Crónicas magicás: Fuego y hielo

Zero

Una noche Luna despertaba por culpa de los relámpagos, se puso sus zapatillas, se acercó a la ventana y contemplo con horror como se incendiaban las casas en el pueblo, salió corriendo por los pasillos de la orden, las personas corrían de un lado para otro, las ventanas estallaron, Luna logro refugiarse detrás de un pilar, algunas personas fueron heridas o asesinadas tras la explosión.

Una bola de fuego atravesó el techo, ella saco su espada y la clavo en el suelo para sostenerse, todo el pasillo se derrumbó, alguien la tomo del brazo para salvarla, era un guardia de la orden, dio unas ordenes, pero el ruido de la destrucción no dejaba que ella escuchara.

Ambos se unieron con otros y comenzaron a bajar las escaleras con mucha rapidez mientras guiaban a los sirvientes a un punto seguro, ella miro a su izquierda como una criatura se acercaba a ellos, saco su arco de luz y le lanzo una ráfaga de flechas, no tenía tiempo para visualizar de que criatura se trataba, esta salió huyendo, cosa que le molesto ya que le disparo justo al corazón.

Llegaron al lobby que estaba en ruinas miles de cadáveres tirados en el suelo, escombros cayendo por todas partes, el fuego entraba por los ventanales, los guardias marcaron perímetros y empezaron arrastrar los cuerpos, algunos aun seguían con vida, se encontraban en condiciones críticas.

Desde la ventana apareció una criatura enorme que media tres metros de altura, aún tenía las flechas clavadas al pecho, el cuerpo estaba cubierto de un pelaje negro la cara era la de un lobo, se levantaba en dos patas, sus garras perforaban el suelo y sus colmillos llenos de sangre.

La criatura soltó un rugido tan potente que ensordeció a todo el mundo, Luna no pudo hacer nada ante lo que pasaba, miraba como la criatura se movía a una velocidad tremenda y rebanaba con sus garras a los guardias, uno de ellos le ataco con su lanza y esta se reventó en su piel, con sus garras le atravesó la cabeza, el suelo se llenó de sangre era una escena de horror.

Luna cansada de todo eso le lanzo una flecha especial, está la había cargado con mucho éter con lo cual lo hacía más brillante, al dispararla era mucho más veloz que la criatura y muy potente, casi nunca usaba esa flecha, por eso le costaba apuntar, esta le atravesó el hombro.

Este grito de dolor y salió corriendo fuera del lobby, Luna estaba sudando a causa del agotamiento, los pocos guardias que quedaron la ayudaron a levantarse, se escuchó otro rugido esta vez más alejado.

—Yo me encargo del hombre lobo —Luna se apartaba de los guardias—Ustedes lleven a los heridos a un lugar seguro.

Salió al exterior, la lluvia no paraba las casas alrededor de la base de la orden estaban ya chamuscadas, los guardias estaban enfrentándose a muerte contra unos individuos encapuchados de negro.

Luna estaba de paso en esa base mientras se dirigía a casa y ahora tenía que enfrentarse a una guerra sin cuartel, el hombre lobo estaba de lejos gritando de dolor, golpeándose contra las paredes.

Ella saco su arco y comenzó a disparar flechas por todos lados, trataba de proteger a sus aliados, les grito a todos para que se resguardaran, el hombre lobo se calmó y salió desparado hacia ella.

Salto con gran fuerza y se plantó delante de ella, soltó un rugido, Luna fue muy rápida y se tapó los oídos, saco su lanza ya que no quería acercársele tanto al enemigo, este dio un corte con sus garras, ella se movió un lado, con su mano libre creo una esfera de luz tan brillante que cegó al lobo.

Se abalanzó sobre este y le clavo la lanza en la espalda, con un giro rápido se desprendió de ella, ahora se movía mucho más lento, trato de atacarla otra vez, se detuvo a mitad de camino y dio unos pasos para atrás.

Un portal apareció delante de Luna, del portal salieron un hombre encapuchado con una túnica negras estaba junto a otro hombre enmascarado, este vestía diferente usaba un traje de combate que le quedaba pegado y le marcaba los músculos, portaba una espada de obsidiana muy oscura.

Le indico al enmascarado algo y entraron al portal junto al hombre lobo y sus aliados entraron también, Luna enojada no iba a permitir que se escaparan, saco su arco, sin embargo, el hombre encapuchado le agarro por el cuello y la estampo contra el suelo.

Se quito la capucha, dejo ver su larga melena blanca, sus ojos tenían la forma de una serpiente y eran negros, su tez estaba llena de escamas negras, al mirarlo Luna se asustó demasiado, sus uñas se convirtieron en garras.

—Sera mejor que te quedes quieta —Su voz intimidaba demasiado—Si cooperas no morirás junto a esta plaga.

—¡Vete al diablo! —grito Luna.

El enmascarado apareció, el hombre de cabello largo soltó a Luna, le entrego una caja rara que tenía runas grabadas, ella recupero el aliento y saco su espada, se abalanzó sobre ellos, pero el enmascarado le desvió el ataque.

—Déjala Zero —el hombre miraba la caja con mucha curiosidad—Igual su arma no puede hacerme daño.

—¿Quién demonios son ustedes? —preguntaba Luna sin aliento.

—Él es Zero, mi mano derecha —El hombre guardo la caja en su capucha—Yo soy Agnolia, el líder de la liga, bueno se supone que lo soy, la verdad tengo otros planes —De su mano saco una flama negra y apunto a Luna—Tu no me sirves viva.




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