Capítulo 13 Fiesta de despedida de Rina

La señora Laura, Gladys y yo organizamos una hermosa fiesta con colchón inflable, cama de pelotas, maquillaje para niñas y mago.

Juan Alejandro y Fabián fueron los primeros en llegar de la mano de su mamá y especialmente Juan Alejandro después de darle el regalo a Rina corrió directo al colchón inflable donde daba brincos elevadísimos razón por la cual su madre le llamó la atención en varias oportunidades.

Xinuel ese día hizo el inmenso sacrificio de usar su traje de piel humana después de tomarse infinidad de remedios antialérgicos recetados por un médico amigo de Próxima b y así pudo participar activamente en la fiesta de su hija al menos por una hora, tiempo en el cual conversó ampliamente con Fabián con quién recitó de memoria los planetas que conforman el sistema solar e incluso Fabián le dijo en tono convincente a pesar de su corta edad:

—Señor…, yo se que no estamos solos en el universo —luego miró todo a su alrededor y con gran sapiencia enfocó su vista en una orquídea que reposaba en uno de los jarrones decorativos de la fiesta y le dijo a Xinuel—: esa flor que usted observa en el jarrón es una orquídea, nombre científico Cattleya mossiae.

Xinuel estaba impactado con aquel niño tan inteligente de tan solo 6 años y secretamente ha hecho un seguimiento a su vida a los fines de que en un momento determinado le sea revelado la verdad con la finalidad de que se una a los portadores del secreto alienígena.

Martha coqueta como siempre estaba en el set de belleza improvisado con las maquilladoras y peinadoras Junto con Eliza una de las amistades de Rina del preescolar.

Rina corría por el amplio patio jugando a las escondidas con Félix, su otro amigo del preescolar.

Esos maravillosos niños, disfrutaron de lo lindo todas las actividades recreativas, hasta que los llamó al mago con su show, quien deleitó a grandes y pequeños con sus múltiples trucos que dejaron a más de uno boquiabiertos.

Las mamás se la pasaron de lo lindo e intercambiaron teléfonos con la señora Laura deseándoles a toda la familia felicidad y prosperidad en su nueva vida en Estados Unidos, prometiendo como siempre escribirse aunque sea de vez en cuando.

Y cómo todo en la vida llega señores…, el final de la fiesta llegó, después de una deliciosa merienda donde la pizza y las bolitas de carne fueron las protagonistas de la comida sin olvidar el delicioso tres leches que la señora Gladys preparó.

Así uno a uno todos los niños, madres y niñeras se fueron despidiendo a seguir cada uno con sus vidas…, recuerdo haberme llenado de una nostalgia sin límites y un frío en el alma que me hizo derramar gruesas lágrimas, pues iba a extrañar a Los Harris mi maravillosa familia que me acogió con amor y alegría durante los años que trabaje para ellos gracias a que Rina me escogió a mí para ser más que su niñera su otra mamá y amiga, mis lágrimas tuvieron acogida pues Gladys me abrazó con el alma confortando un poco mi alma afligida…, por un instante olvidó del todo que son una familia alienígena que vino a vivir por un tiempo en la Tierra y en especial en Venezuela por motivos diplomáticos, en realidad a mi no me importa su apariencia, sus singularidades, ellos me han demostrado a través del amor que las diferencias poco importan y que la amistad es un tesoro invaluable.