La fiesta terminó y Ángela ayudó a Kevin a recoger un poco junto a los otros empleados y esto hizo que terminarán muy rápido.
—¿Que vas hacer mujer? Debes hacer algo.
—Lo único que yo puedo hacer es darle el nombre en la fiscalía para que Mauro no tenga problemas. Pero debo esperar a que pase algunos días para que no sepan que fue él que me dijo sé que fue una mala opción de su parte pero lo entiendo, familia es familia aunque eso es horrible lo que me ha pasado y sabe mal pero quién soy yo delante de un primo y realmente no quiero que él tenga problemas.
—Aah! Eres demasiada buena, soy yo y estuviera junto con ellos encerrados los tres —Comentó Andrea poniendo su suéter. Ángela se puso el de ella también, en las noches empezaba a hacer un poco de frío al igual que en la mañana.
—Nos vemos Ángela, debes ponerle una denuncia a ese cerdo por acoso y claro dar el nombre de su hermano, este te hizo eso y para el colmo el otro viene y te acosa ¿No es obvio? están acostumbrados hacer eso, hazlo pagar Ángela; por todas —Dijo Kevin terminado de ponerse un chaleco.
—Claro, claro, no lo dudo que son unos cerdos que deben pagar por sus malos actos. Mejor iré mañana mismo, no le digas nada a Mauro solo si vez que me menciona mañana le dices de lo contrario no le digas nada.
—Sé que no quieres que él tenga problemas —Ambos salieron del restaurante—. Pero no creo que le den mucho tiempo ¿sabes? Pero ellos, esos dos principalmente deben estar en la cárcel de verdad, mira lo que te pasó hace rato —Ambos se montaron en el autobús y se sentaron uno al lado del otro.
—Si, lo sé. Es verdad no debería de dejar eso así, haré la denuncia y hablaré de él también. A ver cómo ordenó las cosas que voy a decir.
—Vas a ir y les dirás, uno me acoso y el otro me violó y sé los nombres porque Mauro su primo el cuál sabía desde el inicio todo me dijo sus nombres. Dilo así. Y que se salve quien pueda. Dilo así Ángela o iré yo, vas a ir mañana mismo.
—Claro que iré mañana.
—Se que no lo dirás como te dije pero sé lo más específica en la denuncia.
Ángela afirmó con la cabeza, un rato más Kevin se apio del autobús y otro trayecto más le siguió Ángela para apiarse, caminó entrando en su callejón hasta llegar a la casa, entró y encontró a las niñas una en la sala pintándose las uñas y la otra en la habitación dormida, el día fue muy corto y Ángela estaba muy cansada para seguir despierta.
Al día siguiente Ángela se levantó temprano, no iría a trabajar y tal vez a la señora Mercedes le iba a parecer raro ya que, apenas empezaba la semana pero luego recordó que tal vez le dirían que había pasado en esa tarde con el primo de Mauro, estaba escuchando en su mente la voz de Adalia diciendo que todos los dramas pasan al rededor de Ángela Rodríguez que tal vez quien tiene el problema es ella y que no debería existir en este mundo. Escuchaba la voz de Adalia pero eran sus propios pensamientos culpandola de las situaciones que pasaban a su alrededor.
Bostezó y miró hacia sus hermanas, tenían vacaciones todavía se levantó de la cama y le quitó la sábana de la cara a Darleni la cuál se revolvió incómoda en la cama, fue hacia afuera y se bañó, se puso la ropa y se sentó para ponerse unos converse, al terminar sacó el celular de la mesita al lado de su cama y le mando un mensaje a Mauro.
"Voy a poner la denuncia pero no te voy a mencionar, diré que lo conocí y pensé que era el mismo de aquella noche, gracias por ser sincero lo aprecio mucho"
*Enviar*
Respiró profundo y se levantó de la cama, caminó hasta la sala, coló café y les dejo el de las niñas en sus tazas tapado. Salió de la casa a las siete y cinco topandose con la vecina del frente.
—Ángela! Pensé que estabas trabajando.
—Encontré a la persona.
—En serio! Omg, eso me alegra escucharlo. ¿Puedo ir contigo?
—No quiero molestarte.
—No, no. Quiero ir, no puedo dejarte ir sola hacer algo tan importante.
—Gracias, eso lo aprecio mucho — Ángela esperó un poco más a que ella se arreglará y salieron rumbo a la fiscalía, Ángela dió el nombre de su espediente y le dijeron que esperara unos minutos hasta que la nueva jueza estuviera libre, cada rato cambiaban los jueces por los múltiples problemas que se armaban en esa fiscalía habían varias personas esperando su turno así que no sabrían a qué hora saldrían.
A las diez y media les tocó entrar al estrado, Ángela se sentó en una de las sillas. La fiscal dió la información de la chica y confirmo su nombre antes de pedirle a Ángela que empezará hablar sobre su denuncia, también tenía los documentos de la primera denuncia que hizo hace varios meses.
—Sí, soy Ángela Rodríguez. Vengo hacer una denuncia—Hizo una pausa y suspiró—. Recordé el hombre y su nombre, pero antes debo decir algo. Bueno, lo recordé por algo que pasó en mi lugar de trabajo pero cuando investigue más resultó que no era el mismo. A lo que quiero llegar es que, discúlpame para que me entiendas mejor —Respiro profundo algo nerviosa—. Quiero poner una denuncia a Alberto Tapia por acoso sexual, tengo testigos.
—Pondría citar los nombres de los testigos.
—Sí —Angela respiró profundo.
—Tranquila, no pasa nada —Dijo la fiscal para calmarla.
—Maritza Gutiérrez y Kevin Alexander. Ellos estaban presente.
—Bien, háblame de lo que pasó.
—Él me agarró por la espalda de una manera sexual me hizo sentir incómoda de una manera fea, y cuando me defendí dijo que era mi culpa por llevar una mini falda que lo estaba provocando... —La fiscal hizo un suspiro de rabia negando con la cabeza—. Me dió un ataque de... De ansiedad. —Angela repiro un poco agitada y una chica le pasó un vaso de agua—. Me sentí terrible.
—¿Que se cree? Esto es terrible. Nadie tiene derecho de hacerte sentir así; He visto tus documentos. No puedo creer que aún no hayan dado con esta otra escoria.
—Es su hermano —La fiscal levantó la cabeza.
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Editado: 10.08.2022