Crónicas de una sirena enamorada 1

Primeros pasos hacia una nueva aventura

 

Mientras que Lumina comenzaba a actuar como humana, su familia en el fondo del océano se encontraba dispuesta a reunirse con la segunda familia real más poderosa del atlántico. Para evitar una masacre en la frontera, Tarek ordenó custodiar la zona para que Iryatum no atacase a los tritones.

 

—Luego de este encuentro con los tánzures en nuestro palacio para hacer algunos cambios en Tritonia— decía Ranhir a su hermano —necesito que mi hija y Stara estén presente. Es importante que ellas estén enteradas de lo que ocurrirá de ahora en adelante.

 

—Yo viajaré a tierra firme— intervino Traimor.

 

—¿Ranhir, qué cambios habrá en Tritonia? — preguntó Thaón. A lo que Ranhir sólo contestó: 

 

—pronto lo sabrás.

 

Al llegar al palacio de Tarek, éste les dio la bienvenida y los llevó al gran salón para iniciar el diálogo —¡Pueblo de Tánzur! Ante ustedes, la familia real de Tritonia.

 

El rey del pacifico se ubicó frente a todos y alzó su voz diciendo— hermanos tánzures, a pesar del conflicto que hubo anteriormente entre nuestros pueblos a causa del príncipe maranio, el reino de Tritonia quiere iniciar una tregua o mejor aún, recuperar nuestra alianza.

 

—Nos protegeremos mutuamente y si hay desacuerdos acudiremos al diálogo. Debemos continuar con lo que nuestros ancestros iniciaron.

 

Conversaron un largo rato, mientras los reyes estaban en la reunión, Traimor decidió salir a nadar por los pasillos del palacio. Allí conoció a Rinah, una hermosa sirena de cabello rojizo.

 

Rinah y Traimor tenían algo en común: eran amantes de la acción y odiaban las reuniones.

 

Al terminar la reunión, Tarek y Ranhir salieron del gran salón para dar un recorrido por algunas fosas del atlántico. Como el tema de conversación en el momento eran las tropas, los jóvenes se acercaron al grupo para escuchar.

 

—Ahí estás mi hermosa princesa— dijo Tarek

 

Traimor, quien estaba asombrado al escuchar lo que el rey del pueblo vecino había dicho, preguntó —¿princesa?

 

—Veo que ya conociste al joven Traimor, sobrino del rey Ranhir —comentó Tarek con una tierna sonrisa y llevando su mirada al joven soldado, respondió a su pregunta— Ella es Rinah, mi última hija.

 

Traimor no podía creer lo que escuchaba. Al ver su reacción, Thaón le aclaró a su hijo el porqué de su diferencia física. Rinah es una sirena y los tánzures son una especie de peces humanoides.

 

—Rinah es adoptada. Sus padres fallecieron en la guerra de las cariacas. Se acercó a Tarek ese día y decidió adoptarla.

 

—Y estaré eternamente agradecida con mi padre por eso.

 

Tarek llevó a los visitantes a la zona de entrenamiento. Los soldados pausaron para recibir a su rey —mi ejército no es tan grande como el tuyo— comentó Tarek dirigiéndose a Ranhir— pero podría ser de gran ayuda si lo deseas.

 

—Envíalos a entrenar con los míos— contestó el tritón— pero antes, debes avisarme con anticipación para tener todo a disposición.

 

A lo que Tarek respondió— así será.

 

Luego de ver a los soldados tánzures, el rey Ranhir dio aviso a sus familiares de volver a Tritonia. Se despidió de Tarek y junto a los suyos tomaron rumbo a su palacio. Al llegar a Tritonia, la familia real tomó un descanso antes de reunirse con su pueblo. Traimor y Leyniker partieron a tierra firme por orden del rey para dar aviso a Stara y Lumina de que un cambio estaba por llegar a su nación.

 

—Leyniker ¿Qué sabes de lo que ocurrirá en el reino? — preguntó Traimor esperando respuestas— debiste escuchar algo en los pasillos del palacio.

 

—No tengo idea— dijo el soldado —todos se preguntan lo mismo. Hay rumores de que el rey cederá el trono a tu padre.

 

—Mi tío no está enfermo ni se siente cansado. Creo que tiene algo más en mente— comentó Traimor y añadió— si quisiera cederle el trono a mi padre, yo estaría enterado.

 

A pocos kilómetros de la costa, Traimor le ordenó a Leyniker permanecer oculto hasta su regreso son las princesas. Nadó hasta la zona rocosa y en voz baja cantó hasta cambiar de forma.

 

Rápidamente se dirigió a casa de Stara y dio unos golpes en la puerta. La sirena de cola blanca abrió y recibió a su sobrino— ten, vístete— le entregó la ropa y luego preguntó—¿qué te trae a tierra firme?

—Mi tío me envió por ti y por Lumina. Habrá una reunión ¿Dónde está mi prima?

 

—Vamos, sé dónde encontrarla.

 

Ambos salieron al restaurante de William. Allí estaba la joven sirena acompañada de los tres humanos riendo a carcajadas por lo había pasado un par de horas antes con Danielle.

 

—¡Hola muchachos! — dijo Stara.

 

Lumina se sorprendió al ver a su primo en el restaurante— ¡Traimor! — decía mientras se acercaba para abrazarlo —qué alegría verte.

 

—Traigo un mensaje de tu padre— tomó a su prima de la mano y la llevó a la parte exterior del lugar — debemos volver a Tritonia con la tía Stara. No te alarmes —dijo al ver la reacción de Lumina— habrá una reunión y mi tío quiere que tú y la tía Stara estén presentes.




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