Discutía con Corín, no quería acompañarlo, ya estaba harta del mundo, de su mundo. Todos sus conocidos se adaptaron muy rápido a la situación, salían y exploraban, cazaban, entablaban comunicación al exterior y ella, prefería ver. Aprendió que aquel mundo conectaba con otros y sí no se encontraba en su mundo, estaría en otro, cómo ahora.
— ¡Vamos!—Imploraba su hermano.
—No quiero.
—Por favor... —Le miró torciendo la boca, clavó sus ojos cafés en los de Corín; aquella mirada de borrego le hizo ceder.
— ¿A dónde?—Bufó.
—Debes buscar a Reed—comentó sonriente.
— ¿Yo?
—Sí—Corín asintió. —Iré contigo, pero tú debes hablar con él.
— ¿Por qué?
—Él sabe dónde está Gabriel. —Se le revolvió el estómago.
***
Buscaron a Reed por días...Lo encontraron en un pueblo dentro de un edificio, que era el hogar temporal de diez u once personas incluyéndolo a él. Cómo llegaron directamente preguntando por Reed, los individuos se confundieron pensando que se trataban de enemigos, por lo tanto, los noquearon con destreza, no querían causar más alboroto y alertar a Reed, él por otro lado, estaba dentro en una habitación con otro sujeto.
—Encontramos al "hombre ballesta"—Habló Corín, provocando que el mencionado les apuntara.
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Editado: 14.04.2018