Date prisa... KAGUNE.
Laia abrió los ojos, sintió que alguien tiraba de ella. Ella vio a muchas corriendo hacia la misma dirección, por instinto ella empezó a correr también.
Sentía que su cuerpo le dolía mucho como si hubiera Sido Golpeado por algo muy fuerte.
— Kagune estás bien.
Una chica de cabello rubio que corría junto con ella la miro.
— ¿quién eres?
La chica abrió los ojos con sorpresa, pero rápidamente continuo corriendo mientras la jalaba de la mano.
Laia miró hacia atrás, las personas que corrían era solo
— ¿mujeres?
Todas eran mujeres entre 14 hasta 29 años, todas estaban huyendo de algo.
— Por que nos persigue
La chica rubia miró a su amiga extrañada y le dijo.
— son recolectores, nos están cazando.
— por qué.
— para hacernos esclavas, que pasó perdiste la memoria por el golpe.
Ambas estaban muy cansadas pero aún continuaron corriendo
— cómo me llamaste
— kagune.
Laia no podía pensar bien en este momento, de pronto una enorme red fue esparcida por su cabeza y las mujeres que corrían fueron atrapadas junto con ella, la red soltó una enorme luz y su mente se oscureció.
Laia corrió en una oscuridad inmensa, no sabía adónde correr, pero Solo lo hacía, una luz vino frente a ella y corrió hacia la luz.
Los ojos Azul glaciar de Laia se abrieron.
El lugar estaba muy iluminado y varias personas los observaban, ella miró a su alrededor y Varias mujeres eran arrastradas lejos.
Un hombre obeso con un traje que parecía un vestido, solo que en la parte de arriba lo adornaba un collar de oro y estaba un poco abierto.
El hombre observó a las mujeres y dijo fuerte.
— ustedes basuras sin poder únicamente sirven para satisfacer a los príncipes agradezcan que ellos se fijen en ustedes.
El hombre se acercó a una de las mujeres y le quitó la ropa, sus senos quedaron expuestos, el hombre miro entre sus senos y frunció el ceño.
— está es impura, llévala al patio Cris.
Los hombres arrastraron a la chica lejos, él se acercó a otra e hizo lo mismo.
— pura al jardín violeta.
El hombre continuo haciendo lo mismo con varias chicas, el hombre se puso frente a Laia y estiró su mano, Laia cubrió su ropa y miro al hombre con enojo.
— te enojas conmigo, eres una sin poder y te atreves a revelarte.
El hombre abofeteó a Laia, el golpe fue tan fuerte que por las comisuras de su boca salió sangre, mientras ella estaba indefensa su ropa fue rasgada, ella cubrió su cuerpo.
El hombre estaba más enojado y ordenó a dos sirvientes que sostuvieran sus manos.
Ambos sostuvieron sus manos y el hombre observo entre sus senos.
En medio de sus senos una pequeña bola de energía brillaba muy fuerte, el hombre sonríe y dice.
— extra pura, llevarla al harem del emperador kilian, en el palacio de cristal, que tengan mucho cuidado con ella.
— sí.
Ambos hombres arrastraron a Laia fuera de la sala donde estaba.