Crown, Love And A Cup Of Coffee

✨ CAPÍTULO 68

Ángela miró por la ventana de su habitación viendo y sintiendo cada detalle de este nuevo panorama, las regaderas automáticas que se despertaban para darle vida al césped, el sonido de los pajaritos que volaban cerca de la ventana, el aire frío de Dinamarca y el viento que movía los árboles, el silencio del palacio, no sabía si había tomado la decisión correcta a noche cuando él rey y la reina le hicieron la propuesta, pero sabía que era lo mejor para ella, su madre, las niñas y sobre todo su matrimonio. Entendía que era lo necesario para hacer una nueva vida sabiendo que ya no tiene algunos recuerdos, estar lejos de República Dominicana, vivir fuera del país, renunciar a su bandera, ser parte de otra nación. ¿Valía la pena el sacrificio por sus seres queridos? Sí, lo valía aunque le dolía tener que renunciar a sus principios, le dolía y lo sentía en el alma, pero como lo había pensado. Tenía que sacrificarse para darle una vida mejor a su familia, a sus pequeñas y dulces hermanas que ahora están subiendo y sus futuros hijos.

—¿Cariño?

—¡Nikolais! — Llamó ángela a su novio aún mirando por la ventana. El joven se levantó de la cama y corrió a su lado.

— ¿Qué sucede mi amor? ¿Qué pasa? — Cuestionó al ponerse a su lado.

—Mira lo que está asiendo Darleni — Señaló a su hermana adolescente la cuál estaba besandose con otro jovencito, Nikolais se puso un pantalón y una camisa y salió deprisa de la habitación y salió por la puerta del jardín derecho del palacio.

—¡Joshua segundo! ¡¿Qué estás asiendo?! —Nikolais frunció su ceño cuando llegó a tenerse en frente de ambos jovencitos—. ¡Explícame Darleni!

—Tío Nikolais, lo lamento. No es su culpa, ella no tiene nada que ver —El joven defendió a la chica poniéndole detrás del él.

—Ambos tienen culpa, los ví desde la ventana y tu hermana también —Darleni alzó la vista y vió a su hermana con los brazos cruzados con un leve fruncido—. Ángela está enojada ¿Crees que hacer enojar a tu hermana está bien?

—Lo siento —Susurró la chica avergonzada—. Vete a dónde tú hermana, ahora mismo. Déjate aconsejar de ella —La chica salió de la vista de Nikolais deprisa, el joven se cruzó de brazos frente a su sobrino.

—Yo sé que no está bien eso tío, pero nos gustamos.

—Que saben ustedes de amor son dos niños Josh.

—Lo sé, pero ¿Que hay que hacer?

—Darleni solo tiene quince años, tu solo tiene dieciséis ¿Que pensará tu padre cuando se entere de esto? Sabés que no puedes entretener tu mente ahora en eso Josh, cada cosa tiene su tiempo y Darleni no se irá de ahí. Pero empezar a besarse desde ahora y que después pasen a otro nivel y que cometan un error, y sabes a qué error me refiero verdad —El joven afirmó con la cabeza.

—Tienes razón tío. Esperaré el tiempo necesario —Nikolais afirmó con la cabeza.

—¿De verdad te gusta? —Nikolais sonrió, el joven afirmó con la cabeza aliviado—. Con razón no quería salir del palacio de Holstein. ¿Ahí se conocieron verdad? —El joven afirmó con la cabeza otra vez. Darleni tocó dos veces la puerta y luego la abrió sin esperar respuesta. Su hermana estaba sentada en la cama con los brazos cruzados.

—Ángela —Musitó la chica tímidamente luego caminó hasta dónde su hermana y se sentó a su lado.

—Mi niña ¿Por qué haces eso? Sabés que eso está mal.

—Lo lamento.

—No quiero que comiencen a pensar cosas raras de ustedes. Por favor, trata de cuidarte.

—Esta bien, perdóname.

—¿Quien es, ese chico, cómo se llama? —Angela la abrazó.

—Se llama Josh, es el hijo del principe Joshua. El más viejo, lo conocí en el otro palacio y nos hicimos amigos porque sabe hablar español, pero después me dijo que yo le gustaba y estaba conquistandome y lo logró y yo caí —Ángela se echó a reír.

—Esta bien caer al amor, eso no está mal. Lo que si está mal es besuquearse de esa manera, sabiendo ustedes que eso no procede y no es bueno para ustedes.

—Entiendo, no lo vuelvo hacer de verdad —Nikolais entró por la puerta.

—Oh disculpa, interrumpo alguna charla de chica a chica —Ángela miró a su hermana.

—Supongo que es el mismo consejo que hay que darle a ambos —Dijo Ángela. Nikolais se sentó al lado de Darleni.

—Yo digo que... No deberían empezar a besarse desde ahora. Eso trae consecuencias y es mejor evitar esas cosas hasta una edad apropiada.

—¿Y cuando me vaya a República Dominicana ya no estaremos junto así qué?

—Hablando de eso —Nikolais la interrumpió—. Se me olvidó decirles que, en el momento que Ángela y yo nos casemos y Ángela decida renunciar a sus principios y aceptar el título, tenemos que vivir aquí. La única que seguirá viviendo en República Dominicana es Alisa con su novio, volveremos a República Dominicana sí, pero sólo como visitas debes en cuando claro ahora tenemos que ir por el juicio y que tenemos que llevar a Diego, pero ustedes se quedan aquí obviamente.

—Ahora que está pasando eso contigo y el príncipe es mejor llevarla con nosotros — Comentó Ángela mirando a su hermana.

—Esta bien, ya hablé con él, me dijo que va esperar el tiempo prudente para eso. Pero aún así te dejaré un encargo para que te mantengas entretenida en la semana que no estemos —Miró a la adolescente—. Debes cuidar a Darling y tus dos cuñadas —Terminó de decir el príncipe, Darleni sonrió; Ángela lo miró negando con la cabeza.

—Esta bien —Dijo la joven.

—Pésima idea, no creo que Darlin quiera una niñera —Opinó Ángela—. pero está bien.

—¿Cuando se van? —Cuestionó la joven.

—Aun no han dicho nada desde el último correo —Dijo Nikolais.

—Pregúntale que habrá pasado, que mandé un correo. Sabés cómo es esa fiscalía —Sugirió Ángela.

—Bien —Dijo Darleni levantándose de la cama, salió de la habitación dejando a Nikolais y Ángela dudosos de la decisión de dejarla.

—¿Crees que no van a juntarse de nuevo? O sea, por favor Nikolais este palacio es gigantesco lo único que tienen que tratar bien dónde verse.




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