Crónicas post-apocalípticas

La Guerra de los Mutantes (parte segunda)

Mientras preparamos una bebida caliente a base de frutas, nos acomodamos en la salita para seguir con las clases de Faatir, quien muestra un talento inusitado hacia el estudio de la Ley. No es que tengamos muchas leyes, pero hay algo parecido a un código civil, con una alta influencia Romana. Las leyes tribales y las costumbres de los mayores murieron con ellos de una forma más efectiva que las guerras. El simple paso del tiempo mostró al vencedor. Así que nos gobernamos con leyes mucho más humanas y menos racistas que en tiempos de mis abuelos.

 

Nuestro código penal es muy escueto, son pocas las situaciones que se han legislado, delitos sexuales, delitos contra la salud, delitos contra los semejantes (robo, violencia, homicidio, etc). Pero las penas son muy breves, casi todas son pena de muerte. No hay una cárcel. Las penas corporales suelen ser trabajo comunitario. O el exilio, tratándose de quienes insistan en esclavizar a otros. Pero de momento sólo aplica entre seres humanos. Y finalmente el exilio significa la muerte, el territorio de mutantes salvajes es una muerte segura. Los mutantes en estado salvaje nunca han mostrado señales de desarrollar inteligencia alguna.

 

Faatir ha visto este movimiento desde sus inicios como una mera “rebelión pacífica”, lo hizo inspirado en la vida de un tal Gandhi, no he leído los mismos libros que él ha leído, pero es una persona que influyó mucho en su lucha, me alegra personalmente que no fuera Hitler su inspiración.

 

F- Ayer nació mi primera nieta.

Y- Felicitaciones, ¿supongo que te encargarás de su educación?

F- Su padre es un devoto de su familia, así que no planea educarla el mismo, porque ledistrae de sus labores como ayudante de los humanos que sirve en una plantación de vegetales preguerra. Son muy difíciles de cultivar, por cierto.

Y- Misma razón por la cuál son un negocio floreciente… por decirlo así.

(risas de ambos)

Y- Nuevamente estás juntando palabras. Levanta el rostro amigo.

F- Mis hijos no comprenden porque te refieres a mí con esa palabra… están muy habituados a ser elementos de servidumbre y trabajadores. Pero, no importa lo bien que te traten, no hay motivo para ser trabajador de nadie… ¿trabajar por techo y comida?, ¡eso es algo que la naturaleza nos da en abundancia, sin importar a donde estés mirando! Es una costumbre arraigada.

Y- Es una mala costumbre si lo ves desde mi perspectiva, tu mismo estás aquí, sirviéndome

F- Ambos somos viejos, así que no es un servicio, es compañía… Y aún si fuera trabajo, no tengo como pagarte de vuelta tu paciencia para enseñarme. Tus lecciones y dirección. Eso no tiene precio.

Y- ¿Cómo es tu nieta?

F- Es… no sé como dexcribirlo

Y- Yérguete derecho, usaste una palabra de forma equivocada.

F- Lo lamento Rolihlahla, ¡ha!, aún no me acostumbro a usar tu nombre sin honoríficos.

Y- Para un par de viejos como nosotros no es problema. Ahora, descríbeme a tu nieta, es una cachorrita y eso la hace vulnerable a infecciones y enfermedades, suelen tener a sus cachorros muy resguardados hasta la semana de vida, cuando abren sus ojos.

F- Ella nació con los ojos abiertos.

Y- ¿de verdad?

F- Y no es la única rareza…

Y- Entra en detalles por favor.

F- Su aspecto es demasiado… humano. No la puedo distinguir de un bebé humano. Son muy pocas las diferencias. Su cuerpo está cubierto de pelo, pero muy corto, casi terciopelo. Sus rasgos son demasiado humanos. Y su tamaño es muy inferior a el de los otros cachorros.

Y- ¿Una nueva evolución?, ¿una mutación?... o tal vez, un retroceso… Tengo mis teorías.

F- Sus ojos, son de un color imposible.

Y- ¿De que color son?

F- Son color violeta, brillan mucho en la oscuridad. Son hermosos, pero al mismo tiempo son, siniestros…

Y- No te expreses así de tu primera nieta. Será adorable verla, realmente quiero conocerla.

F- Me asusta la inteligencia que veo en sus ojos, hay malicia e intelecto. Crueldad, me parece.

Y- Edúcala.

F- Siempre es tu solución (risas).

Y- Es muy en serio. Un humano no nace malo por si mismo. Su entorno decide su formación, puede que nazca con los genes, instinto o la fuerza para ser un depredador, pero su educación y medio ambiente determinan su destino.

 

Continuamos con el tema por un rato más, mientras se hace lo suficientemente tarde para cenar, como imaginan, al ser ancianos ambos, lo mejor que nos sale es comer. Mientras soy yo quien prepara la cena, pienso detenidamente en la mutación de la nieta de mi amigo y alumno. Sé que será un reto poder educarla, sobretodo porque su padre es muy apegado a la tradición, y es posible que se niege a que reciba educación diferente a la que tradicionalmente se da a los siervos por voluntad propia. Pero ya veremos como infiltrarnos de ser necesario. La verdad es que tenemos mucha suerte en vivir en una sociedad donde la guerra y la necesidad de pelear han desaparecido y podemos dedicarnos a desarrollar la cultura y el ocio. Después de todo, ya hace algunos años que son nuestros iguales, y sólo les resta ser reconocidos con derecho al voto.

 

Por cierto, y muy acorde al tema, este recorte se esta poniendo amarillo… Mejor ponerlo con los demás en mi albúm de recortes.

-.- -.- -.-recorte de periódico-.- -.- -.-

 

4 de marzo del Año 140 D.F

Los Mutantes cambian su condición de “siervos” a “iguales” sin darles obviamente el estatus de “humanos”, adquiriendo el derecho de laborar sólo donde ellos así lo deseen, las servidumbres, aquellas con más de 4 generaciones, permanecen por propia voluntad en sus condiciones, pero la regla en las servidumbres con un tiempo menor, sobre todo en la última generación, es que se han emancipado a su propio territorio, siendo este asignado en las zonas fronterizas del país, por un lado proporcionan una barrera de protección contra mutantes en estado salvaje, quienes no han tratado de salvar esta frontera desde que se diseñó, al parecer no interactúan entre sí, debemos de señalar que este cambio de estatus social se debe, principalmente, al gran avance y desarrollo que están logrando por sí mismos, y por ende permanecen asombrando constantemente a los científicos y autoridades del país por su constante crecimiento.




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