El vehículo llega sigilosamente al portón numero 9, un guardia privado reconoce a Boro y le hace señas para que entre.
─Jefe Morh, tiempo sin verlo por aquí, las cosas están difíciles, hablan de una intervención general. ─dijo el guardia.
─Tú tranquilo, no nos has visto.
─No hay problema jefe, hay un rumor que mataron al jefe Arnuk, además ellos nunca contaron con mi apoyo. Las cámaras las apagué todas, y reporte un desperfecto, vendrán a revisar mañana.
─Gracias amigo, tu lealtad será recompensada.
El grupo llega hasta la entrada del hangar 256HA, esconden el vehículo y abren la nave, Jared busca los isótopos de combustible nuclear para cargarlo y un paquete de provisiones.
Maya deja su pequeño equipaje y baja de nuevo de la nave, solo con su bastón guindando de su espalda, su guante para manipular el bastón con su dispositivo de energía y el cuchillo al cinto atado en su cadera, el guante kersh versión militar que activaba un pequeño escudo de energía parecido a una rodela ─o una escudera a la altura de su brazo─, que le permitía repeler golpes de otras armas incluso de armas de fuego.
─¿A dónde crees que vas Maya Groi? ─Pregunto Boro extrañado.
─Tío Boro, debo ir a mi oficina a buscar algo.
─Ni se te ocurra Maya, te están buscando. ─recalcó el viejo Boro.
─No tío, es algo que debo hacer.
Pero Boro sospecha de otras intenciones.
─¿Vas a enfrentar a Krong? ─temió Boro que fuera esa la intención de Maya.
Maya lo mira, fijamente.
─No Maya, no conoces a ese hombre, es hábil y está rodeado de sus tzaring, el plan se vendría abajo. Yo también deseo ajustar cuentas, pero no es el momento. ─aseveró el Boro mientras caminaba con algo de dificultad apoyado con su bastón.
─Lo siento tío, pero debo al menos verle los ojos de forma directa. Ustedes sigan y preparen los motores, ya les alcanzo.
─Maya no puedes ir sola por ahí. No te dejaré ir.
─Lo siento tío, yo volveré, conozco este complejo como la palma de mi mano, recuerda que ustedes me tenían que buscar porque de niña me escondía, sé como escapar, les alcanzo, hangar 256HA. ─Maya caminaba hacia atrás alejándose de Boro, y guiñando el ojo, extiende sus brazos y con los pulgares arriba le decía que todo estaría bien. Luego se ajusta un auricular en su oído, se despliega un visor transparente de resina plástica en su ojo derecho que le muestra un pequeño panel para observar un micro radar gps y un mapa interactivo, un detector de calor de luz infrarroja y otros menú computarizados, se voltea, perdiéndose de vista rápidamente por el oscuro pasillo y Boro sin poder detenerla.
─Espero que sepas lo que haces, vuelve rápido sobrina. ─Alcanzó a gritarle Boro Morh.
─Pues doctora Maya, apresúrese, ─dijo por radio Kaled que estaba probando el dispositivo de comunicación─, estoy escuchando por el radio de la seguridad que el complejo administrativo está tomado por la policía política. No permiten entrar o salir a nadie, sin revisar hasta las medias.
─¡Lo tengo Kaled! ─respondió Maya por el radio sujetando con su dedo el auricular mientras caminaba sigilosa por los oscuros pasillos─, me comunico con ustedes luego. Corto.
─Ella estará bien ─le dijo Kaled a Boro─, debe enfrentar sus propias pruebas.
─Tú solo prepara la nave, y si ella no viene, iré a buscarla, soy lo único que queda como su familia, en tanto, si no vengo, tú solo arranca este trasto al punto acordado. ─puntualizó Boro.
─No te amargues viejo, sé lo que debo hacer, tu solo prepara a las «niñas». Es lo que tú conoces.
Maya va corriendo sin ser vista por las afueras de complejo y llega hasta una entrada poco transitada.
─Debo ser discreta y no llamar la atención ─dijo para sí.
Ella sube por las escaleras emitiendo pasos silenciosos, como lo aprendió en su practicas de kersh, en su monitor observa que vienen tzaring bajando por las escaleras que ella va subiendo, los policías hacen patrulla, y ella se esconde detrás de una puerta, la mano preparada para accionar su arma de energía y ajustada en modo de aturdir, los funcionarios se detienen en el mismo descanso, Maya tranca su respiración, los segundos parecían eternos, Maya exhala lentamente, ella escucha dentro de sí misma el intercambio de gases respiratorios, logra escuchar que Krong estableció una sala situacional en el salón de reuniones, en conjunto con la enviados de la administración de tributos, que ejecutaban el acto de intervención e interrogaban a todos los miembros y jefes de departamentos administrativos para controlar a la Corporación en su totalidad, y por eso era el recorrido para detener a todo aquel que luzca con cargo de jefe según una base de datos que tenían a la mano.
─Hay que ubicar a una tal Maya Groi, es la hija de Arnuk, ella es la que tiene el paquete accionario más grande. ─pronunció un policía comentando.
─La última vez que la vieron fue con un tal Garius Maazías, parece que ella lo mató, el comandante Krong Horam la requiere viva, así que ojos abiertos porque puede ser peligrosa ─recordó otro.
─¿Peligrosa?, ¿la hija de un rico?, déjame tenerla al frente para que veas como la pongo en su lugar ─alardeó el último que parecía ser el jefe haciendo señas obscenas con su mano.
Los guardias ríen y siguen su camino despreocupados, Maya escuchó todo sin ser vista, sigue subiendo, quería llegar al piso 9 donde se encuentra la sala de reuniones, al llegar al piso 8, donde están las oficinas de algunos directores, entre ellos la oficina de Ahira Enán, el jurista, Maya revisa y ve que la zona está libre de tzaring, se cuela en el pasillo y entra en la oficina de Ahira, lo encuentra con alguien conocido, con Remir Karnuc.
─¡Doctora Groi! No debería estar aquí, le están buscando por todas partes, las cosas se complicaron, intervinieron la empresa.
¿Jurista Enán, Profesor Remir que les pasó a los demás directivos?