Crónicas de una tragedia (+15)

Capítulo 9.

El ambiente era muy incómodo. Estábamos en la mesa: mi madre, Jay, mi padre, el novio de mi hermano y yo; puedo sentir que Jacob quería hablar pero solo se limitaba a comer despacio y mi mirar la sopa que hizo mamá, Samuel sonreía y hablaba con total libertad sin embargo desviaba las preguntas insinuantes de mamá, mi padre solo comía, reía de vez en cuando con lo que su hijastro decía o me veía cuando yo lo miraba.

--Papá--todos mirábamos a Jay.

Miré a mamá en el silencio que hizo mi hermano mayor, ella estaba completamente seria, parecía que esperaba algo.

--Ambos tenemos que decirte algo--habló un confiado Samuel.

Jacob se puso más nervioso por eso mientras que nuestro padre se veía confundido.

--Harold--siguió el novio de Jay--Somos novios.

--Oh--dijo papá--Así que es él.

Jay ahora estaba confundido, miró a su novio con muchas dudas en el rostro.

--Ya le había dicho que yo era gay, pero vos no escuchás--parecía fastidiado.

--Me hubieras ahorrado la preocupación--le contestó con molestia.
Samuel le restó importancia y papá habló.
--Es una sorpresa que ambos sean una pareja, hasta cierto punto es extraño, pero como tu madre y yo te dijimos, Sam, solo nos importa tu felicidad y saber que serás quien hagás feliz a mi hijo me deja muy tranquilo.

Las mejillas de Samuel se pusieron coloradas haciendo sonreír a Jay quien se veía más relajado al saber la respuesta de papá.

--Suficiente--miramos a mamá.
--O vamos...
--Callate, no pienso aceptar esto.
--Es usted una madre terrible.
--Samuel--lo reprendió papá y luego suspiró--No te pongás así, Jacob es feliz y.…
--Es mi última palabra--se puso de pie--Ahora largo de mi casa.

•••


Dos muchachos caminaban por un hermoso parque, tenían deseos de tomarse de las manos, pero un inseguro chico las escondía en la bolsa de su sudadera. Escuchó el suspiro de su novio así que lo miró de reojo.

--No estamos haciendo nada malo, ¿por qué siento como si fuéramos delincuentes?
--La gente no lo acepta, Sam.
--Ni vos.
--¿Perdoná? --se detuvo.
--Sí, Jay--lo miró--Vos tampoco aceptás lo que somos.
--Trato de ser discreto--se molestó.
--¿Ser discreto? No querrás decir que tratás de justificar que te da vergüenza.
--Callate--continuó caminando.
--Me decís eso porque sabés que tengo razón.
--No.
--¿No qué? --lo detuvo poniéndose al frente.
--No tenés razón.
--Entonces dame la mano, Jacob--la estiró.
Jacob miró la mano de Samuel, pero solo bufó y siguió caminando.
--Sos... Sos el peor--comenzó a llorar haciendo sentir mal a su pareja.
--Sam, basta--se le acercó--Debemos tener cuidado...
--No, Jacob, me cansé de esconderme.



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En el texto hay: historia corta, perseverancia, vida dificil

Editado: 27.09.2021

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