Maya sale del ascensor, Laizza Mirei le muestra la comunicación tardía de Garius. Ella le ordena que responda que reinstalen al cocinero despedido y acto seguido entra al laboratorio donde la esperaban la pareja de científicos.
─¿Doctora, como sigue su mano? ─preguntó Ariel Ishar.
─Mi mano está bien, chicos ya fui al médico y me hicieron unos exámenes, ahora me envían los resultados. ─Ella extiende su mano mostrando a los dos tejnik que está en perfecto estado y les dice─: ¿Saben que sería bueno?, acordándome de mi consulta médica: revisemos los historiales médicos de las víctimas ¡Mogul, busca el informe médico de ellos! —ordenó Maya sin vacilar.
─Los tengo en la base de datos Doctora recuerde que soy amigo del médico que hizo el levantamiento, deme un minuto ─contestó.
─Bien, tendremos que ver otras cosas, si hay que saber algo adicional, incluso hablaremos con los familiares de las víctimas.
Maya le ocultó al médico lo del contacto accidental con el maná líquido para ver que le dirían. Solo dijo que se había cortado, y que misteriosamente la herida cicatrizó rápido, éste al verla, no vio absolutamente nada extraño, restándole importancia, especuló que su herida no fue intensa, que el contacto con las sales de maná en el pasado, pudo haber influido en la pronta curación y no era el primer caso que había escuchado, pero si el primero que veía, el médico lo atribuyó más a la suerte, que no se preocupara, que siguiera su vida.
Laizza le entrega los resultados médicos que se había hecho previamente y un mensaje del médico que la atendió, Maya se coloca los lentes correctivos y al leer no puede ver lo que dice, se quita los lentes y piensa que están sucios, limpia el cristal toscamente con su bata de trabajo y se los vuelve a poner, con el mismo resultado, no podía leer lo que decía la nota, y cuando se acerca a verla directamente con sus ojos, lee de forma nítida, Maya se queda extrañada y asombrada para sí, parpadea varias veces, se estruja sus ojos y vuelve a leer, se da cuenta que su vista esta óptima y que no necesita ahora lentes. Titubea un poco indecisa de qué hacer con los anteojos, y finalmente los guarda en el escritorio, vuelve tomar la nota y lee claramente lo que decía:
«Doctora Maya, su hematología está perfectamente bien, sus niveles y valores médicos muestran un excelente estado de salud, no me queda más nada que decir que solo mantenga su dieta, ejercicios y vida sana, cualquier irregularidad, me llama sin compromiso, estaré para atenderle como siempre lo hemos hecho. Reciba una cordial despedida.»
Maya dudosa de lo que le está pasando, se para y observa sus valores médicos, todos están en los niveles óptimos, glóbulos rojos, blancos, urea, creatinina, colesterol y triglicéridos, plaquetas, azúcar en la sangre, etc. En ese momento llega Mogul y le entrega los informes que esperaba.
─Doctora aquí tiene los informes.
─Gracias Mogul, voy a verlos.
─¡Doctora, no tiene sus lentes!
─No me hacen falta para leer esto. ─contestó como desestimando el hecho.
Mogul se queda observando cauteloso a la doctora, y en eso le pasa por la mente: «Que bella es esta mujer sin lentes» Pero Maya se voltea extrañada y le clava los ojos a Mogul.
─¿Dijiste algo Mogul? ─increpa Maya como si le hubiese leído la mente.
─No Doctora, que solo dije que no tiene sus lentes, ─Mogul algo sorprendido le contesta de forma inmediata sin vacilar y sin saber que accidentalmente, Maya «escuchó» lo que Mogul pensó para sí. Ella vacila un poco no dando crédito a lo que acaba de suceder y le dice.
─Me pareció que me dijiste otra cosa.
─No Doctora, ¿de verdad usted se siente bien? ─preguntó con algo de nerviosismo.
─Sí, estaba viendo mis análisis y estoy de maravillas, mira, comparemos los antecedentes médicos que trajiste de los pacientes fallecidos con los míos.
─¡Está bien doctora!, ¿Pero qué relación tienen las víctimas con los suyos?.
─¡Nada!, solo es curiosidad ─señaló Maya.
Los tejnik se quedan analizando los partes médicos. Las víctimas tenían ciertos resultados algo distintos, pero normales para las edades de cada uno de ellos; empezando por el kohanita director del sanog, era un hombre mayor pero no tan anciano, sus ayudantes no eran hombres viejos, tenían excelentes estados de salud, Maya comparaba mentalmente esos resultados con los de ella, dedujo que todo estaba en orden, descartó lo que decía el manual, ningún antecedente por alergias, nada de radiación, enfermedades de origen genético, ningún hecho fortuito o especial, eran personas que gozaban de buena salud para sus edades respectivas.
─Mogul, me asombra y me llama la atención que estas personas no tengan nada en especial, que hayan muerto de esa forma terrible. Algo nos está faltando, algo no cuadra aquí en todo esto, por eso debemos irnos rápidamente para investigar, cada vez que veo más, me interesa y no aguanto la impaciencia de conocer el lugar.
