Crown, Love And A Cup Of Coffee

✨ CAPITULO 43

Nikolais dejó a su hermana en un hotel, no podía ir a la casa de Ángela hasta que salieran ya que, querían que las niñas vieran a la princesa en los juegos Nikolais pensó que la sorpresa sería más divertida así; Alisa no había ido a dónde vivía Ángela y le daba curiosidad pero Ángela le había dicho que no se estaba perdiendo de nada al no ir al barrio y Nikolais la desmintió en los primeros segundos.

—Yo creo que sí, se pierde de mucho. Hay mucha gente, siempre te están mirando, hay muchos niños huérfanos, vagabundos y ancianos.

—No hay niños huérfanos en el barrio Nikolais y tampoco vagabundos, los niños tienen sus madres; simplemente que ellas siempre están trabajando y ellos en la calle y los vagabundos no son eso sino borrachos que siempre ya sabes, siempre están borrachos.

—Pero no le digas que no se pierde por qué si se pierde, ayer había un pleito de dos mujeres y las niñas y yo lo vimos enterito. Se pegaron fuerte.

—Ustedes lo que son tres chismosos. ¿Quien era que estaba peleando a mi no me dijeron, verdad?

—Tu eres la bilingüe de la casa, nosotros somos los chismosos.

—No se apure a los tres, el día que sepa un chisme no les diré nada.

—Cariño Darling es la que recoge los chismes de tu casa lo que no sabe ella no lo sabe nadie.

—Esa niña es inteligente —Soltó Alisa, Nikolais se echó a reír a carcajadas.

—Que educada eres hermanita —Contestó, Ángela negó con la cabeza mirándolo.

—Eres de lo peor Nikolais, ella es una princesa y no se dañará como tú —Miró a la joven —. Tu hermano tiene casi dos semanas viviendo aquí y parece más dominicano que yo. Oíste la frase que dijo cuando me fue a buscar, es porque estaba hablando de ti está mañana por eso lo dijo.

—Ah! Era una sorpresa para las niñas pero tú podría saberlo.

—El no quería decirme, no me lo dijo de hecho, verte fue una sorpresa para mí, tu hermano es un fastidio.

—Me dijo que ya te pidió que fuera su novia —Ambas hablaban como si Nikolais no estuviera en la habitación pero el joven estaba concentrado pintándose los labios de labial natural que tenía su hermana en la cartera.

—Ay sí, me hubiese gustado que estuvieras aquí para que vieras como fue...

—En fin, si me llevo de ustedes dos se nos va el día aquí. Alisa te vengo a buscar un rato más tarde, primero sacaré a las niñas. Pero antes debo llevar a esta dama a qué se cambié —La jaló por un brazo intentando levantarla del asiento sin tener éxito.

—Podemos invitar a Gabriel —Cuestionó la joven princesa algo dudosa.

—¿El hijo del señor Nelson? Mmmm ese hombre se ve bien.

—Ángela! —Protestó Nikolais.

—Ay sí, está muy guapo.

—Alisa? —Ambas suspiraron recordando al joven—. Basta que fastidio, ven! Está bien puede ir, lo llamaré.

—Gracias hermano —La joven le dió un abrazo, Nikolais salió de la habitación con Ángela agarrada de manos.

—Las estaré vigilando a las dos —Dijo cuando entraron al ascensor.

—Y si está guapo que tú quiere que hagamos ¿Estás celoso?

—Sí.

—Que sincero eres.

—Lo sé —Ángela se echó a reír y lo abrazó, al entrar al carro no tardaron tanto tiempo para llegar a la casa, ambas niñas los esperaban sentadas en las sillas con desesperación.

—¿Dónde estaban?

—En un hotel.

—¿Qué? —Darlin hizo cara de asco.

—No es lo que tú piensas muchacha, me voy a cambiar.

—Sí por favor, ya es tarde—Dijo la niña, tenía un vestido azul con bordados blancos que Ángela le había comprado, era de tela fina y se apegaba al cuerpo de la menor dándole en las rodillas, encima tenía una chaqueta blanca que pegaban con los tenis blancos que llevaba puesto, Darleni llevaba puesto unos jeans ajustado, una blusa crop to Blanco y unos croquis blanco, Ángela se puso un vestido negro con uno tacones de plataforma negro con su pelo rizado.

—Vaya, mi novia que hermosa te vez. Cuántas mujeres hermosas.

—Gracias —Contestaron las tres sonriendo y salieron de la casa.

—¿Ay para dónde va esa familia? —La vecina del frente se detuvo para mirarlos.

—A celebrar mi cumpleaños!

—Felicidades Darlin —La mujer la abrazó.

—Gracias! —Los cuatros entraron al carro y salieron del vecindario, antes de llegar a la plaza fueron a buscar a Kevin y su esposa.

—Mi ahijada ¿Cómo está?

—Comiendo mucho —Contestó la madre sonriendo, Ángela la tenía en sus brazos. Caminó hacia Nikolais y este la cargó medio mal, Angela lo tuvo que ayudar acomodar la bebé en sus brazos.

—Su carita regordete me recuerda mi sobrina —Ambos padres carcajearon al escuchar su comentario—. Su bebé es muy hermosa.

—Gracias! —Los adultos entraron al carro y Darling cargo a la bebé poniéndole el cinturón de seguridad encima de ella.

—Que raro que se queda tranquila contigo Darlin, tienes sangre! —Comentó Kevin.

—Niko que no se te olvide llamar a Gabriel.

—Niko? Quien es Niko.

—Callate es tu nuevo apodo.

—No me gusta mejor dime ly —Ángela rodó los ojos.

—Cariño no eres coreano.

—Eso es..., Ah bien dime cómo quieras —Nikolais marco el número del señor Nelson y este le contestó de inmediato.

<Alteza real que casualidad.

<Buenas noches señor Nelson, lo molesto?

<Para nada joven alteza, en que puedo ser útil.

<Podría conseguir el número de su hijo Gabriel, piensa que estará ocupado hoy?

<Lo vi está mañana, yo creo que está libre. Es urgente.

<Sí, mi hermana lo acupa —El principe soltó una carcajada llamando la atención de todos en el carro.

—¿Que te pasa? —Cuestionó Kevin alzando un eja.

—No es nada, estoy hablando por celular, lo siento —Volvio a reír.

<Está bien alteza, le voy a dar su número para que hable directamente con él.

<Muchas gracias señor Nelson. Prepárese para ser suegro de mi hermana está muy opsecionada con su hijo.

—Ay por Dios Nikolais! Está enamorada —Ángela negó con la cabeza mirándolo




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