Crowfield: Secretos Enterrados

Capítulo 37 Ellos, Luego Ellas

El viento empezaba a soplar fuertemente, después de la llegada de Tom —el cual estaba actuando de una manera muy extraña— se pusieron a pensar en cómo podían rescatar a su amigo de las garras de Erick. En lo personal a Alice le parecía una situación un tanto difícil; lo que ella pensaba era que Patsy podía ser quien estuviera detrás de todos esos mensajes, como una manera de vengarse de los chicos por lo que Helena le hizo pero ¿Erick? Se supone que él era “amigo” de la abeja reina ¿por qué el trataría de hacerle algo a los chicos si ellos nunca le hicieron nada? 

Lo único que se le ocurría a ella en ese momento era que el chico de la mirada misteriosa le hizo daño a Helena, y que todo lo que había dicho Stephen que encontró en la carpeta de su padre sobre el caso Crabbs en el que daba a constar que Erick volvió a Crowfield cuando se inició los interrogatorios ¿pero que decía realmente ese escrito? La foto que Stephen tomó estaba borrosa y solo logró leer pequeñas cosas… podían significar mucho o nada dependiendo de lo que contenía el resto de las palabras que no leyó. 

—Alice, ¿Qué opinas de lo que dije? —le preguntó Tom. La chica estaba inmersa en sus pensamientos. 

—Disculpa Tom, ¿qué me preguntabas? 

—Tom piensa que es la manera de que ellos busquen en el bosque es ir desde la cabaña de su padre y que se separen para empezar a localizar a Ian —le explicó Amy— ¿tienes alguna idea aparte de esa? 

Alice estaba confundida. 

— ¿Ellos? ¿No se supone que debemos ir todos a buscar? 

—Si Alice, pero entiende que algo puede ocurrir aquí y si nos vamos todos el sucio de Erick puede huir y necesitamos que ustedes chicas se queden. —lo que le comentaba Tom era cierto, pero si ellas se quedaban en la fiesta y Erick se aparecía y las atacaba ¿Qué harían? Estarían indefensas pero tenían un gran terreno el cual perderse de vista ante Erick. 

—No sé, creo que Tom tiene razón —sugirió Cassidy—. Eso de ir todos me suena como a una trampa ¿y si escapa? Es mejor que estemos nosotras aquí. 

— ¡Ay Cassidy, que miedosa eres! —Soltó Kenneth— Yo voto porque ellas vayan también. 

—Concuerdo con Kenneth… digo, es mejor que todos estemos juntos e ir por Ian —Sugirió Stephen—. ¡Por Dios! Debo estar loco si estoy de acuerdo con este muchacho. 

Kenneth iba hablar pero Cassidy lo pellizcó para que se callara. Lo menos que necesitaban en ese momento eran más peleas. Un cuervo pasó cerca de ellos, a Alice se le erizaron los vellos de la nuca, tenía el presentimiento de que algo malo iba a pasar ¿pero qué seria? Era la parte más difícil de la pregunta. No era justo que mientras ellos se decidían a ver quién iba y quien no el pobre de Ian estaba en alguna parte del bosque solo... o tal vez muerto. 

—Chicos, ¡por favor! O vamos todos o nos quedamos aquí con los brazos cruzados —los interrumpió Amy—. Este maldito es capaz de todo. Ya nos ha asustado, hizo que corriera por una parte de Crowfield en la que nunca he estado y quemó una rata en mi casillero y cambió mi tinte de cabello por otro. 

— ¿Te hizo qué? —Alice no lo podía creer. 

—Es cierto lo de la rata, yo estaba ahí —confirmó Kenneth—. Yo solo recibí un mensaje… nada más. 

Luego de eso los chicos hablaron sobre lo  que cada uno había recibido de su acosador anónimo. Tom había mencionado haber sido perseguido y arrastrado por el bosque, Stephen estaba confundido ya que alguien había entrado en su casa,  a Cassidy le había mandado los zapatos que uso la noche del “Accidente” y Alice habló sobre los mensajes que recibió omitiendo las partes en las que hablaban de cosas personales. Todo estaba ligado a aquel trágico día en el que un carro se derrumbó por un barranco. 

Alice se sentía furiosa y enojada con sus amigos porque ella hubiera deseado tener esa conversación los 7 chicos juntos y no sólo 6. Era algo triste que después que todos accedieran a reunirse para hablar sobre ello cada uno estaba en una dirección diferente y que lo único que le hizo abrir la boca era que Ian estaba en peligro. La chica respiró y se contuvo de regañarlos y lo que hizo fue meter la mano por el bolsillo de su chaqueta y encontró algo que se le había olvidado que estaba allí. Lo sacó y los chicos se quedaron mirando sorprendidos. 

— ¿también te envió una pluma? —le preguntó Amy. Alice asintió. 

—No solo a ella. —Cassidy también sacó la suya del bolsillo. Ton hizo lo mismo, luego Kenneth y por ultimo Stephen. 

—No me sorprende que Ian tenga una también. —comentó Tom. 

— ¿Qué significará esto? 

— ¿Qué no es obvio, Kenneth? —replicó Cassidy. 

Stephen estaba callado, luego decidió hablar. 

—Esto es una especie de identidad. Como una firma personal, algo que lo identifica. 



#12844 en Thriller
#7258 en Misterio
#5254 en Suspenso

En el texto hay: misterio, desaparición, chicos

Editado: 06.06.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.