Una mala broma

-Buenas tardes señor.

Buenas tardes, perdone... ¿la conozco?

-De hecho, no, sólo me acerqué a Usted, porque estaba oyendo su plática con un vecino. ¿Le molesta si el hago una propuesta?

¿Propuesta?, si mal no recuerdo, mi conversación más reciente, trataba de las malas bromas y bromas pesadas que hice en mi juventud, cosas que si bien me reí mucho, también me arriesgué mucho, porque pudo haber heridos en mis tonterías... ¿De eso se trata?

-Si. De eso se trata, específicamente, la broma con la que su amigo dejó de tomar.... ¿Puede repetirla para mí por favor?

Bueno, se trataba de un amigo, uno con un grave problema de alcoholismo... No pudimos nunca hacerle cambiar y dejar sus vicios. Así que, con la complicidad de su futura esposa, y de sus padres. en su "despedida de soltero" lo emborrachamos... cosa que no fue difícil, literalmente él trajo su propio licor. El detalle, si puso atención, es que despertó sedado y fuertemente envuelto en vendas (para evitar que se lastimara) y con medicamento controlado en su cuerpo vía sonda intravenosa para prevenir un infarto, o un ataque de diabetes o algo así -con estricta supervisión médica privada pagada, debo señalar-.

-si, escuché atentamente hasta ahí, pero quiero volver a escuchar el resto…

Al final, cuando "despertó" en su propio funeral, sólo podía gritar y escucharnos despedirnos de él... dentro de un ataúd. nos despedimos reclamándole su alcoholismo, como había muerto sin poder casarse, que su novia había "guardado" su virginidad para su boda, y él va y se mata en una borrachera... la Madre, llorando (con ayuda de un pedazo de cebolla) reclamándole cuantos años de regaños, llanto y malas noches le había dado con su vicio. Pero que ahora, estaría en paz, al saber por lo menos, que de su tumba ya no se movería.

Finalmente lo sacamos de ahí tras oírlo llorar y desgarrarse la garganta jurando no volver a tomar. Y lo cumplió. Aunque tardó varios años en volvernos a hablar. Esa es la historia Señora. Y créame, nos reímos mucho de eso por muchos años...

-pues eso mismo es lo que busco. Darle un susto de muerte al borracho de mi hijo

No lo sé, puede salir lastimado, darle un infarto, no sé. Hoy soy abogado, y de verdad que me sorprende no haber terminado en la cárcel con mis bromitas de mal gusto. Era joven y estúpido, y no sé si podría hacer algo así de nuevo.

-pagaré lo que quiera, pero quiero salvar a mi hijo. le firmaré responsivas, le firmaré lo que quiera.

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Un hombre despierta envuelto en vendas, ligeramente sedado, con dolor en todo el cuerpo.

La cama, limpia, de hospital, está lejos de cualquier ventana y se oye un poco de ruido propio de un hospital, un eco cercano y ajetreado de un lugar que se “oye” limpio y lleno de gente. Esa impresión estéril que todos podemos tener en algún momento de cómo debe lucir un hospital.

Una camilla se oye pasar cerca de la puerta, voces de mujeres y de personas jóvenes. A cierta distancia parece escucharse el llanto de un niño, pero se oye muy lejano en cierta forma.

Un joven con bata, y una Tablet muy grande y delgada, se encuentra de espaldas a él, no parece darle importancia y parece estar revisando otras cosas. Parece un médico. Posiblemente estudiante por su edad.

14. Oye, donde estoy?

• -HA!

14. Porque gritas?, me duele el cuerpo, donde estoy?

• -Doctor!, Doctor!, el durmiente! Vengan todos! El Durmiente!

(sale por una puerta que se desliza a un lado silenciosamente y se cierra)

El hombre no puede incorporarse, tiene algo que parecen arneses en los brazos y en… no puede ver sus piernas. Pero como ve con los ojos nublados, como si tuviera gotas en los ojos, no está seguro de lo que ve. Su cuerpo está lento, tembloroso, y no puede sentir casi nada, como si estuviera adormecido. No puede moverse.

• -Les dije que despertó, lo ven!?

Un grupo de jóvenes con batas blancas y mascarillas entran rodeando a un hombre alto, canoso y grueso, de lentes con armazón dorado y elegante. Lo ven con asombro y murmuran con muy poca discreción.

• Esto es extraordinario. De verdad que no lo creía, pero bueno. ¡Más le hubiera valido no despertar!, pero bueno… hay que dar aviso a las autoridades, hay pendientes de mucho tiempo que pagar.
• ¿Doctor, no quiere que lo revisemos? ¡Ha dormido por tanto tiempo que es una verdadera curiosidad!, yo quiero diseccionarlo si es posible tras que lo enjuicien… cree que podremos?
• Veré si es posible, también tengo curiosidad y

14. HEY! (todos voltean a verlo y se callan). Soy yo de quien hablan?. Porqué no puedo moverme?!, Porqué no puedo pararme!... no siento mi cuerpo ni mis piernas. Dónde estoy?

• Muy bien…. Creo que, al menos, mereces saber algunas cosas. Pero antes debo señalarte algo. No estoy obligado a responderte. Personalmente (el tono es frío y casi cruel) no te considero ni siquiera un ser humano. Sino basura.

14. (traga saliva, está asustado y no comprende, pero siente la agresividad del Doctor en cada palabra, parece estar más dispuesto a golpearlo que a responder sus dudas y le inspira miedo)

• Hace unos años que, la gente como tú, es vista como un desperdicio, hace años que no se vende ni distribuye alcohol en ningún lado, es un crimen. Gente como tú… Gente cobarde y elusiva, que evade la realidad y se oculta con pretextos de “estar enfermo”, Viciosos todos sin pizca de valor. Estás aquí desde antes que yo entrase a trabajar en este hospital, y de eso ya hace 15 años.
• ¿Cree que haya información en el archivo?, no veo sus datos en sistema, así que debe ser de cuando se usaba papel para registrar sus antecedentes.
• No es necesario. La orden es entregarlo a las autoridades si despierta, después de todo (una sonrisa cruel aparece en su rostro) es un criminal.

14. Criminal?, por beber?..... (se sujeta la cabeza, adolorido) 15 años?

• No, no… no 15 años, debe ser más tiempo, yo llevo aquí 15 años, Y no eres un criminal por beber, sino por asesinar bajo el influjo del alcohol cuando te accidentaste hace ya tanto tiempo.