, al despertar(algo borracho) eran un poca más de  media noche, al mirar al televisor lo que note que ya no estaban pasando películas del viejo oeste sino que un noticiero, hubo tres hechos que me perturbaron uno: la pareja de  periodistas  que conducían el programa yo no los había  los había visto nunca, dos: el logo del canal de televisión era totalmente nuevo para mí y tres y más mas importante la noticia de último minuto era que : ¡ se había quemado “EL GRAN BOCADO” mi local de comida favorito, todos en esta ciudad sabían que las mejor hamburguesas las hacían en ese lugar, era reconocido a nivel nacional, yo estaba desvatado, mas aun cuando escuche que el daño era total, aquel insigne local era solo cenizas, asi que algo triste (y muy borracho) apague la vieja tele y me fui acostar.

 A la dia siguiente cuando sali de mi trabajo, junto con un amigo fuimos constatar en persona lo que había quedado después del incendio sobre el “EL GRAN BOCADO”, pero lo que vi una vez llegado al lugar me dejo helado, el local estaba intacto, de pie, incluso están tan lleno de gente como siempre. Pero… ¿anoche no se estaba quemando? Lo había visto en el noticiero con mis propios ojos

• ¿Estás seguro que era solo cerveza lo que tomaste anoche? - me pregunto mi amigo- el local esta igual que siempre-
• Si, seguro- le respondí aun sin salir de mi asombro- de hecho, el noticiero hizo una trasmisión en vivo.
• ¿Cuál noticiero?
• El del canal 126, es que…
• Ese canal no existe amigo- me interrumpió- tenemos la misma compañía de tv cable y jamás he visto ese canal ni este noticiero.
• Pero si yo vi cómo se quemaba “el gran bocado” y todo
• Tranquilo – me dijo mientras poso su mano en mi hombro- quizá el sueño, o el borrachero te hizo que te confundieras.

Volví a casa intranquilo, yo sabía lo que había visto, esa noche me senté una vez más frente el viejo televisor pero las sorpresas continuaron, la tele estaba transmitiendo un partido de rugby y al finalizar el partido entrevistaron al jugador destacado, quien aparte con ese partido ponía fin a su a carrea de 30 años, al momento de quitarse el casco casi me caí de mi asiento el ver quien era, el tipo al cual yo había conocido (al menos en esta realidad) como el primer presidente afroamericano de Estados Unidos, acá  Barack Obama era una leyenda del rugby, por unos segundos quede estupefacto casi congelado, incluso moví la antena en varáis direcciones creyendo que era una falla de origen o distorsión de imagen, pero no  lo que estaba viendo era tan real como que el sol sale por la mañanas.