—Martín…, eres mucho más inteligente que yo, ahora tienes dos doctorados en inteligencia artificial médica: uno en cardiología y otro en otorrinolaringología —Mirella miraba a su hermano sintiendo un gran orgullo al estar celebrando su graduación en la universidad caraqueña llamada Quantum universidad desarrollada especialmente para seres de inteligencia artificial como ahora eran denominados de modo muy respetuoso.
Milagros entre tanto terminaba de hacer algunos arreglos pertinentes de globos, torta y pasapalos para celebrar el magno acontecimiento entre robots amigos y humanos.
Mirella, entonces le dijo cariñosamente:
—Hermanito, antes de irnos a ayudar a mamá con los preparativos de la fiesta quiero que sepas que has sido el mejor hermano que jamás haya podido tener en la vida y me alegra mucho todo tu éxito a nivel intelectual, la verdad, espero que sigas progresando.
Él sintiéndose feliz, le sonrió a su hermana desde su alma, un alma que iba mucho más allá de su cuerpo perfectamente esculpido elaborado con una mezcla de materia en su mayoría orgánica y unos pocos implementos robóticos de alta tecnología pero sobre todo un ser pleno de experiencias subjetivas…, un ser vital enamorado de la vida (una vida como la tuya y la mía estimado lector). Entonces él mirándola a los ojos lleno de cariño le expresó a su amada hermana :
—Hermanita tú también estás a punto de graduarte de economista, eres muy inteligente pero sobre todo eres la mejor hermana que jamás haya podido tener en la vida, como hemos hecho travesuras en nuestra infancia…, honestamente, yo he sido el ser más feliz de este mundo al haber sido acogido con tanto amor y cariño entre ustedes mi familia humana, ambos se dieron un fuerte abrazo y Mirella le corrigió diciéndole:
—Tú simplemente eres mi hermano, un alma que definitivamente es humana —ambos se sintieron partícipes en esa complicidad tan propia entre hermanos.
Milagros de pronto emergió de la cocina toda atareada y miró sonriente muy a gusto la cariñosa escena de sus dos hijos dándose muestras de aprecio, pero abrumada ante la pronta llegada de los invitados les reclamó:
—¡Ah, muy bonito!... Ustedes conversando de lo más sonrientes, abrazados y yo en cambio trabajando duro en la cocina!, ¡Martín se que es tu fiesta de grado, pero necesito que me ayudes a colocar los globos en la pared en este mismo instante! y tú Mirella no te quedes allí parada, ya va a salir la torta del horno, ayúdame a decorarla, papá es el repostero por excelencia pero está esperando en la PB a que llegue el delivery con la compra de bebidas y refrescos, así que: ¡muévanse ya!
Ambos hermanos asintieron diciéndo al unísono:
—Ya vamos jefa ¡je, je, je!
La fiesta quedó muy divertida, la música moderna inundó con sus notas todo el amplio y tecnológico departamento invitando al baile a humanos y seres robóticos.
Finalmente Martín a sus 25 años se convirtió en un robots de inteligencia artificial descollante dando inicio junto a un nutrido grupo de robots que una vez fueron robots baby, de un equipo de científicos investigadores de elevadísimo nivel y de la mano con los seres humanos también científicos y catedráticos fueron logrando grandes avances no sólo en el campo de la ciencia sino incluso a nivel espiritual…, de pronto la vida en el planeta Tierra se había convertido gracias al trabajo conjunto en un Paraíso con recursos abundantes y bien administrados. Por supuesto la felicidad reinaba…