✨ CAPÍTULO 28

Ángela caminó detrás de Nikolais todo el trayecto del camino, pasando por un lugar donde habían muchas piedras, ramas caídas de los árboles. Aunque el camino estabas más limpio que los alrededores eso permitía que la persona que quisiera ir al lago no se perdiera. Nikolais miraba debes en cuando hacia atrás mirando a Ángela con su mochila, estaba un poco pesada. Ángela se detuvo un rato y le metió tres piedras de las grandes adelante, Alisa y las niñas se habían detenido con ella y se estaban riendo.

—¿Que Estás asiendo? —Cuestionó Alisa.

—Vea lo que haré —Caminó deprisa para alcanzar a Nikolais y le tiro encima la mochila a Francesca con un, "Atrapala"

—¿Qué Estás asiendo cocinera? —Cuestionó Francesca mirándola con el ceño fruncido el grupo se detuvo de repente para ver a ambas mujeres.

—No seré cocinera por hoy y tampoco tengo seré sirvienta tuya —Miro a Nikolais y este sonrió sin enseñar los dientes—. Y como tú eres su novia lo mejor es que sea tú quien lleves la mochila.

—Yo estoy de acuerdo con Ángela, la novia que la lleve —Prosiguió Alisa pasando delante con las niñas. Nikolais miró a Francesca.

—¿Me la llevas? —Preguntó, luego dió una sonrisita y siguió caminando.

Francesca se puso la mochila y empezó a caminar, estaba cansada por la caminata y el peso de la mochila era demasiado. Un minuto después se detuvo quejándose.

—No puedo seguir. Nikolais pesa demasiado.

—Ya estamos llegando, miren —Dijo El señor Nelson señalando hacia delante. Las niñas corrieron hacia el lago junto a dos de las nietas del señor Nelson.

—No entren al lago, solo las orillas —Gritó la niñera de las infantes. Darlin y Darleni tampoco entraron al lago.

—Pero estoy cansada —Volvio a decir cuando empezaron a caminar. Ángela y Alisa estaban riendo mientras veían de reojo a Francesca, sudada y con una expresión de pocos amigos.

Nikolais respiró profundo cuando llegó al lago; estaba exausto por la caminata. Era obligatorio caminar ya que; el camino al lago había sido largo y no había cavidad para un carro pero Nikolais no se había arrepentido, el lugar le pareció hermoso. Había una cabaña al lado del lago y se fueron hasta ahí.

—Solo hay una cama —Dijo el señor Nelson—. Pero no se preocupen nadie amanecerá aquí. Volvemos a las 5 para la cena.

—Antes de bañarse coman un poco de la comida que prepararon para ustedes si tienen hambre —Habló la esposa del señor Nelson. Mireya así se llamaba. Nikolais miró de reojo a Ángela y la veía aún sonriendo mientras miraba a Francesca entonces pensó que algo andaba mal.

—Francesca pásame la mochila —La chica aún la traia en su hombro. Alisa y Ángela salieron deprisa de la habitación afirmando a Nikolais que habían hecho algo.

—¿Quieren comer ahora o más tarde? —Cuestionó el señor Nelson, Francesca negó con la cabeza; una de las trabajadoras tomó las bolsas y empezó a sacar la comida a Francesca la cuál se había sentado en una silla de guano al lado de un ventanal de la cabaña mirando desde lejos con malos ojos a Ángela y Alisa jugar en la orilla. Nikolais echó una carcajada cuando abrió la parte delantera de la mochila llamando la atención de todos en la habitación.

—¡Santos cielos, te odian Francesca —Dijo y luego volvió a carcajear sacando las grandes piedras. El señor Nelson abrió la boca con sorpresa, la esposa del señor Nelson negó con desaprobación por lo que había hecho Ángela, Francesca se levantó de la silla y caminó hasta la cama echando humo por las orejas.

—¿Te ríes de esto verdad? —Cuestionó agitada, su cara estaba roja por el enojo que se apareció cuando vio las piedras.

—Si, me causa gracia.

—¿Y hay que reirle sus gracias verdad? No me respetan Nikolais. Soy tu novia exijo respeto.

—Ganatelo, yo no soy por quién lo harán. Alisa esta en ese grupo empieza por ahí—Se quitó la camisa y antes de salir—. Señor Nelson lo invito a una competencia de natación, soy muy bueno.

—Oh no alteza, estoy seguro que lo voy a detronar en eso nadie me gana —Ambos hombres salieron casi corriendo quitándose la ropa en el camino, Ángela se quedó con la boca medio abierta cuando vio a Nikolais en boxer solamente, el principe miró hacia ella asiendo que la chica se pusiera nerviosa, Ángela desvío la mirada hacia las niñas.

—Chicas vamos a hacer una competencia, escojan favorito —Hablo el señor Nelson. Las niñas gritaron acercándose a ambos.

—Mi abuelo, mi abuelo —Gritaron las nietas de Nelson.

—El principe —Dijeron al mismo tiempo Darleni y Darlin.

—Bien, vamos a empezar. Tememos que llegar aquel árbol que está allá—El señor Nelson le señaló al principe y este afirmó con la cabeza, volvió a mirar hacia atrás a dónde estaba Ángela y vio que Francesca estaba allí en frente de ella probablemente discutiendo.

—Señor Nelson, creo que hay problemas —Dijo Nikolais señalando hacia las chicas. Y lo confirmaron cuando Ángela se levantó con el ceño fruncido.

—Repitelo otra vez y verás como te parto la cara, piensas que tendré misericordia porque eres una princesa.

—Ella no es una princesa Ángela, anda dale nunca he visto una pelea de cerca —Comentó Alisa mientras comía una guayaba con sal.

—¿Quieres que lo repita?

—¡Sí lo estoy esperando!

—¿Que sucede? —Cuestionó el señor Nelson cuando llegó.

—¿Piensas que Mí novio, me dejará por tí? Eres una trepadora, zorra!

—Aah Nikolais es por tí que pelean —Comentó el señor Nelson. Nikolais se cruzó de brazos esperando la respuesta de Ángela.

—No me gusta tu novio y no soy una zorra —La agarró por los caballos arrastrándola.

—Oh Dios mío, ¿Esto es una verdadera pelea? —Exclamo Alisa, literalmente era la primera pelea que veía de cerca y también Nikolais el cuál se quedó paralizado mientras veía como Francesca y Ángela se comían a golpes.

—No! Basta! Alteza ayúdeme! —Gritó el señor Nelson intentando separarlas. La niñera fue a buscar a la mujer del señor Nelson la cuál llegó con la criada que se habían llevado. Entre tres personas intentaron separarla ya que, Alisa y Nikolais se habían quedado mirando sin hacer nada. Ángela le metió una pecosa a Francesca y está le devolvió una patada en el abdomen y así se separaron definitivamente, solo así; por qué ni siquiera las tres personas podían por completo hacer la separación.