Crónicas Fantasiosas De Nuestro Universo

Capítulo 10 La revelación del secreto

A pesar de estar recién graduada decidí seguir trabajando en casa de Los Harris poniendo como excusa hacer un diplomado de Administración gerencial para el sector educativo, diplomado que amplió mis horizontes profesionales y que me permitió seguir al lado de Rina y su familia a quienes consideraba mi otra familia.

De hecho, ya para mi los ruidos incesantes en el techo, las sombras que aparecían para luego desaparecer repentinamente en algunas áreas de la casa, la fisionomía y apariencia algo peculiar de Rina y de su madre Laura llegaron a parecerme totalmente normales ya que me sentía muy a gusto trabajando para ellos.

Pero un 25 de enero después de la vacaciones decembrina, luego de jugar un buen rato en el patio de lo más sonrientes ambas ascendimos por las escaleras a su cuarto que quedaba ubicada en la segunda planta y al desplazarnos por el amplio pasillo, apareció como por arte de magia una puerta que jamás había visto durante todos los años que había trabajado en la casa. Rina no se asustó para nada ante tal hecho, sin embargo, a mi ni me dio mucho tiempo de pensar cuando de pronto, sentí una voz masculina, profunda que venía como del interior de una caverna pero con un toque de profunda amabilidad, además aquella voz pronunció claramente mi nombre:

—¡Alicia, Aliciasss!, no te asustes —Rina me miró con complicidad ante mi estupor intentando darme calma, así de bella era mi niña quién en ese momento me dijo:

—Alicia, tranquila es papi que te quiere hablar —se sonrió alegremente mirándome directo a los ojos y tomando con su manita derecha una de mis manos. La miré enternecida y eso me ayudó a calmar mis temores. Definitivamente a este señor jamás lo había escuchado y mucho menos visto en mi vida y sin embargo sabía que de algún modo siempre había estado presente a pesar de que por algún hecho para mi desconocido siempre se mantuvo a escondidas.

Enseguida en mi mente até muchos cabos sueltos en relación a extraños eventos que se sucedían en la casa como las sombras furtivas, ruidos inexplicables en el tejado, Rina y sus conversaciones acerca de aquel padre que para ella estaba muy presente, grandes compras de alimentos que rápidamente desaparecían… Pensé que también Gladys siempre había estado al tanto, pero… ¿por qué me lo habrían ocultado si entre nosotras había una gran confianza? Me pregunté en ese momento llena de inquietud.

Entonces pensé llena de una mezcla de curiosidad y ansiedad: «Bueno cualquiera que haya sido la razón por la que se ha mantenido oculto el señor Clemente, ahora quizá me sea revelada…, Dios, 4 años trabajando en esta casa…, definitivamente no comprendo qué misterios envuelven a este padre que siempre se ha mantenido a la distancia de mi presencia, pero hoy finalmente voy a descubrirlo».

Aquella poderosa voz volvió a elevarse desde el interior de aquella habitación secreta.

—Alicia, Aliciass, no temas…, soy el padre de Rina el señor Clemente…, y la verdad, admiro tu gran profesionalismo, dedicación pero sobre todo el amor que has mostrado hacia mi hija… pero ya es hora de que sepas la verdad…

Rina se abrazó a mis piernas y sonriendo tomó mi mano invitándome a entrar a través de aquella puerta desconocida… Llena de dudas y sintiendo una mezcla de temor y mucha más curiosidad penetre a través de aquella rara entrada en la que predominaba el color blanco, la tenue iluminación sin embargo dejaba ver claramente el acceso hacia unas escaleras que conducían a lo desconocido…

Por un momento volteé a ver a Rina que con semblante tranquilo y una gran sonrisa me infundía ánimos y sobre todo paz. Subimos con paso firme, en el breve ascenso por mi mente cruzaron miles de ideas alocada: desde qué el papá de Rina era un importante mafioso que deseaba ocultar su identidad, pasando luego por la idea de que era un señor que había tenido un terrible accidente y lucía desfigurado, para culminar pensando que era un extraterrestre y que quizá a eso se debían ciertos rasgos característicos familiares que mi cariño había ido normalizando tras años de servicio donde el amor y el cariño me habían llevado a establecer unos lazos afectivos profundamente enraizados, extrañamente la última versión me pareció la más verosímil de todas, sobre todo al ir ascendiendo por aquellas empinadas escaleras de una casa que se suponía vista desde la calle y el amplio jardín constituida únicamente por dos plantas.

Al terminar de ascender me encontré junto a Rina en una amplia habitación imposible de explicar pues no era cónsona con la arquitectura y la infraestructura de la vivienda…, era como si estuviésemos en otro plano espacial incomprensible a las dimensiones humanas…, de hecho me sentí de pronto ajena al tiempo actual, pues contrario a los ruidos propios de la casa tanto en su interior como en sus exteriores parecía como si todo el ruido hubiese sido suprimido en aquel espacio ajeno a todo.

Pero mi impresión llegaría a otro nivel al ver colocado sobre una superficie luminosa de mayor altura a un ser alienígena de grandes proporciones: cuerpo alargado como el de una serpiente color aceitunado, ojos coloridos grandes y angulares, rostro triangular y labios finos de los cuales salía ligeramente una lengua alargada que dejaba entrever unos colmillos filosos. Petrificada y sin poder emitir palabra alguna presa de un pánico sin igual sin embargo, observé como en cámara lenta Rina se soltaba de mi mano y adquiriendo su forma alienígena se acercó a dónde estaba este ser que era su padre al cual abrazó efusivamente… Detrás de mí sentí dos presencias adicionales: eran la señora Laura y Gladys ambas también de algún modo habían hecho metamorfosis luciendo de mayores dimensiones y con apariencia alienígena.

De pronto mi mente se nublo es que no podía seguir con los ojos abiertos…, brevemente escuche la voz de Gladys que les decía a todos:

—Xanxina, Xinuel, Xrinaya, creo que hemos sido muy imprudentes…, ven, la humanidad aún no está preparada para saber la verdad y acogernos entre los suyos, ¡se los dije!




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.