Capítulo 110 La Rebelión en Kund”Nar.
Alina había pasado su primera noche prisionera encerrada en una habitación en la sala de huéspedes del palacio feudal de Kund”Nar. No era la primera vez que había sido hecha prisionera, años antes, su padre la encarceló producto de aquella negativa por parte de la rubia en casarse con un rico comerciante hasta que finalmente fue desterrada de la ciudad y recibida por su tío el entonces Rey Mija. La diferencia con aquella ocasión era que estaba incomunicada con el resto del mundo y la custodiaba el cuerpo paramilitar que había formado su hermano por asesoramiento de su amante Orand.
«Debo salir de aquí como sea», se repetía en su mente la chica, planeaba la forma de hacerlo, pero necesitaba de un cómplice y aunque la noticia de su confinamiento había sido hecha pública como rumor, nadie podía acercarse a su lujoso sitio de reclusión. «Si hubiese una forma de contactar a Yaacov», meditaba en su mente.
Mientras Alina pensaba en como escapar, Ali el noble menor con miembros de su clan junto a otros conspiradores tenían armado un plan de como arrestar al propio Enor, desde el mismo día que Ismail había manifestado la intención de coronar al conde, el señor tribal planificó esta jugada aprovechando que muchos soldados del tzaring estaban embarcando para unirse a los refuerzos solicitados por Ursh”Nar para capturar Nol”Har la capital de Aleshia. Varios soldados que se iban a quedar en la ciudad de guardia que no pertenecían a la fuerza paramilitar paralela de Enor, se habían organizado con Ali para la toma del palacio feudal. Los miembros de la sociedad civil para atraer al joven conde a la trampa, le solicitaron una reunión matutina en las afueras del palacio, en una plazoleta previamente planificada en sus planes conspirativos, con la excusa de hacerle un pequeño homenaje al futuro rey, un brindis especial y una pequeña ceremonia para desearle éxitos, como era de esperar y sin saberlo, Orand había recibido dicha comunicación para que se encargara de la seguridad de la misma, todo esto había sido organizado sin que el Mayor General Malik supiera del asunto ya que estaba ocupado coordinando el envío de la flota marina con los refuerzos solicitados por Ismail. Orand solo suponía que era la sociedad civil, los nobles locales presididos por Alí y demás miembros del tzaring local como la policía y otros como los encargados de la protección civil.
El día anterior, el Mayor General Malik había recibido órdenes de Ismail para que las naves zarparan lo más pronto posible, y en la mañana, la flota zarpó siguiendo las órdenes sin saber que eran para atacar a Nol”Har.
─Necesito que usted se quede en la ciudad, divide la flota en dos, enviarás el noventa por ciento rumbo a los puertos aquí en Ursh”Nar, el resto la enviarás para Rul”Nar a apoyar a Ahmed si este requiere apoyo, luego con Ahmed se unirán para tomar Mel”Nar y destituir al traidor de Daniel, elige a dos comandantes marinos pero tu te quedarás en Kund”Nar a asegurar la ciudad y cuidar al futuro rey ─decía Ismail el día anterior.
─Excelencia, hubiese querido acompañarlo en la toma de Nol”Har pero sé que hay suficiente personal, dejaré una embarcación aquí, el destructor Al Wallid, pero enviaré a todas las fortalezas marinas para allá y a Rul”Nar zarpará una sola señor, con eso es suficiente.
Malik corta la comunicación y llama a dos capitanes de flotas para darle las órdenes.
─Contralmirante Rafel, usted irá a Ursh”Nar con todos los destructores y barcos de apoyo, allá recibirán órdenes nuevas de su Excelencia Ismail. Y usted Contralmirante Kiriat irá de apoyo a Rul”Nar, allá se pondrá a las órdenes de su Excelencia el Conde Ahmed.
─¿Señor, acaso son ciertos los rumores, se ha nombrado a Enor como rey? ¿Si él está aquí porque debemos ir a Ursh”Nar? ─preguntó Rafel.
─Porque ahora obedecemos ordenes de Ismail, no reconoceremos a la frondana como reina y apoyaremos para deponer a Daniel de Mel”Nar por colaborar con la extranjera.
─¡Señor! ─contestó el otro oficial─, ¿acaso mataremos a nuestros propios hermanos aleshianos?
─Ustedes son soldados, como comandante general de Kund”Nar les estoy dando estas órdenes, ya que ahora obedecemos a nuevos mandos.
─No quiero contender con usted señor, pero la autoridad del tzaring es el General Joab, solo un rey puede destituir a un comandante del Tzaring y Enor aun no lo quita ni lo sustituye.
─Lo más seguro es que el próximo Comandante del Tzaring sea de nuevo Acab o el mismísimo Conde Ismail, ¿estarán ustedes presentes en la toma de posesión o la presenciarán desde una cárcel junto al decrépito de Joab?
Los contralmirantes solo se vieron el uno al otro y asintieron sin mas opciones que obedecer el mando. Malik con su arrogancia les dijo para finalizar.
─Si me vuelve a hacer una pregunta de ese tipo, los destituiré del mando, así que solo obedezcan la orden que les dí, zarpen antes del amanecer. ¡Ya tienen sus órdenes! ─dijo con tono amenazante el militar.
Los altos oficiales marinos solo saludan y se retiran, todo estaba listo y las grandes embarcaciones comenzaron su lenta navegación rumbo a los destinos asignados, Rafel lee de nuevo sus órdenes y mira que debe enviar una flota de asalto para la isla de Ha”Melekh para tomar el control de la misma, el resto debería apostar en un puerto del provincia de Ursh”Nar y unirse a una flota controlada por Ismail para luego ir a Nol”Har para la toma de la ciudad de ser necesaria. Kiriat el otro contralmirante hace lo propio y zarpa rumbo a Rul”Nar para ponerse a las órdenes de Ahmed.