Unas horas después del «amanecer amudiano» ya tenían planificado el descenso hacia las profundidades del satélite, y en un habitáculo cercano a uno de los accesos estaban reunidos el equipo de exploración compuesto por Maya, Moel y dos guardaespaldas, Menajem y dos tejnik arqueólogos iban de apoyo a otros dos que estaban abajo trabajando desde más temprano, entre ellos al jefe de arqueólogos un tejnik llamado Marduk Amir. El grupo estaba a la espera de Vhalir quien estaba a su vez reunido unos habitáculos mas lejanos, con el equipo tzaring junto con el Coronel Abner Bani.
Menajem, era un hombre de 27 años y con una voz quebradiza, delgado y de aspecto desgarbado, su traje espacial algo desaliñado, cabello negro grasoso un poco largo que recogía con una grasosa cola trenzada, de piel pálida como una lagartija y mejillas rosáceas, lucía unos gruesos lentes correctivos, uno de sus ojos estaba desviados de la órbita, como tejnik informático, era un un hábil asistente programador de la base. De alta confianza para el Doctor Bani como encargado jefe del área de computación de la base lunar Amud, su trabajo era crucial para las investigaciones que llevaba su jefe. Menajem mira a Maya y le dice:
─¡Doctora!, ¿está preparada para lo que verá abajo? ¿Usted no duda que fueron los Antiguos nos dejaron esto aquí?.
─Puede ser, hay que investigar. ─Maya contestó con algo de dudas, ya que tenía un presentimiento que todo no era lo que habían dicho hasta ahora.
─Doctora, si esto es una antigua nave de miles de millones, pudo tener una tecnología muy avanzada que no podemos todavía comprender del todo. Espero que los datos que cargaremos en la computadora nos revele su gran secreto.
─¿En cuanto tiempo crees que puedes poner en linea la computadora?
─Doctora en unos días, mientras tanto el doctor Bani me encomendó llevarles a las profundidades de las excavaciones para que usted y el Príncipe den su opinión.
─Solo esperemos que llegue Vhalir, estaba reunido con los militares tzaring no debe tardar en llegar ─susurró la Doctora.
Menajem no pierde el tiempo para hacerle otro tipo de comentario.
─Doctora, disculpe mi atrevimiento, pero tiene usted una belleza que no es común verla en este lugar es por ello que quizás ha notado que todos la han estado mirando.
─¿En serio? Pero desde ayer he visto otras chicas muy bonitas aquí ─respondió ruborizada.
─No, me refiero a las frondanas, ustedes son algo distintas a nuestras mujeres, Doctora Maya, con razón es usted la novia del Príncipe, ayer escuché entre las chicas decir que una tejnik extranjera se robó el corazón del Príncipe, ¡no piense mal!, pero usted se está volviendo una tendencia, o un motivo de conversación en este lugar ─explicó sonriente el informático.
─¡Por favor Menajem, no digas eso, no tengo más méritos que nadie.
─Doctora esta bien, le gusta mostrar humildad, eso es bueno ─señaló el informático con una sonrisa amable.
Vhalir discutía con el Mayor Manai y un ingeniero tejnik de infraestructura sobre emplazar unos sistemas de defensa y lanzamiento de misiles desde la luna hacia la superficie tzargariana que fuera blanco militar.
─Señores me gusta esta propuesta, con esto, nuestros enemigos potenciales sabrán que somos superiores. Mayor Manai, Ingeniero Abías, desarrollen la propuesta de ese sistema de armas,
─Eso deberías pensarlo de nuevo chico ─dijo una voz al otro lado de la sala de reuniones, era el Doctor Bani─. Alteza, si esta es una nave, debería tener sus propios sistemas defensa y ataque, comprenda que alguna infraestructura ajena podría dañar la infraestructura de lo que haya allá abajo, podría poner en riesgo este lugar.
─¿Crees que alguna maquinaria de esta cosa de lo que sea funcione?, ¿después de tantos millones de años?..., ¿en serio piensas eso?
─Todo podría darse, solamente te pido más tiempo para las investigaciones.
─De ninguna manera Bani, como te dije, hay factores en Tzargaria que están poniendo en peligro a Aleshia, los koralianos y los frondanos se están uniendo. Esta propuesta del Mayor, les enviaría un mensaje al hacer nuestras pruebas, podríamos elegir un blanco aleatorio con toda vistosidad, en alguna isla deshabitada le enviamos una lluvia de misiles, con eso nuestros rivales lo pensarán dos veces antes de atacarnos.
─De más tiempo Alteza, diga donde colocarán esos misiles y haré unas pruebas de escaneo para ver las estructura de Amud, colocar lanzaderas de misiles podría afectar la infraestructura o alterar la órbita de este satélite.
─Alteza ─interrumpió el mayor Manai─, ese sistema lo podemos montar rápidamente y lanzar esos misiles hacia la superficie.
Vhalir aprecia la intención guerrera de su asesor militar, notó el conflicto de poder entre el tejnik Bani y el tzaring Manai, lo piensa por un momento y le dice a Bani.
─Esta bien viejo cascarrabias, te daré un mes, es lo que necesitan en Rul"Nar para preparar el envío de los misiles.
─Alteza, en cierta parte, usted no me está dando más tiempo, solo el normal que deben estar aquí las baterías, pero yo debo planificar caminatas espaciales, recuerde que es muy peligroso afuera, esto no es Kroan, la velocidad de rotación es alta.
─Igual Bani tienes un mes, yo siendo tú estaría planificando desde ya esas caminatas. ─volvió a repetir tajantemente Vhalir─. Pero me mantienes informado de lo que encuentres sin demoras.
El viejo Bani observa algo frustrado y ve al Mayor Manai algo satisfecho y responde:
─Vhalir, está bien, haré como usted dice, sin embargo creo que ya debes ir con Menajem, tu novia te espera con él y el resto del equipo para que vayas a las excavaciones, entenderás lo que encontramos viendo con tus propios ojos.
La reunión termina y Vhalir va a donde está Maya.
En la sala de reuniones solo quedan dos hombres, el Doctor Bani y su hijo, el Coronel Bani.