— que están haciendo, sueltenme.
Sin importar cuánto lucho no pudo salir del agarre del los dos hombres, resignada se dejó llevar era mejor reconocer el perímetro antes de escapar.
" Cómo se supone que llegue aquí, lo último que recuerdo son los enomees y asquerosos bichos, luego abrí los ojos en este lugar, no se que paso cuando b Camil y mis compañeros que hago"
Mientras estaba perdida en sus pensamientos, los hombres habían llegado a un edificio de color blanco, los altos muros rodeaban el lugar y cada uno tenía inscripciónes en el, varias mujeres con trajes blancos pasaban corriendo y cuando llegaban junto a ellos agachaban la cabeza y luego seguía su camino.
Laia observo las varias contrucciónes y suspiro no sabía el por qué estaba en el lugar pero tenía que salir.
Encontrar una respuesta de la chica que corría con ella y saber de qué poder hablan, bueno si mencionan un sin poder debe haber un con poder.
Ella fue guiada a una de las construcciones todas parecían casas pequeñas pero tenían un gran espacio cuando entras.
Los hombres la soltaron y ella no estaba preparada para que la soltaran por lo que cayó de rodillas.
— mierda, no podrían tener más cuidado.
Los hombres la miraron y se disculparon
— lo lamento mucho mi señora, nos retiramos
Cuando de iban Laia grito
— esperar
Ambos se detuvieron y se giraron con la cabeza baja
— podrían decirme dónde estoy.
— respondiendo a su señora, la señora está en la parte norte del harem del emperador.
— emperador ya veo... espera que.
" Emperador, como puede ser no era un presidente, ay olvídalo con solo ver la ropa se que ya no estoy en mi hogar"
Laia una continuar hablando pero su estómago sonó.
— ay algo de comida.
Los hombres asintieron y respondieron.
— su señora puede estar tranquila le enviaremos varias doncellas para atenderla.
— bien.
Los hombres se inclinaron y salieron del lugar, Laia se puso de pie observando el lugar.
Había enormes pilares dorados, había varias habitaciones.
Estaba la habitación de descanzo que tenía muebles cómodos y varias frutas rojas sobre la mesa.
Estaba su dormitorio, y lo que parecía el baño.
El lugar era muy parecido a una casa moderna con decoración egicia.
Laia camino hacia uno de los muebles y se sentó mientras cubría su pecho.
— ay que horrible situación.
No pasó mucho tiempo cuando cuatro chicas llegaron al lugar donde estaba.
— saludando a la señora.
— pueden por favor traerme algo de comer.
— claro mi señora.
Dos de las mujeres salieron y las otras dos se quedaron frente Laia.
— no irán ustedes también
— mi señora no se preocupe, estamos aquí esperando sus órdenes.
— ya veo, me gustaría bañarme
— prepararemos el baño.
— de acuerdo.
Las dos se alejaron y Laia soltó un suspiro de Alivio.
Sabía que el lugar era diferente a su mundo y que en vez de presidente hay un emperador, hablan de poder y hay un harem, y ella está dentro, su es como en las novelas entonces tiene doncellas.
— pero por qué este lugar me trae tan mala espina.
Las dos mujeres prepararon el baño.
Laia camino hacia el y un gran espacio lleno de agua la recibió, del tamaño de una piscina.
— por qué el agua es blanca.
— es un baño de leche mi señora
— ¿eso es higiénico?
— es para su avisar su piel.
— ya veo
— pueden salir
— no la atenderemos.
Respondieron las doncellas extrañadas
— no me gusta que lo hagan salgan por favor.
Ambas hicieron una reverencia y salieron del baño.
Laia negó con la cabeza y se dirigió hacia el baño, cuando entro todo su cuerpo se relajo, sentía como si perdiera fuerza y pronto de quedó dormida.
Fue despertada por sus doncellas, ella salió del baño y para su sorpresa ya no sentía ningún dolor, era como si todo el dolor desapareciera y solo quedará nuevas energías.
Pero había otro problema.