Crónicas Tzargarianas I: El Albor De Un Imperio

Capítulo 88 Vientos de Guerra.

–¡Saludo Almirante Jaidev! –El capitán Satya Gupta le tendía la mano al viejo almirante, pero este se la deja tendida.

–¿Qué le trae por aquí Capitán Gupta? no me informaron que usted venía –respondió con tono seco el viejo militar.

Gupta mira para un lado inclinando su cabeza un poco y apretando molesto sus labios, que simulaba bien con sus pronunciados bigotes y conteniendo un suspiro ante el arrogante pero a su vez muy respetado alto militar que no lo saludó de forma cortés; mira a viejo almirante saca del portafolio un documento firmado por el Canciller Leumi.

–Almirante Jaidev, vengo en una comisión en nombre del Parlamento y por órdenes del Canciller Leumi para constatar el estado de la marina zenobiana por este sector. Pensé que mi visita ya sería informada con antelación.

Jaidev camina para un lado de su oficina y sirviendo una tasa de licor y sin ofrecerle a Gupta le comenta a secas:

–No me dijeron nada.

–¿No verá el documento?

–Déjelo por ahí en la mesa, lo leeré después, es solo un simple papel –desestimó el viejo tzaring.

–El papel aguanta todo, Almirante.

–¿Y qué quiere saber el parlamento?, ¿seguir recortando fondos? para eso es lo que usted de seguro ha venido, a dar un paseo en esta olvidada provincia, montarse en un navío, dar apretones de manos a nuestros tzaring, hablar de bonitas palabras esperanzadoras, tomar imágenes, ¿y cuando vuelva a Markesh, qué? otra comisión recortará fondos y no podremos reparar ni para el combustible de nuestras naves.

–Almirante Jaidev, soy un tzaring como usted...

–¡Tonterías! –chasqueó el viejo marino volteando su mirada enfurecida hacia Satya–, un tzaring que dejó el servicio hace tiempo para huirle a las responsabilidades y para dedicarse como el resto a hacer dinero como los demás abandonando el servicio.

–Almirante, usted mismo fue quien ordenó que me degradaran o me dieran de baja anticipada.

–Usted pudo haber recurrido ¡capitán! –interrumpió el almirante acercándose al rostro de Gupta–, yo como marino experimentado del tzaring era mi trabajo cuestionar hasta el fondo mismo las causas de aquel accidente, yo bien comprobé que usted no era el culpable pero quería que usted mismo lo demostrara. Un tzaring de honor pelea hasta el final, ¿pero que hizo usted? A la primera, se fue por lo que más le convenía.

–Fue la recomendación de mi asesor legal.

–Un incompetente asesor legal que contrató usted Gupta, si hubiese recurrido a la sentencia, yo iba a demostrar después estaría de acuerdo que no fue su error, ya que las pruebas eran evidentes, un capitán de marina tzaring no se rinde así de fácil. Me decepcioné mucho de usted cuando decidió aceptar la baja. Eso no demuestra que usted sea un tzaring de pura casta.

–Almirante Jaidev, con todo respeto, no aceptaré de usted que me insulte de esta forma –contestó de forma tajante el capitán Gupta.

–Pues entonces demuestre desde su nuevo puesto que puede luchar contra los burócratas comerciantes que nos gobiernan para que suministren dotación adecuada a todas las fuerzas del tzaring de Zenobia ¿Sabe usted lo que tenemos ahora? en el tiempo que usted estuvo en comparación a la actualidad han cortado más los fondos, los suministros son menos, naves inadecuadas, ¿sabía usted que tengo a mi mando las colonias en Khalaris y no he podido ir a supervisar por falta de fondos? Hay un grave problema de inseguridad con una secta religiosa que nos está causando problemas de inseguridad, terrorismo, robos, saqueos, a los tzaring en el dominio zenobiano no se dan abasto. Aquí en el planeta la cosa no difiere mucho, naves acorazadas con problemas, fragatas dañadas por abandono, cruceros obsoletos fondeados o trabajando a medias, una sola fortaleza marina con algunos problemas de espacio, los tejnik que colaboran no pueden reparar o atender las fallas por falta de repuestos y suministros y lo que dicen en el parlamento que hay muchos fondos inadecuados y cada día recortan más y más. Capitán Gupta, si usted es otro de esos parlamentarios que han venido a hacer lo que otros en el pasado hacen, que es cortar más fondos, pues es mejor que se devuelva por donde vino, no nos haga perder el tiempo.

–Almirante Jaidev, no soy un burócrata, vengo con la mejor intención de arreglar este problema, como marino créame que haré todo lo posible para mejorar las condiciones.

–Entonces si es así, venga conmigo y vea la situación actual.

Jaidev enciende un gran monitor donde se muestra el mapa de Zenobia en específico la provincia oriental de Nogrok y que marcaba unos seis puntos rojos en el mapa.

–Los puntos rojos son nuestros actuales navíos Capitán Gupta. Hay dos en las demás ciudades, a excepción de Markesh que por ser la capital, debe estar más resguardada con siete navíos entre destructores, fragatas y otros navíos de combate, muchos de ellos varados. Aquí —señalando un pequeño punto rojo en el mapa— también está nuestra única fortaleza marina –una nave parecida a los portaaviones–, pero no sé si usted lo sabe, nuestra nave insignia, el Karosh, tiene fallas técnicas que hemos ocultado.

–Almirante, ¿entonces, contamos con cruceros ligeros y destructores?

–Usted ve en el mapa un total de dieciocho navíos de treinta, muchas están con fallas técnicas que necesitan urgente atención.

–Casi la mitad de nuestra flota está inoperativa –comentó sorprendido Gupta.

–Nos ayudamos con pequeños navíos de patrullas, los armamos con artillería semipesada, la fuerza aérea y espacial está solo en la base de lanzamiento en Markesh y apenas en Nogrok disponemos de ciento treinta naves aéreas de defensa que están dentro de la fortaleza marina que en este momento está por reunirse con unos destructores hacia la isla Shayla para un ejercicio militar, con el ejército regular, apenas llegamos a cincuenta mil hombres, todos inexpertos y que piden su baja por aceptar ofertas de trabajo que no es de su casta por la falta de presupuesto con el apoyo de ciertos miembros del parlamento que al parecer buscan desarticular nuestro ejército.



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En el texto hay: cienciaficcion, ficcion, aventura espacial

Editado: 07.08.2023

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