-¡Aurelia!
-¡Aurelia! ¿Dónde estás?
Adrian gritó por los pasillos mientras buscaba a su hermana.
—Ah, ahí estás —murmuró cuando vio a Aurelia salir de la biblioteca.
—¿Qué pasa, hermano? —preguntó Aurelia preocupada, temiendo que algo sucediera.
Arian, sin embargo, no le respondió, sino que de repente la abrazó y la levantó. "¡Lo encontré, hermana! ¡Lo encontré!"
La repentina exclamación de Adrián y el fuerte abrazo dejaron a Aurelia desconcertada por un momento. Suspendida en los brazos de su hermano, no pudo evitar sentirse sorprendida por su inusual demostración de entusiasmo.
—¿Qué encontraste, Adrian? —preguntó con una mezcla de curiosidad y diversión en su voz.
Adrian, con un destello de triunfo en los ojos, bajó a Aurelia al suelo, pero la mantuvo a distancia. "La solución a nuestro problema", declaró, con una sensación de determinación evidente en su tono.
Aurelia inclinó la cabeza y sus ojos buscaron en el rostro de Adrian una explicación. "¿Qué quieres decir, hermano?"
Adrián, sin dejarse intimidar por la emoción, liberó a Aurelia del abrazo y sacó dos cartas del bolsillo interior de su ropa. Con una sonrisa triunfante, le entregó la carta abierta a Aurelia.
"Léelo, Aurelia. Contiene la clave para cambiar nuestro destino", explicó Adrian, con los ojos brillantes con una mezcla de esperanza y determinación.
Aurelia aceptó la carta, cada vez más confusa. Rompió los sellos con cuidado y desdobló el pergamino que contenía. Mientras leía el contenido, frunció el ceño con perplejidad.
—¿Una carta de invitación para un examen? —cuestionó Aurelia, mirando a Adrian con una mezcla de curiosidad e incertidumbre—. ¿Cómo puede ayudarnos esto, hermano?
Adrián observó la expresión de desconcierto de Aurelia y se dio cuenta de que necesitaba aclarar el significado de la invitación. Con una sonrisa tranquilizadora, comenzó a explicar.
—Aurelia, esta no es una invitación cualquiera. Es de la Academia Arcana Celestial —afirmó Adrián, sus ojos reflejaban la gravedad de la situación.
Los ojos de Aurelia se abrieron con una mezcla de sorpresa y comprensión. La Academia Arcana Celestial era famosa en todo el mundo por su excelencia en la formación de individuos con habilidades mágicas. Era un lugar donde aquellos con talentos extraordinarios perfeccionaban sus habilidades y conocimientos.
Adrian continuó: "Esta academia no es una institución común. Es la cumbre de la educación mágica. Asistir a esta academia no solo nos brindará conocimiento y habilidades, sino que también nos dará la oportunidad de influir en nuestro propio destino".
La mirada de Aurelia volvió a la carta mientras asimilaba el peso de las palabras de Adrian. El contenido revelaba una invitación para que ella y Adrian asistieran al examen de admisión de la academia.
-Pero ¿cómo entramos a la academia? -preguntó.
"Será fácil siempre que podamos despertar una buena habilidad y potencial", respondió Adrián. "En cuanto al examen escrito, te lo enseñaré yo mismo".
Los ojos de Aurelia brillaron con una nueva emoción al escuchar la explicación de Adrian. La perspectiva de asistir a la prestigiosa Academia Celestial Arcana, dominar habilidades mágicas y potencialmente alterar su destino la llenaba de anticipación.
"Espera... ¿Cómo cambiará nuestro destino asistir a la academia?", preguntó de repente.
"Suspiro..." Adrian sacudió la cabeza con impotencia. "Oh, qué tonta hermana mía. Deja que tu hermano genio te lo explique".
—Oh, ahora soy tonta, ¿eh? —Aurelia miró fijamente a su hermano.
Adrian se rió entre dientes, alborotando el cabello de Aurelia con cariño. "Solo a veces, mi querida hermana. Ahora, déjame ilustrarte. La Academia Arcana Celestial no es solo una escuela; es una puerta de entrada a un mundo de posibilidades. Los graduados de esta academia a menudo se convierten en figuras influyentes y ocupan puestos clave en varios ámbitos.
Al asistir, tendremos la oportunidad de hacer conexiones poderosas, obtener conocimientos valiosos y, lo más importante, mostrar nuestros talentos".
Los ojos de Aurelia se abrieron de par en par al comprenderlo mientras Adrian continuaba: "Verás, en el mundo mágico, la reputación y las habilidades pueden dar forma al destino de uno. Si podemos demostrar nuestro valor en la academia, tendremos voz y voto en nuestro futuro".
"Ya no nos dejarán ser zarandeados como peones en un juego".
La voz de Adrian se volvió fría en su última frase, lo que hizo que Amelia se estremeciera de sorpresa.
—Ah, lo siento. Perdí el control de mis emociones por un momento —explicó Adrian, suavizando su tono.
"..." Aurelia no dijo nada por un momento ya que parecía estar pensando algo.
—Pero... ¿Qué pasa con la boda y la familia real? —preguntó Aurelia con voz tímida.
Adrián suspiró, comprendiendo el peso de la preocupación de Aurelia. Eligió sus palabras con cuidado antes de responder.
"No tienes que preocuparte por eso. Ya tengo un plan al respecto".
Editado: 19.11.2024