Cruce A Otro Mundo

Sanador.

Laia y Camil junto con las demás doncellas, salieron corriendo y se pusieron al lado de la anterior dueña de Camil.

Kagune cruzó sus manos sobre su pecho, pronto la puerta del lugar se abrió con un fuerte golpe.

Tanto anippe y kagune miraron  hacia el lugar, notaron al hermoso hombre que entraba con el ceño fruncido.

 

— kagune tendré una hemorragia nasal, este hombre es insuperable, lo quiero para mí 

 

Kagune Asintió y luego negó con la cabeza, el tipo de hecho era uno entre un millón pero ese tipo podía acabar con su vida el día de hoy.

 

— annipe cierra la boca 

Hablo kagune, annipe reaccionó y se se quedó atrás de ella bajando la cabeza.

 

El hombre empezó a caminar, cada vez se acercaba más ha ella.

— por qué este hombre no se detiene en una sola, había muchas antes de mi.

Akila se acercó y susurró 

— mi señora, el emperador está buscando a la persona pura que pueda calmar su dolor al instante, si lo hace con alguien que no pueda calmarlo, no solo tomara a una si no varias para calmarlo.

El cuerpo de kagune quería desaparecer, ella no podía esperar a que esté tipo eligiera rápidamente.

 

El emperador llegó donde estaba la mujer gorda que era la anterior dueña de annipe, kagune sostuvo sus manos con más fuerza, cuándo el emperador extendió su mano hacia ella, el corazón de kagune  cayó en picada.

"Estoy muerta"

 

Pensó mientras cerraba los ojos, annipe miro a kagune y ella empezó a temblar, su cuerpo se movió más rápido que su mente, tomo a la mujer gorda y la lanzo frente al emperador, el emperador la tomo y se dirigió hacia la habitación de kagune y cerró la puerta.

Ella cayó al suelo sin fuerza, sus manos estaban temblando y sus lágrimas corrían por su rostro.

Pronto sintió que alguien más caía a su lado, ella miro a annipe y la abrazo.

— la mate 

Susurró annipe, kagune la abrazo y negó con la cabeza 

— no es tu culpa, si yo no hubiera estado hoy aquí de igual manera sería el turno de ella, antes de que yo llegara ella era la más pura, entre todas. 

 

Annipe se puso de pie

— es cierto además la mujer casi me mata.

Al ver que annipe había recuperado su vitalidad, kagune trato de ponerse de pie pero sus piernas aún estaban débiles, por lo que se quedó sentada en el mismo lugar.

Los ruidos de la habitación se hacían cada vez más fuerte, pronto un enorme grito resonó en la habitación y la voz de la mujer dejo de sonar, pero el emperador no salió, lo que salió fue su voz.

—  aun no 

 

Los caballeros que venían con el se adelantaron y trataron de tomar a kagune, ella retrocedió y annipe la cubrió.

— a ella no, ir por las otras 

El guardia se burló  y trato de apartar su mano, annipe tomo la mano del guardia y está se rompió, el fuerte grito del guardia hizo que annipe reaccionara y lo soltó.

Akil miro a annipe y se acercó a ellas, mientras  le entrego otra mujer a uno de los guardias, el guardia llevo a la mujer a la habitación.

Akil Miro a annipe y luego a kagune.

Tomo la barbilla de annipe y una luz verde rodeó su cuerpo.

El frunció el ceño y pregunto 

— que hace  una con poder en este lugar, además trabajando como doncella.

Annipe se alejo de el y miro a kagune, kagune negó con la cabeza suavemente.

— no me responderas, de que división eres.

Annipe no supo cómo responder, el frunció el ceño 

— ella no tiene división

Responde kagune, akil miro los ojos de kagune y su rostro se puso rojo y giró la cabeza.

— como puede ser que no esté en una división

— ella ocultó su poder, y decidió seguirme, bueno ya nos conocíamos ella entro primero a este lugar.

Ya veo, pero no podrás quedarte aquí, ven conmigo mediremos tu nivel de poder y te pondre en una división.

Annipe corrió hacia kagune y la abrazo y susurró

— Laia

Dijo annipe, kagune negó con la cabeza, tenían que mantener sus  nombres reales en secreto, ya que podrían descubrir que ambas no son de aquí.

 

— annipe estarás bien, estarás bien 

— ¿y tú? 

— sobreviviré, te encontraré pronto.

 

Sir. Akil alejo a annipe, kagune quería ponerse de pie pero  sus pies estaban pegados al suelo, no sabe cuántas horas pasaron pero los rayos del sol empezaron a llegar a su rostro.

Ella salió de su estupor, cuando intento ponerse de pie la voz fría del emperador hizo que volviera a caer.

— eres la dueña de la habitación

Kagune no hablo, Akila vio esto y respondió por ella.

— respondiendo a su majestad, es la habitación de mi señora.

Sus ojos fríos miraron a Akila 

— ¿te pregunté a ti?

Akila bajo la cabeza con miedo, el volvió a mirar a kagune y se agachó para quedar frente a frente.

Aún podía acordarse de lo que pasó a noche, quería tomar a esta mujer pero fue otra la que cayó en sus manos, no estaba enojado pero quería una respuesta.

—es tu habitación.

— Respondiendo a su majestad, es mi habitación.

El cuerpo del emperador se tenso al escuchar su voz, sintió que su cuerpo se relajaba al escucharla.

El se puso de pie y miro al gerente que acababa de llegar.

— bien, está habitación ya no se puede usar, dale la habitación de la montaña

— majestad ese lugar 

— Que sucede 

 el gerente tembló  y negó 

— no majestad, le entregaré la habitación de la montaña.

 El emperador miro a kagune una última vez y se fue.




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