CrÓnicas, SueÑos Y Otras Mentiras De La Realidad

BITACORA DE MAR DE LAS PAMPAS (1)

La abuela de los cinco bebés ubicados en hilera en el largo cochecito, increpa duramente a la actual pareja de su ex-nuera. El muchacho no reacciona a la provocación, apenas si contesta, lo que enfurece aún más a la obesa señora. En el colmo de su santa indignación levanta a dos de sus nietos y se los enrostra, reprochándole no haberlos siquiera mirado. Yo, que soy un espectador más del incidente callejero, que no tengo arte ni parte en el asunto, irrumpo de golpe en la escena para gritarle a la vieja que no torture más al joven y que regrese a esos chicos con su padre, es decir su hijo. Sin darle tiempo a que salga de su asombro ingreso al local frente al cual estamos, un mercado, o una iglesia, o -se me ocurre ahora- un antiguo teatro convertido en súper. Advierto que la gorda no tardó en seguirme. Me alcanza, y disparando culebras por los ojos, me dedica horrendos epítetos. Eso sí, en sordina, por la majestuosidad del ámbito, que ahora, sin duda, es una iglesia. Supongo cree tener a Dios de su parte. O que al menos se siente impune allí, protegida de una posible reacción violenta. Se equivoca. Yo, que toda mi vida redoblé la apuesta ante el escándalo, grito los estupefactos feligreses: 'Esta vieja está loca!!!".



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En el texto hay: humor, crtica social, onírico

Editado: 27.05.2021

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