Crónicas magicás: Fuego y hielo

Las valquirias

Caminar por las alcantarillas era algo riesgoso, el agua estaba congelada, Luna saco una bola de luz para iluminar el sitio, avanzaron por varios minutos hasta que llegaron a una bifurcación en la cual se detuvieron a pensar.

—Déjamelo a mi —Marcus se adelantó—Ustedes vayan al otro.

Cambio su forma a la de un búho blanco y comenzó a volar a la izquierda, ellas fueron a la derecha, caminaban en silencio en esa parte el agua comenzaba a derretirse el olor a podrido incomodaba a ambas.

—¿Cómo conoces a esta tal Two? —preguntaba Celeste.

—Antes de llegar al reino de las hadas tuvimos un encuentro con ella —respondía Luna—De ahí conocimos a Ventus, es peligrosa.

—Dijiste que es buena controlando a la gente, ¿a qué te refieres?

—Ella con su magia controlo a Ventus y a los aldeanos —explico Luna—Blake se dio cuenta de que lo hacía a través de las sombras.

—Ya veo —respondía Celeste —Debe de ser una maga muy poderosa

—Lo es, casi no la contamos ese día.

Escucharon el aleteo de Marcus que aparecía al salir de un túnel a su izquierda, volvió a su forma normal, negó con la cabeza y se unió a ellas, en poco tiempo llegaron a una puerta de metal que daba al exterior, esta crujía con fuerza, salieron por ella y ahora se encontraban en el puerto, en una parte baja, delante de ellos el suelo era de madera, cerraron con rapidez y se escondieron detrás de unas cajas.

En todo el lugar la gente daba vueltas y cargaban mercancía en los barcos, ellos se escabulleron lentamente y se mezclaron poco a poco con el gentío, el ambiente estaba muy movido por lo cual no hacia tanto frio, el suelo ahora de piedras, las casas eran totalmente pintorescas, todas estaban apiladas y hechas de roca y madera, las personas mostraban una alegría impresionante.

Iban de un lado para otro junto con sus hijos o cargando con carretas llenas de comida y diversos materiales, al ser una zona montañosa así que todos usaban ropas invernales, los hombres la gran mayoría portaban barbas largas y frondosas, las mujeres solían usar trenzas de diversos colores.

Los tres avanzaban con calma ya que no había forma de que levantaran sospechas, a Luna le sorprendía que los guardias eran muy pocos en esa zona, quizás tenga algo que ver con los terroristas.

Hubo un estruendo y de pronto una explosión capto la atención de todos, Luna miraba al cielo y con horror contemplo la lluvia de cadáveres totalmente mutilados, los ciudadanos gritaban del miedo y corrían en todas direcciones, los tres se refugiaron detrás de un edificio, los cuerpos caían y creando una escena de terror.

¡Blake! —grito Luna—¿Qué demonios pasa?

—Bueno, es muy complicado de explicar —Su voz se escuchaba como si estuviera corriendo—Los cadáveres son cosa de unos hombres que los mataron con veneno, no sé nada más.

El cerebro de Luna iba a mil por hora, miraba los cadáveres, a la gente corriendo, pensaba en Two y los terroristas del lago, sobre todo en la entrada que estos le brindarían a ella.

—Esto es cosa de la liga —hablo de pronto Luna—Blake ten cuidado con los cadáveres.

—Descuida, estaremos bien —Blake hizo silencio un buen rato—Bueno no tan bien al parecer.

Luna con horror miraba como terminaba la lluvia de cadáveres, tomo el brazo de sus amigos y comenzaron a correr, ahora entendía muy bien a lo que Blake se refería, ahora el horror aumentaba, los cadáveres se levantaban sus cuerpos estaban llenos de un aura oscura, comenzaban atacar a los aldeanos, los mordían y mataban.

—Debemos pararlos —Luna sacaba su arco de luz—Blake, Ventus, acaben con todos estos zombis.

 

Una escena de apocalipsis apareció en todo el pueblo, Luna lanzaba flechas sin parar y acababa con la mayoría, Celeste usaba su magia para manipular los árboles y atrapar a los que podía, Marcus se transformó en un león y con sus garras arrasaba todo a su paso.

Blake aterrizo en un pasillo plagado de zombis y sin pensarlo lanzo una llamarada con demasiada potencia, Ventus le cubrió la espalda y lanzo un corte de aire que mandaba a volar a cientos de enemigos.

Al parecer estos zombis no infectaban al morder, los soldados reales aparecieron y les ayudaron a pelear, eran de gran ayuda ya que formaron una barricada y trajeron a todos los ciudadanos detrás de un muro, ahora solo quedaban un par de guardias, Blake y sus amigos esparcidos por todo el pueblo y centenares de zombis que subían las casas y arrasaban todo, Blake sintió un escalofrió en su nuca, miro al cielo y contemplaba como una persona flotaba en el cielo, portaba una lanza larga y por instinto salto junto con Ventus a una terraza.

Esta persona cayó en picado al suelo y por todo el pueblo aparecieron enormes relámpagos que destrozaron a los zombis, no a todos, pero gran parte estaban liquidados, Blake trataba de mirarlo hasta que se dio cuenta de que era una mujer, usaba una túnica de mago azul clara con el símbolo de rayo en su espalda.

Al quitarse la capucha dejo ver su hermoso rostro, sus ojos azules su cabello blanco como la nieve, una tez del mismo tono, ella tenía su pelo suelto al viento, su lanza era especial un bastón muy largo con una hoja extremadamente afilada, esta desprendía pequeños destellos eléctricos, la mujer los miraba a ambos, se notaba muy sorprendida al verlos.




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