Crónicas post-apocalípticas

Soledad y Búsqueda (tercera parte)

Esta es la reunión más alegre que nunca pude imaginarme. El esposo de mi hija Raquel ha improvisado un muy fuerte refugio en lo que era una enorme bodega de una empresa naviera, al menos lo fue hasta que el mar se alejó recientemente. Hoy pude hacer un retrato, el más grande que nunca pude haber hecho.

 

Cuando joven, mi único talento era dibujar, eso muchas veces me alejó de ser un completo inútil, pero como en realidad me dedicaba a mal gastar los recursos de mis padres, y a vivir de fiesta en fiesta cada que mi pueblito se llenaba de turistas… Fue un talento que nunca alimente o permití crecer. Pude haber sido un artista, o un dibujante famoso, recuerdo haber hecho mis propios carteles publicitarios para la posada donde laboraba cada invierno, y que los señalaban como hechos “para una película de acción muy bien pagada”. Solía agregar, discretamente, rostros de artistas famosos o sacados de la película recién estrenada en alguno de los cines del pueblo. Los carteles no duraban más allá de una temporada invernal, así que nunca tuve problemas de copy rigth… Como si eso importara ahora.

 

He podido retratar a todos mis hijos, y a un invitado muy agradable. Igualmente lo incluí en el retrato, no soy discriminativo. Todo lo contrario, este muchacho emana una seguridad y un amor muy singular. Pero me sorprende que se lleva tan bien con mis hijos. Ellos lo consideran un “hermano”, pero sé que no es así, no hubo ni una evidencia en las investigaciones de otro hijo perdido o sin reconocer, y este muchacho es demasiado bueno y valiente para ser mi hijo. Igualmente acepté le juicio de mis hijos y lo he recibido como otro más, su nombre es Timoteo y tiene retraso mental.

 

Me agrada verlos juntos, de repente, tres años y nueve meses de viaje, dan como resultado una discreta fogata en la que se asan carne y frutas jugosas, mientras se comparten los alimentos entre 6 jovencitos que llevan mi sangre, un yerno, dos nietos, y dos damas, Lorena y Alexia, que curiosamente hacen muchas bromas sobre que “deberíamos casarnos, igualmente ya no habrá sexo, pero hijos los habrá por montón”. En el camino no pude evitar agregar a otros dos invitados más, dos ancianos que no pudieron soportar estar lejos de Adam, y que hallé justo al regresar, sobre el camino, tratando de hacer avanzar una carreta improvisada con sus cosas. Los subimos a nuestro transporte con gusto y viajamos por tres meses a toda velocidad. ¿Somos una familia o un clan?

 

Puede parecer curioso, pero Timoteo es el líder, parece reconocer el peligro con mucha antelación, y la gente de los alrededores, así como esta nueva familia, lo reconocen como “un cazador muy valiente”, este comentario es muy escuchado por la gente que encontramos en el camino, y también entre nosotros por el hecho de que protegió a mi hija Alondra, quien acudió a buscarme tras fallecer su madre y su padrastro. (En las notas que ella le había dejado, le mencionaba mi nombre y el lugar donde residía, lo que no se esperaba era que, al hacer el viaje, se encontraría con Timoteo, y que ambos se reconocerían como “hermanos”, desde ese momento el muchacho, que por sus palabras se entiende que “sintió a Alondra desde muy lejos, y salió a buscarla porque estaba en peligro”).

 

 Si es o no mi hijo, esta relación entre ellos me hace dudar de la realidad misma, ¿de verdad pueden sentirse entre sí?, si es así, este muchacho realmente puede que sea mi hijo, pero igualmente no me importa, es agradable. Verlos conversar es extraño, parece que se conocieran de mucho tiempo, se hablan con confianza y camaradería. Y aún cuando el tema principal es el cómo planean abastecernos de alimentos, y las chicas platican sobre como ayudar a fabricar cosas y la pareja de médicos hablan de capacitarlos en lo que saben… y mil temas más sobre la mesa. Las voces al final de ciertos puntos se callan cuando el joven Timoteo expresa un juicio (¿de verdad es retrasado?), ya que parece estar pendiente de todos los temas al mismo tiempo, y expresa una opinión para cada uno, pero de manera… ¿decisiva?,

-Discusión de caza y recolección, por un lado-

T: NO, no es buena hora para pensar en cazar, hay mutantes donde quieren ir a hacerlo, será mejor dedicar el día de mañana a recolectar frutas en tal lado

-se termina la discusión y acuerdan hacer exactamente lo que Timoteo propone-

+discusión sobre a quien enseñarle primero a elaborar remedios con hierbas+

T: propongo que primero le enseñen MÁS a Josephine, quien puede compartirles lo que sabe, juntos podrán perfeccionar sus remedios entre sí… y luego, podrán enseñarle a los demás, todos debemos saber algo de primeros auxilios

+se acaba la discusión, Lo que dice Timoteo es la decisión más sensata, etc.…+

 




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