─Doctora Maya es lo raro, debemos entonces hacer pruebas en roedores.
─¡Ya me encargué de ello! ─grita al fondo Ariel Ishar─. Los sujetos de prueba murieron todos; llevaré los estudios en este momento.
Maya se exalta de nuevo ante lo revelado por Ariel, El maná si actuaba fuera de su fuente natural, ella se levanta disimulando su nerviosismo ante lo que dijo Ariel y se vuelve a sentar en su escritorio, al otro lado del mismo esta Mogul, llega Ariel con los resultados y con lo que le queda de muestra líquida de la sustancia, ella la coloca en el escritorio de Maya.
─Esto es lo que queda, es muy poco, ya no podemos seguir trabajando con esto Doctora Groi.
─Mañana saldremos a Safid, creo que ya es todo lo que podemos hacer aquí, iremos al terreno con los equipos adecuados, preparen sus cosas, yo me quedaré un momento más ya que debo hacer unas llamadas y coordinar su viaje. Después de almuerzo hagan una lista de cosas que necesitaremos para las pruebas en el campo.
Los científicos obedecen a Maya, al cabo de unos minutos se retiran, Maya se queda observando el frasco contentivo, algo nerviosa, dudosa e incrédula. Mira el líquido con miedo e incluso siente un pavor interno, y sin tocarle, le susurra al frasco:
─¿Qué cosa eres? ¿De dónde vienes? ¿Qué te produce? ¿Estás vivo o muerto? ¿Qué me hiciste? ¿Eres un simbionte? ¿Qué tipo de simbionte eres? ¿Eres ectosimbiótico o endosimbiótico?
Maya no paraba de pensar, y se ordena para sí misma diciendo en sus pensamientos: «Esto Me curó, pero... ¿qué me regenera la vista?, ¿y ahora me haces leer la mente? ¿Vaya pero que estupideces estoy pensando?. ¡Patrañas!, quizás si debo buscarme ya un novio con quien conversar», pensó en su racional mente todas estas cosas para desestimar lo que le estaba pasando.
Maya llena unas formas para enviárselas al departamento respectivo, pero necesitaba la aprobación de Garius Maazías, sin embargo era solo el formalismo, el Departamento de Recursos aprobaría cualquier requerimiento de Maya, mas Garius antes la llama y le dice:
─Saldrá finalmente a Safid, le apartaré yo mismo la estadía en un hotel de acuerdo a su estatus Doctora. Los otros científicos, se quedarán en un hotel más sencillo.
─Escuche bien Garius Maazías, ellos, se quedaran donde yo me quede, no me compliques las cosas, solo quiero que me coordines los recursos del traslado, que me cubran los gastos y la logística, mi seguridad la coordinaré como ya le dije con mi tío Boro Morh. ─Enfatizó esto último, no quería que Garius colocara a algún guardaespaldas que no gozara de la confianza de Boro y que le soplara sus actividades a Garius.
─Como usted diga Doctora, pero sabe que puede contar conmigo con solo hacer una llamada al privado, tendrá todo más rápido y efectivo a su disposición. ─dijo Garius con su peculiar tono de adulación.
─Garius Maazías, solo espero que mañana esté la nave que nos llevará, ─contestó a secas la astrobióloga ignorando el tono de amabilidad fingida de Garius─, el viaje es algo largo, no quiero retrasos y todo lo que exijo ya está en las formas, no quiero que nos falte nada, y Mogul Yaneo mi asistente irá a Requisiciones, todo se lo deben dar, sin pero alguno, y lo demás lo resuelves antes de irme, no te quiero llamar, estaré muy ocupada en mi trabajo. Cualquier cosa adicional lo tratarás con Laizza mi asistente administrativa.
─Doctora espero que el presupuesto de viajes e investigación no se supere con lo que usted exige aquí.
─¡Pues resuelve!, esto es un pedido directo de más arriba, de tu jefe Arnuk ─aclaró─, así que si deseas le llamas y le dices a él que no. ─contesta Maya de forma retadora.
─No hace falta llamar a nadie Doctora, usted tendrá todo lo que exige para su trabajo. ¿Coordino un transporte desde su casa hacia aquí para mañana Doctora Maya?
─No, solo asegure que mis equipos y logística del viaje estén listos, estaré dos a tres días allá, y no quiero más retrasos ─sentenció muy firme.
─Es comprensible Doctora, en 5 días son las elecciones y su padre va a la cabeza y es lógico que usted deba votar en su cantón.
─Solo asegúrate bien de lo que te pido.... Corto. ─Maya termina para no darle largas al hombre con el que no le gustaba conversar.
Maya observa de nuevo al líquido en el recipiente y piensa, « ¿Por qué no me dejaste leer la mente de ese imbécil? ¡Ah sí!, seguro no escuchas la mente a distancia». Maya se levanta asegura su oficina, se despide de Laizza Mirei, y se retira a casa para preparar su viaje a Safid, esperando que muchas cosas se le revelen. Maya no sabría que lo que le vendría cambiaría su vida para siempre.