─¿Pero que osadía es esta de llamar a un Consejo de Nobles? aún lloramos al rey Vhalir, pero Ismail convoca a esto, ¡es inaudito! ─exclamó Nadeem al escuchar la noticia del conde Daniel.
─Si, ya lo convocaron y me indican que estoy retrasado.
─Majestad ─dijo Nadeem mirando a Maya con alarma─: debemos detener esta osadía de Ismail.
Pero Maya permanecía en silencio para esconder su inseguridad.
─¿Es legal esto que ellos han convocado? ─preguntó el General Joab.
Todos dudan pero como indicó Sofer el escriba real y experto en leyes, un noble podía llamar a dicho consejo, aunque la forma como lo habían convocado generaba dudas de forma.
─Un conde en ausencia de un rey, puede llamar al Consejo Real de Nobles, esto tiene que ser anticipado con mucha premura, debo revisar los tiempos de convocatoria ya que esto es inédito o bien, al menos no recuerdo en toda la historia de Aleshia algo similar —señaló el escribano.
─¡Sofer! Vaya y revise de inmediato la legalidad de dicha convocatoria ─ordenó Nadeem.
─¿Entonces que podemos hacer? ─preguntó de nuevo el general Joab.
─Creo que es la Reina es la que debe decidir ─indicó Gamaliel que había estado un rato en silencio.
Todos miran a Maya, y ella muestra aún cara de inseguridad.
─¡Majestad! ─intervino Gamaliel al ver las expresiones de dudas de la reina─, sé que tiene dudas, pero debemos pelear por el legado de su esposo, es claro que este Consejo es para no reconocerla a usted como la reina soberana.
Maya se sentía abrumada y no sabía que decir si su nombramiento era legal pero las palabras de Gamaliel calman el tenso momento.
─Debo pensar que hacer ahora, no sé que decidir, esto es mucho para mí.
Alina le dice:
─Debes hacerlo por tu hijo que está por venir, si Ismail hace que no te reconozcan como tal, esta irrespetando el deseo de Vhalir. ¿Qué crees que te pasará a ti?, además el hijo de Vhalir es el heredero del trono.
Las palabras de Alina hacen que Maya tome un pequeño impulso de confianza en si misma. Ella levanta su mirada y le dice a Daniel.
─¿Conde Daniel, usted de verdad está conmigo?
Daniel responde levantando la mirada:
─Reina Maya, no es solo estar con usted, es la constitucionalidad del reino y la voluntad de Vhalir, manteniendo el cargo dará con los responsables del asesinato del rey, fue evidente que el atentado era contra usted, los responsables deben pagar, pero para ello, yo insisto que debe ser usted la que debe gobernar y nosotros le ayudaremos. Si usted lo desea, yo puedo ir con una comitiva junto al Gran Visir Nadeem para ver que trama Ismail, retrasaremos todo lo posible lo que piensen hacer mientras Sofer revisa la validez de dicha reunión.
─¡Buena idea! ─expresó Alina─, yo también soy noble y debo estar ahí.
─Yo ayudaré al escriba Sofer ─intervino Gamaliel─, le apoyaré con un equipo de kohanitas escribanos visir Sofer.
Sofer y Gamaliel salieron de la habitación rumbo a las oficinas reales para revisar las leyes respectivas.
─Bien ─dijo Daniel─, Alina, Gran Visir y General Joab, vamos todos juntos.
Maya responde:
─Hagan lo que crean correcto y conveniente, pero por ahora quiero estar sola para pensar algunas cosas.
La puerta se cierra y la reina sola vuelve a su habitación reventando en un amargo llanto de impotencia y rabia.
—¿Por qué esta maldición me tiene que seguir? —exclamaba con mucha rabia─ ¿Por qué me tiene que pasar esto?, ¿por qué no me mataron de una buena vez y esto se terminaba? ¡Mi padre!, ahora a Vhalir! ¿Acaso esta es tu forma de actuar?, ¿acaso hice algo muy malo en el pasado para que me amargues así? ¿Quién será después? ¿Mi hijo por venir? ─decía Maya colocando sus manos en el vientre mientras miraba hacia el techo como esperando una respuesta que no llegaría.
Maya seguía sollozando en la almohada dando golpes contra la cama, echada sobre si misma se voltea y mira al techo seguía esperando una respuesta a sus preguntas y finalmente grita a solas una larga negación.
─¡No, maldita sea! ¡Maldigo mi vida, maldita sea mi suerte! ¿Que quieres de mí? ¿Por qué me haces esto? Dame una señal, ¿Eres tu Moriah? Maldito kohanita responde mis preguntas ─grito sola en su habitación sin poder ser escuchada por nadie.
Pero en un momento Maya habla consigo misma mirándose al espejo:
─¡Debo actuar!, ellos creen que podrán tocar a mi hijo, pero no lo harán, ¡se acabó! Ya no seré la tonta de siempre, no me dejaré abrumar de nuevo, sé que me falta experiencia pero cumpliré los deseos de Vhalir como sea, vengaré su muerte y tú ─mirando a su vientre acariciándolo con sus manos─, mi hijo, te juro ante la memoria de mis padres, y de tu padre Vhalir que nadie te tocará un solo cabello, haré pagar a todos los que nos quisieron hacer daño y juro que no derramaré una lagrima más hasta hacerlos pagar a cada uno de ellos quienes sean y donde estén, pagarán con creces. Este poder que tengo lo usaré con sabiduría aunque me cueste la vida no dejaré que tu sufras lo que yo sufrí, mis enemigos suplicarán piedad y ya no la tendré porque se me agotó, han colmado mi paciencia y juro que los destruiré uno por uno.
Maya decide cambiar de ropa, y le ordena a la servidumbre que le ubiquen una ropa para ir a presentarse a la reunión convocada por Ismail, ella ya tenía un vestido en mente para ese momento.
Al salir de la habitación ordena llamar a Sofer y a Gamaliel quien acude con rapidez ante su presencia. Esta vez Maya, tenia un semblante de mujer seria, decidida y dispuesta a ejercer la autoridad, en definitiva a partir de ese momento, la Maya sumisa quedó atrás.
─Caballeros, ¿qué información tienen?
Gamaliel le dice:
─¡Majestad!, tenemos buenas noticias ─respondió Gamaliel.
─¡Si Majestad!, podemos detener esa reunión, pero debemos ir con usted hacia allá, le explicaré en el camino ─añadió Sofer.