Crónicas magicás: Fuego y hielo

Aliados

Blake se escabullo dentro de la taberna, los aldeanos atravesaron la ventana sin inmutarse, estaban cubiertos de herida por culpa de los cristales rotos, él empezó a huir mientras subía las escaleras, colocaba en el camino las mesas y sillas para obstruirles el paso.

El pánico no dejaba que pensara, no podía lastimar a los ciudadanos, ellos no tenían nada que ver con este conflicto, una vez más todos estaban en problemas por su culpa, Blake salto hacia el techo de la taberna, un destello de luz distrajo a todos, Luna aparecía al lado de él, estaba cubierta de heridas y muy pálida.

—¿Estas bien? —Blake la miraba preocupado.

—¿Te parece que lo estoy? —se quejó ella—Ese Ventus es un mago muy duro, necesito tu ayuda.

—No puedo, los aldeanos están siendo controlados por Two.

—Concéntrate Blake, Two no puede haberse ido —ella respiraba con dificultad—Piensa en que consiste su magia, ella quería capturarte no tiene lógica que desaparezca.

Ventus y los aldeanos subieron al techo, Luna les disparo un destello de luz, tomo el brazo de Blake y cayeron al vacío, él se mantuvo en el aire y aterrizaron con suavidad, el aire se giraba alrededor de ellos y Ventus flotaba sobre un pequeño tornado alrededor de sus piernas, con su espada creaba cortes de aire, Luna saco su escudo y los protegió a ambos.

Blake trataba de pensar que hacer, Ventus seguía atacando sin parar, y los aldeanos se acercaban lentamente, ambos estaban acorralados, cada vez más el escudo de Luna se debilitaba ante el ataque de viento.

Recordó lo que le dijo Luna, no tenía sentido que Two se marchara, al menos que quisiera que se debilitaran, cosa que lo molestaba mucho más, la magia de Two consistía en controlar a los aldeanos a través de la oscuridad interna, según ella, pero eso no tenía nada de sentido.

Blake con su fuego creo un muro en llamas alrededor de ellos, tomo a Luna y salieron corriendo del lugar, apago su fuego en segundos ya que quizás los aldeanos se lanzarían sin importar quemarse.

Mientras corría comenzó pensar que más podía hacer, Two quizás gastaba mucha energía al usar su poder por eso desapareció, debe de estar cerca ya que controlar a tanta gente no debe de ser nada fácil, ella había desaparecido en un portal de sombras.

—Luna —él se detuvo—Vamos a la plaza, usa toda la luz que puedas crear.

Ella no estaba en condiciones de quejarse, ambos corrieron allí y en instante ya se vieron rodeados, como si de una horda de zombis se tratase, Luna junto sus manos y al separarlas creo una esfera de luz gigante, casi como un segundo sol.

Blake se fijó en el suelo, las sombras de todos estaban conectada con una sombra que seguía su camino hacia una de las estatuas de los golem, no se lo pensó dos veces, con sus pies creo fuego y se propulso como un cohete a una gran velocidad, con su puño junto las flamas y le dio un golpe a la estatua destrozándola en miles de pedazos.

Desde lejos podía ver como los aldeanos se desmayaban junto con Luna que había perdido el conocimiento, Ventus también estaba aturdido, una sombra se extendió y lo atrapo en el aire empezó a dar vueltas y lo estampó contra el suelo, sentía como se le rompía las costillas y empezó a sangrar por la cabeza, Two aparecía delante de él.

Ella no tenía mejor aspecto, sangraba por la frente y estaba llena de tierra, al parecer un escombro le cayó en el brazo ya que lo tenía desviado a un lado y caminaba con dificultad mientras se le entrecortaba la respiración.

—Maldito dragon —rugía ella—¿Cómo te atreves?

—Tu no hables escoria —Blake se levantó mientras luchaba contra el dolor—Usar a esa gente inocente para pelear, cobarde.

—No me interesa, mi objetivo es ganar, los medios me dan igual —ella reía con malicia—Si crees que yo soy un monstruo, es porque no has conocida a Agnolia —empezó a reírse a carcajadas, pero se detuvo para toser sangre—Tu ni todos los dragones podrán contra él, Agnolia es pura oscuridad.

Blake trataba de crear magia, las flamas que creaba eran muy débiles, empezaba a quedarse sin magia, se le nublaba la vista, Two no parecía querer rendirse, ella comenzó caminar a su dirección, en medio de ambos apareció un portal, ese portal lo conocía muy bien, dentro de él estaba Connor con esa sonrisa de satisfacción en su cara.

—Buen trabajo Two —Connor hizo aparecer otro portal detrás de ella—Yo me encargo desde aquí.

—No dejare que escapen —Blake comenzó a toser y se cayó de rodillas.

—Two termino con su labor, será mejor que te lleve a Agnolia.

Connor trato de crear un portal con su mano, esta se desprendió de su cuerpo en un corte muy limpio, él se hecho atrás gritando de dolor, la mano estaba en el suelo cubierta de sangre, a su izquierda estaba Ventus agotado, pero portando su espada.

—MALDITO SEAS.

—¿Dónde está la zorra que me controlaba? —la voz de Ventus era muy amarga quizás por el dolor que sentía—Le voy a cortar el cuello.

Connor creo otro portal y trato de desaparecer, Blake se lanzó hacia adelante, pero su cuerpo cedió ante el dolor y termino desmayándose, lo último que vio fue a Ventus acercándose a él.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.