Crónicas de un soñador lv

Efecto mariposa

La marcha de protesta iba en serio, pues toda la avenida estaba llena de personas que contemplaban la marcha y también se unían a ella. Su ansiedad comenzó a aumentar por verse rodeada de personas que respiraban el oxígeno que no llegaba bien a sus pulmones ya que los empujones no le permitían salir hacia un lugar despejado.

Neil y Samuel se habían perdido entre la muchedumbre; preocúpese por ellos, porque sus conocidos no sabían que pasaba en la ciudad y debían de ir a un lugar seguro, pero en ese instante vio tanques de guerra invadir la avenida provocando que las personas, no todas, corrieran hacia las orillas. Apretó la mandíbula y aprovechó que una parte del camino quedó sola y corrió. Escuchó gritos, disparos, explosiones y el ruido de las personas al correr; sin embargo, su prioridad era encontrar a Samuel y Neil.

Llegando al boulevard se detuvo a tomar aire pues le dolía el costado y las piernas le temblaban de cansancio. Allí había más soldados que protegían a los protestantes; se introdujo a una fila y se colocó el gorro de la chamarra porque comenzó a llover. Viró hacia los lados encontrando a Neil caminando del otro lado del camellón en sentido contrario. Por suerte él la miró y se detuvo. Lyla sonrió victoriosa mientras pensaba que tipo de delineador usaba el joven en sus ojos porqué no se le caía con el agua de la lluvia, también pensó que su aspecto llamaba más la atención, pues en aquella ciudad la gente no acostumbraba a ver una persona pálida, de casi dos metros de altura con el cabello oscuro, largo y lacio, con un sombrero estilo pachuco y una playera blanca en medio de la lluvia y el frio.

Neil por otro lado, esperó que la joven caminará hasta él, pero eso nunca pasó. Un militar lo empujó por la espalda haciéndolo que caminara pues un tanque de guerra pasaba por la calle. En el lado dónde se encontraba la joven un tráiler con vagones de tren, tocó el claxon sin dejarle tiempo para ir a la acera; se tiró al suelo y rodó en el pavimento salvándose de ser aplastada por los enormes neumáticos del vehículo, que, al pasar, pudo vislumbrar en el techo de los vagones a la mujer de la que llevaban unas horas ocultándose.

Es ella. —Miró hacia Neil.

Oró en su mente pidiendo que esa persona no se diera cuenta de Neil, pues su aspecto lo delataría al instante. No sabían quién era esa fémina, pero desde que Samuel y Neil aparecieron, ha estado tras ellos con la intención de aniquilarlos, aún no se sabe la razón. Lyla piensa que tal vez, es por qué llegaron de la nada, por lo tanto, hay una razón para matarlos.

Tengo que derribarla y ver quien es…— La fémina se levantó del suelo y corrió hasta el tráiler, cuando lo alcanzó lo suficiente se impulsó hacia arriba. No llegó al techo, pero se sostuvo en la escalera. Subió con mucho esfuerzo, ya que la lluvia provocaba que sus manos y pies se resbalarán de los peldaños.

Sigilosa y pidiendo que no la escuchará su adversaria se acercó a ella, vio su traje que le recordó mucho a Hawkeye y a Katniss. Incluso pensó por un momento que se trataba de la chica en llamas, aunque la descartó por ser un personaje literario. Aguantó la respiración antes de atacar por la espalda, sabía que no era lo adecuado, pero en esa situación era muy necesario hacerlo. Volteó con todas sus fuerzas a la mujer jalándola del hombro, tenía el rostro cubierto con una máscara y sólo podía ver sus ojos.

— Estas aquí…—, afirmó la desconocida. — No vas a interrumpirme la misión, no voy a permitirlo.

— ¿Quién eres? —, preguntó Lyla esquivando el golpe que iba a impactarse en su cara.

— Ya debes saberlo…

Las dos féminas comenzaron a pelear arriba del vagón, algunas personas se percataron del espectáculo alertando a los soldados de su presencia. Ambas tuvieron que esquivar los disparos causando más alboroto. Lyla resbaló del vagón y en un intento por no caer, se agarró del carcaj de la desconocida zafándolo de su lugar y cayendo al suelo de costado. En el impacto se dislocó el hombro.

Gritó y vio qué los soldados más cercanos iban a ella, se esforzó por lanzarle la flecha a la fémina con un arco imaginario. Sin creerlo se percató que la flecha flotaba desde su posición, pensaba que iba a fallar pues seguía en el suelo y de costado. Lanzó la flecha con su arco imaginario y vio cómo se impactaba en su rival quien bajó su máscara a la barbilla…explotó.

 

━⊰❖⊱━

Ya debes saberlo…

¡No puedo matarme!Esquivó el golpe. —¡Ya lo hice! ¿Qué debo hacer?

La enmascarada saltó y dejó de golpearla. Miró a Lyla con sorpresa mientras la joven extendía los brazos en forma de redención.

He pasado por esto más de tres veces, pero cuando la flecha explotó pude ver mi rostro…sonreíste…y lloré ¿Por qué quieres matar a Neil?



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En el texto hay: vampiros, lobos, zombis

Editado: 24.01.2020

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