Historia 9 parte 2: Intruso inesperado, pero afortunado

 Historia 9 parte 2: Intruso inesperado, pero afortunado

La misión de asalto fue un completo fracaso, Esmeralda volvió al inicio, todos sus esfuerzos resultaron en vano. Sin embargo, una nueva posibilidad se abrió frente a ella: Podía intentar un segundo ataque, no obstante, si repetía la secuencia pasada corría el riesgo de ser reiniciada hasta su cuarto nuevamente.

 3 de noviembre del 2010…

 Una fecha que estaba siendo repetida durante la mitad del día, Esmeralda pasó todo el desayuno pensando en una manera de vencer a su formidable oponente, ideó varios planes, entre los cuales resaltaban dos: Atacarlo por sorpresa o luchar continuamente contra Vortex, con el objetivo de encontrar algún punto débil en él.

 —¿Debo pedirle ayuda a Wendy? —Su amiga rubia era ideal para entrar en combate, quizá explicarle la situación podría ser un poco difícil, debido a su nulo intelecto, aún así, sus puños no debían ser subestimados y a la hora de la verdad podrían marcar la diferencia —. Solo le diré a quien debemos vencer, si le explico los detalles no acabaré nunca —comentó Esmeralda para sí misma, tras repetir la misma secuencia de actividades se dirigió al colegio.

La carretera presentó a vehículos diferentes recorriendo la ciudad, por un momento pensó que la esfera de tiempo se vio afectada, por desgracia, los alumnos y docentes eran los únicos que repetían el ciclo. Es decir, que todas las personas del mundo vivían sin darse cuenta de que una pequeña parte de la población se encontraba atorada en el 3 de noviembre del 2010.

Cuando Esmeralda llegó a la escuela se dio cuenta de que nada cambió, a pesar de haber roto el ciclo las demás personas continuaban haciendo las mismas cosas que los días anteriores. O al menos eso creyó, en primer lugar, el docente llegó a clases unos segundos más tarde, era una diferencia poco notoria, quizá de no haber enfrentado a Vortex ayer ni se habría dado cuenta de esa variación.

Otro detalle interesante fue el vestido de Wendy, normalmente ella venía con el último botón de su uniforme desabotonado, sin embargo, ahora traía todo su atuendo bien arreglado, algo raro de ella y más aún con la esfera de tiempo activada. Conforme fue pasando el día notó muchos detalles que antes dejó inadvertidos, como el peinado del docente, las respuestas de los alumnos durante las pruebas e incluso las pláticas de los compañeros.

¿Por qué empezaron a mostrarse alteraciones?, Esmeralda recordó las palabras de Vortex: “Ahora que has roto el ciclo, un nuevo mundo de posibilidades se abre detrás de esta gran esfera de tiempo”, ¿a qué se refirió?, ese cuestionamiento quedó en la mente de nuestra heroína por bastante rato. A diferencia de ayer no saltó directo al ataque luego de la prueba de matemáticas, simplemente se quedó sentada en su pupitre mirando al cielo.

—Tiene que haber un método para ganar —vociferó suavemente, de inmediato regresó su cabeza a la mesita y suspiró. Wendy notó ese comportamiento, por lo tanto sonrió y tomó a su amiga de los hombros, un gesto nuevo que no hizo durante las repeticiones pasadas.

—¿Sucede algo?, te veo medio enferma —comentó la chica.

—Sí, es difícil de explicar, vamos por un refresco, muero de sed. —Las dos jovencitas caminaron hacia la cafetería cuando la clase terminó, Esmeralda se compró una lata de cola y se la fue tomando todo el camino, Wendy hizo lo mismo con una bebida de naranja. El día transcurría lento, la rubia ni siquiera se daba cuenta de lo que sucedía a su alrededor, ¡menuda cabeza hueca!

—Oye, ¿qué pasa si juntamos a dos gatitos con un perro? —preguntó Wendy.

 —Ni idea —respondió Esmeralda con una mirada extraña.

—Los gatos tienen un día de perros, ¡no es genial! —El chiste malo de Wendy provocó que Esmeralda sacara su celular y pusiese el tonito de “chiste malo”, tras hacerlo agarró su lata nuevamente. No obstante, lo que encontró fue sorprendente, horrible y fascinante a la vez…

¡El refresco estaba sin tomar!, todo el contenido que bebió Esmeralda durante el camino reapareció dentro del empaque, aún así, la chica tenía la sensación de haber tomado casi toda la cola disponible. Fue un fallo espantoso de la realidad, una contradicción que no debería estar ahí, pues rompía todas las leyes de la lógica.

La chica dio unos sorbos a la bebida y ésta le provocó la misma sensación que haber tomado el refresco por primera vez. Aún así, la primera “sensación” del refresco seguía presente dentro de su paladar, es decir, que no se reescribió el recuerdo de haber comprado el refresco, más bien se antepuso de mala manera y acabó por crear un error de lógica que podría llegar a males mayores.