Capítulo 44 La Cosa Que Yace Dentro De La Lona

El domingo en la mañana se sentía extraño para Alice; no había podido dormir nada desde que llegó de la fiesta de Greg lo único que pudo hacer fue acortarse en su cama y observar el techo, cada vez que lograba cerrar los ojos volvía a ver aquel brazo que sobresalió de la lona y el olor que desprendía era nauseabundo  como si la cosa que yacía dentro el estuviera muerto toda una vida, le parecía algo exagerado pero no quería ni imaginarse nada. Finalmente no aguantó más y bajó las escaleras y se sentó en el sofá de la sala hasta que el sol salió. 

Cuando el reloj marcó las 7:45 a.m. en el patio de su casa se empezó a llenar de periodistas que se peleaban por arrancarle la historia a la joven chica, por un momento pensó querían entrevistar al Sr. Thompson pero no fue así, deseaban era la sangre de ella. 

— ¿Todavía siguen ahí? —Le preguntó su mamá entrando a la cocina y encontró a su hija mirando por la ventana—. Necesito ir a hacer unas diligencias y me están obstruyendo el paso. 

—Llevan esperando desde temprano. 

¿Qué hora es? 

—Son las 8:30 a.m. 

— ¡Santo Dios! La hora se fue volando, ¿desde qué hora estás despierta? 

—No he dormido nada desde que llegué en la madrugada. 

—Trata de descansar un poco cariño, tus hermanos en lo que llegaron se fueron directo a dormir. 

—A ellos se les hace fácil porque no hurgaron donde estaba el cadáver. Estoy agotada, creo que te haré caso. 

La Sra. Thompson salió de la casa para ahuyentar a los periodistas los cuales se fueron frente a la casa de Stephen, en ese momento el Oficial Hudson les dijo algo que Alice no pudo entender y todos los reporteros se marcharon del vecindario. Se comió una tostada y un poco de café y se dirigió a la sala y encendió el televisor. 

Su teléfono sonó haciéndola asustarse. Al pensar que pudo ser el Cuervo o Erick pero era una notificación de que fue agregada a un grupo, luego un mensaje de sus amigos empezó a aparecer, luego otro y otro y otro… 

¿Alguno sabe alguna noticia del cuerpo que encontramos? Le escribió Amy. 

Tom respondió: 

Ni idea. 

Luego Cassidy envió un mensaje. 

Jennifer me dijo que a una de las chicas de 9-D le dijo a las porristas de último año y estas lo escucharon hace unos minutos que al parecer están investigando de quién es el cuerpo. 

¿A sus casas también fueron los reporteros? 

Ian les preguntó inmediatamente. 

Todos respondieron Sí. Alice tecleó en la pantalla de su teléfono preguntando por Stephen, ya que él por ser hijo del Oficial de policía podría tener información. 

No sé. No ha hablado y ni siquiera se reportó. Fue la respuesta de Kenneth. Luego escribió ¡¡¡ALIEN APARECE!!! 

La chica no supo cómo pero se quedó dormida de pronto, fue algo tan acogedor que esta vez no le llegó a la mente ningún cadáver, ningún olor y menos mensajes de cuervos. Creyó  no haber necesitado dormir tanto en su vida como lo hizo en ese momento. 

Lo que soñaba era en un día de campo perfecto; con un brillante sol y los sonidos de los pájaros en el Parque C. Fields, con sus amigos vestidos de una extraña manera al mejor estilo de la época de los años cincuenta. Helena se veía hermosa en un hermoso vertido azul celeste, Alice le dio saludo y su amiga abrió la coa para responderle pero en vez de eso un líquido negro salió desde adentro junto a unos escarabajos y muchos ciempiés. Helena le sujetó el brazo a Alice con sus dedos todos grises y podridos quiso gritar pero no le salían las palabras y de repente su amiga empezó a emitir un sonido extraño que se hacía fuerte a cada momento y luego Alice se despertó. El timbre de la puerta estaba sonando y se levantó para ver quién era. 

— ¿Stephen? —Dijo somnolienta, se restregaba los ojos—. ¿Qué haces aquí tan temprano? 

— ¿Temprano? Alice, son casi las 5 de la tarde. 

— ¡¿QUÉ?! ¡No puede ser! Dormí demasiado. 

—Ya veo —Stephen se echó a reír—. Tú al menos has dormido… yo no he podido. 

—Ni creas, he tenido un sueño raro de Helena. 

— ¡Oh, se me olvidaba! Mi padre va a hablar sobre… lo que encontraos ayer. Me dijo que pusiéramos las noticias locales a las 5 p.m. y pues, como estas cerca de mi decidí acompañarte, claro, si no es mucha molestia. 

—Claro, pasa. —le indicó Alice a su amigo para que entrara. Fueron a las sala y cambiaron el canal. 

—Mira, es ahí. 

Ambos se sentaron y se quedaron viendo la televisión. 

—Buenas tardes, nos encontramos en la estación de Policía de Crowfield dónde se lleva a cabo una rueda de presa con el Alcalde y el Oficial Hudson sobre el cadáver que fue encontrado en una cabaña en las afueras de la misma ciudad —anunció una hermosa reportera de ojos avellana y piel morena—. A continuación se presenta el prestigioso alcalde para que nos hable sobre esto.