Crónicas Tzargarianas I: El Albor De Un Imperio

Capítulo 97: Un Nuevo Liderazgo.

A bordo del vehículo que manejaba Ranik en medio de esa fatídica noche oscura, Ariel que tenía un arma al notar que van por una calle solitaria apunta su arma a Ranik.

─¡Detén el vehículo! ¿A donde me llevas?

Ranik se detiene a un lado del camino y solo dice:

─Baja el arma, yo le dije a Marun que no se confiara de ese hombre, de Kyron.

─¿Y por qué debo confiar en ti?

─Escucha chica, yo hoy iba a desertar, me voy a Zenobia, si quieres puedes ir conmigo, Marun había pagado tu pasaje.

─¿Era a mí a quien se refería, el pasajero extra?

─Era usted, ahora debemos irnos al puerto, nos esperan.

─Yo no voy a Zenobia.

─Pues entonces bájese, porque yo si me voy.

─¿Este vehículo llega lejos?

─Podría ser..., ¿por qué?

─Vamos a tu puerto, te irás y yo retornaré en este vehículo a Fronda.

─Como gustes, pero te recomiendo ir a Zenobia, esto se fue al caño, Marun debe estar muerto ya ─lamentó Ranik.

─Lo querían vivo, debo saber si es así ─susurró la chica.

La pareja llega a un puerto, Ranik divisa el grupo, pero a lo lejos observa una redada de la policía política, habían incautado el submarino y detenido a su capitán con su tripulación, más los pasajeros que iban de ilegales a Zenobia.

─¡Maldita sea! ─lamentó Ranik a lo lejos al ver como sus sueños de irse de Fronda se desvanecían─, y ahora como me voy a Zenobia, no tengo nada aquí.

Ariel le da una palmada a Ranik y le dice.

─No conozco nada en esta ciudad, pero en Fronda quizás algo podamos hacer por ti.

─¿A qué te refieres mujer?

─En Fronda debe haber alguien que tome el control, allá te puedo dar refugio con los rebeldes, allá somos unidos, no este parapeto de resistencia de aquí.

─Escucha, Kyron dijo que señaló quienes son los líderes de la resistencia en Fronda.

─No a todos, aún debe haber alguien, llévame a Fronda y así te decides si quieres quedarte allá con nosotros, Marun debe estar vivo, algo me lo dice, lo querían vivo igual que a mí.

─¿Si?, porque lo dices o es suerte.

─No, Marun por ser de confianza para los líderes de la resistencia, pero a mí según porque soy amiga de la Reina de Aleshia, enemigos de los usurpadores, la hija de Arnuk Groi.

─¿El que murió? eres amiga de su hija.

─Lo fuimos, ya no, de hecho la odio, sin embargo debo tratar de comunicarme con ella, para alertarla de que la desean asesinar, una cosa es que la odie y otra es que la desee muerta, veo que ella viva le da dolores de cabezas a nuestros enemigos, así que debemos alertarla eso nos dará algo de tiempo ─infirió Ariel.

─Pues Ariel, ¿así es como te llamas no?, antes de irnos a Fronda, ¿podemos hacer algo?

─¿Qué quieres?

─Sé a donde se esconde Kyron en momentos como este, él tiene un lugar de retiro en el sector de residencia de los parias, aviso que no te va a gustar el cuchitril donde se enconcha ese maldito traidor, no puedo irme de Legna sin darle su merecido a ese doble agente, él sospechaba que yo me iba, debe haberme seguido y por eso seguro los del submarino están siendo arrestados, ¡pobres hombres! Sé que lo quieres matar, seguro Marun también lo desea, pero yo tengo más motivos para hacerlo porque estoy que apuesto a que entregó también a mis otros camaradas.

─Kyron, pues si, te ayudo me llevas a Fronda.

─¡Trato hecho!

La pareja se dan de mano para cerrar el trato, salen del puerto en medio de la noche, llegan sigilosamente a un conjunto de residencias de mala muerte, era el sector |«Paria», donde estaba confinado los descastados, era un ambiente lúgubre y la delincuencia imperaba, prostitutas, vendedores de estupefacientes por doquier, bares de mala muerte, mendicidad y suciedad por doquier, Ariel tiene que hacer un esfuerzo para que no le afectara el hedor del lugar. Kyron era un reconocido pero a la vez odiado proxeneta, un hombre de mal actuar pero le gustaba el lujo, a pesar de ello, baja su guardia al caer todos sus hombres de confianza en el intercambio de disparos, molesto al no tener el dictamen de reivindicación se retira a ese lugar que usaba para esconderse por un tiempo sin saber que Ranik sabía de su escondrijo, andaba solo, refunfuñando por el engaño de Krong Horam quiere aliviar su mal humor tomando un baño en una lujosa tina. Despacha a la prostituta que tiene en la casa ya que quería quedarse solo.

─Largo de aquí, mejor anda a hacer unos créditos para que me pagues la renta.

La mujer de mal vivir sale molesta tomando sus pocas pertenencias y dice.

─¡Mañana vendré de nuevo!

Solo en la casucha que tenía por hogar de emergencia, se sienta en la tina y se relaja, había dejado su arma en el vestíbulo, esta oportunidad la aprovecha Ranik y Ariel, quienes entran sin que el hombre se diera cuenta porque estaba sonando el motor de la bañera tipo jacuzzi, cuando el molesto hombre está más descuidado, Ariel y Ranik entran al baño sorprendiendo al hombre que estaba desnudo en la tina.

─¿Qué hacen ustedes aquí?

─¡Levántate con las manos en alto traidor! ─ordenó Ranik─. Si haces algo en falso te mato en seco.

Kyron el desgarbado hombre que tenía múltiples tatuajes en su pecho pero que no eran visibles cuando usaba ropa se para nervioso.

─Escuchen chicos, no tuve elección, ellos me habían forzado a traicionarles.

─¿Si?, ¿donde he escuchado antes eso? Los vendidos al gobierno usurpador son los que dicen eso, ¿no lo recuerdas? Tú mismo lo dijiste una vez Kyron ─recordó Ranik.

─Por favor, yo tengo información, a Marun lo llevaron a Fronda.

─Lo sé ─contestó Ariel a secas.

─Sé lo que van a hacer, entiendo que estén muy molestos, más yo puedo compensarlo, tengo dinero, mucho dinero escondido. Hay múltiples créditos que tengo escondido a nombre de amigos, puedo llamarlos y darle un pasaje seguro a Zenobia ya siendo muy ricos ─exclamó con la voz nerviosa.



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En el texto hay: cienciaficcion, ficcion, aventura espacial

Editado: 07.08.2023

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