Pasaron dos días y los medios estaban silenciados, no salieron a circular ese día, sus ediciones digitales estaban paralizadas sin nueva edición. Los golpistas de Fronda, por medio de Karnak Zatú, en su retorcida mente, lograron censurar a casi todos los medios de comunicación que, bajo amenaza de cierre del medio y prisión tanto a sus dueños, como a reporteros y periodistas. Eran parte de los planes para concretar el golpe de estado, silenciando la libertad de expresión, los usurpadores de Korej Adín, muy bien asesorados desde la República Koraliana de Ramiz, habían tenido éxito controlando el poder de forma efectiva.
Garius Maazías se dirigió muy temprano para las instalaciones administrativas de la Corporación Groi, se había convocado el consejo administrativo a primeras horas de la tarde. Tenían solo dos puntos a tratar: el primero, era cesar la administración de Garius Maazías, y entregarla a Maya Groi, o bien a quien ella designara como su representante ante el consejo. Aunque Maya por medio de Ahira Enán, notificó que participaría en la reunión del comité.
Maya no llegaba, y el abogado Ahira Enán, la esperaba impaciente, con los documentos que certificaban el traspaso de acciones, cesiones de mando, y otros documentos que concernían a la reunión. Garius Maazías sin embargo, tenía su carta bajo la manga: era el documento de intervención por parte del gobierno de la tetrarquía hacia la Corporación Groi.
El día anterior, por parte del gobierno de Korej, funcionarios leales al golpe habían preparado todo para trasladar un tribunal y ejecutar el mandato del tetrarca usurpador, y por ello Garius los esperaba impaciente, había dejado instrucciones en la recepción de la sede administrativa para que los funcionarios pasaran directo a su oficina. Pero estos funcionarios, por burocracia y tardanza administrativas aún no habían salido de su instituto gubernamental.
Maya Groi, finalmente llega escoltada por Kaled Vashir y Jared Minsk, elegantemente vestida con un holgado uniforme tejnik negro de luto, de aspecto conservador, y su manga izquierda desgarrada para conservar la segunda fase de la shiva ─o señal de luto─, a pesar que estaba más recuperada en apariencia, se notaba en su cara la tristeza por la aún reciente perdida física de su padre. En la recepción, recibe por parte de los empleados diversos comentarios de pésame y apoyo, Maya sube a su oficina y Laizza Mirei su secretaria la pone al tanto de los detalles administrativos sobre la reunión y que el jurista Ahira Enán había preguntado varias veces, por ella. Maya lo manda a llamar y el hombre llega sin pérdida de tiempo a su oficina, Ahira Enán también era un veterano jurista de años en el medio, entra con su elegante uniforme tejnik de maestro tecnócrata en leyes, el cual hace que hasta la misma Maya lo mire con mucho respeto. Ahira comienza el dialogo luego de los saludos formales.
─¿Usted cree estar de ánimo para estas largas reuniones de consejo doctora Maya? ─advirtió Ahira al ver la cara de Maya que todavía presentaba signos de lamento y tristeza en su rostro.
─Sinceramente Ahira, hago un gran esfuerzo en venir a esta empresa, a esta oficina que era antes la de mi padre, el laboratorio donde trabajaba me trae muchos recuerdos.
─Sí, doctora, yo recuerdo que usted de niña corría por estos pasillos. ─Respondió el experimentado jurista con una elocuente y firme voz.
─Y tengo en mi memoria que mi padre lo tenía en buena estima. Aunque no entiendo el por qué no lo designó a usted al mando, pero me imagino que fue por alguna otra razón.
─Su padre en ese tiempo consideró que era mas necesario en las consultoría, llevábamos muchos casos y Garius aprovechó el momento, nos tenía muy ocupado en la consultoría jurídica, los permisos para las investigaciones, los accidentes laborales, los juicios a enfrentar con demandas de todo tipo, y las demandas que hacíamos a otros laboratorios. Así era su padre, ni cuando murió su madre, él no pudo guardar el luto por ella, tratamos de ayudarle desde nuestros trabajos. Y ahora siento lo mismo que no pueda hacerlo por usted en este momento tan difícil. ─rememoró el viejo abogado.
─Si Doctor Enán, incluso recuerdo cuando lo hizo socio, pero la vida debe continuar, al principio no entendí porque mi padre no guardo el luto por mi madre, hoy entiendo sus motivos, el mundo no se detendrá por esto, debemos seguir adelante y esta corporación fue el gran sueño de mi padre, seguiré su legado, empezando que se debe resolver el asunto de la dirección general.
Ahora Maya quiere entrar en materia y dejar por un momento ser nostálgica. Y encarar los nuevos problemas, Ahira nota esa actitud y sigue exhortando a Maya quien ella le dice.
─Doctor Enán, ayer leí sus recomendaciones, si Garius está involucrado con la tetrarquía, pues alejémonos de él, a partir de hoy soy la que dirige el consejo administrativo, pero creo que esas funciones mejor se las designaré a usted.
─Doctora, usted resuelve que...
─Que estaré ahí solo por hoy, y propondré su nombre a la dirección general como presidente ─sentenció Maya─. Seguirá velando por los intereses que perseguía mi padre y cuidará de mis acciones. Sé que usted es una persona honesta.
─Me complace doctora que usted deposite la confianza en mí para la dirección general, pero le seré honesto, tememos que Garius se trae algo entre manos. ─sospechó Ahira.
─¿Que puede traerse él?, una vez electo usted, su primera acción sera despedirlo, una vez electa la nueva junta disponga de él, ¿acaso no es así de simple?
─Habrá que andar con cuidado, como le dije Maazías se le vio saliendo del palacio presidencial hace días atrás ─recalcó Ahira─. Si supiéramos que se trae, o alguna pista de sus intenciones ─añadió el jurista.
─Pues correremos el riesgo, ya su período terminó, no lo quiero mas tiempo aquí ─puntualizó Maya.
─Doctora tenemos que tener cuidado, estamos seguro de que él tiene contacto con la tetrarquía y ahora que dieron este golpe de estado, tendremos que afrontar las consecuencias, hasta ahora no todos los tribunales no han sido sometidos al gobierno de Korej Adín, pero los comerciales están bajo la administración de la oficina de tributos, solo nos preocupa que tomen represalias, debe saber que han apresado a algunos líderes locales del partido por las protestas. No sabemos qué represalia podrían tomar con las empresas y con usted, no sé si sabía que por medio de la Fundación Groi, financiamos al partido político al que perteneció su padre ─aseguró Ahira─. Claro todo es legal, pero estos se agarrarán de cualquier excusa para acusarnos de sedición o conspiración.