Viaje escolar#1

Laia terminó su trabajo y se preparó para dejar la escuela.

Cómo siempre pasa desapercibida nadie la vio irse excepto su amiga Camil.

— espérame Laia 

Ella caminó más rápido sin prestarle atención y dijo.

— no grites puedo escuchar 

— pero es que no me esperas 

Camil la abraza por el hombro y sonríe 

— todo listo para mañana 

— que sucederá mañana 

Respondió ella de mala gana, Camil se ríe y la detiene.

— es el viaje que haremos a Egipto, es tan genial que nuestro colegio haya ganado tal premio es genial.

Laia suspira y susurra.

— no quiero ir 

Aunque hablo bajo Camil pudo escucharla.

— ¿por qué? Acaso me dejarás sola 

— tienes muchos amigos no solo yo 

— cierto, pero su tú me complementas.

Los ojos cafés de Camil estaban brillando, era una chica blanca de cabello negro y claro, ojos cafés.

Laia era de piel canela ojos cafés y cabello negro lacio.

Ambas salieron y cada una regreso a casa, Laia vivía sola, ya que sus padres estaban todo el año viajando y no regresaban mucho, ella no tenía un apego fuerte hacia ellos.

Tomo una ducha y se puso a empacar había terminado las tareas que le habían dejado, por lo que no necesitaba hacer mucho.

El resto de la tarde la paso durmiendo.

Se levantó temprano en la mañana, desayuno y luego fue al punto de encuentro.

— Laia aquí 

Saludo Camil con entusiasmo ella se acercó y se paró a su lado.

— has traído todo

Pregunto Laia a su descuidada amiga

 — me escribiste una lista como olvidarlo.

— eso es bueno entonces.

El profesor llamó a lista y todos ya habían llegado, él también te era de festejo.

Pronto subieron al avión, el vuelo duro 27 h con 21 m, cuando bajaron del avión todos estaban más que contentos habían llegado a El Cairo.

— ahhh al fin llegamos Laia, sonríe 

Camil disparo con su teléfono y la foto de Laia quedó en su celular.

— no lo hagas es molesto 

— molesto para ti Laia.

Luego se puso a tomar fotos a ella por todo el lugar, llegaron al hotel donde se iban a quedar y desempacaron.

— he, Laia cuando tenías ese collar 

Camil estaba en la misma habitación de Laia y estaba recostada en la cama mientras seleccionada las mejores fotos para publicar.

— ah este, es un regalo de mamá de sus tantos viajes.

Laia tocó el colgante que era de un color azul cielo, su se observaba de lejos parecía como si contuviera una constelación, pero de Cerca parecía un simple adorno.

Camil se giró y miro a Laia 

— es genial que tus padres viajen

— ajá 

— Por qué esa respuesta 

— bueno si era para dejar a su hijo a su Merced para que se criara sola mientras ellos viajan no lo hubieran tenido.

—pero te envían muchas cosas.

— no necesito esas cosas los necesito a ellos, olvídalo ya estoy acostumbrada.

Camil dejo de hablar y continuo con su teléfono.

El día ya había caído por lo que almorzaron y luego fueron a dormir.