Cruce A Otro Mundo

17

El emperador se acercó a ella, kagune instintivamente se cubrió la cabeza y empezó a temblar, al verla así perdió las ganas de molestarla.

 

— saldremos está noche preparate 

 

Después de eso se alejo hacia su recidencia, todos soltaron un respiro de alivio.

 

— vamos 

 

Dijo kagune y se puso de pie, con sus piernas flácidas llegó a la recidencia, después se cambio, le trajeron los alimentos, pero no podía comerlos, aún sentía la mirada del emperador en ella.

 

HABITACIÓN DEL EMPERADOR

Akil entro en la habitación y se inclinó

 

— majestad todo está listo, los caballeros también están en línea.

— dónde está ella, está esperando afuera.

 

El emperador ajusto su capa y salio, miro a kagune que no había levantado la cabeza.

 

— estar cerca de mi.

 

Ella Asintió, estando satisfecho se dirigió a la entrada del palacio.

 

—"rayos, tenía que enojar a ese hombre, desgraciado, quiero irme a casa"

Mientras maldecia al emperador, algo húmedo tocó su mejilla, ella reaccionó y miro hacia el lugar, miro la enorme criatura y grito, esto atrajo la mirada de todos hacia ella.

 

— lo siento, estaba un poco distraída, esto me tomo por sorpresa.

 

Todos volvieron a sus posiciones, todos pensaron que era cierto, kagune miro la enorme bestia, se asemejaba a esos Kilin de los mitos de china.

Solo que estos tenían una armadura de metal, ella se alejo un poco pero la bestia se acercó más.

— Chu aléjate, vete 

 

El emperador sonríe y se acercó.

 

— estos pequeños son yankus inofensivos, les atrae las personas con grandes poderes o una enorme pureza, su interior suele ser muy caliente, al ser tocados por alguien con enorme pureza sienten que son enfriados.

 

— " entonces me toman como un refrigerador, genial"

 

Pensó con sarcasmo, luego Asintio y tocó al yanku, este empezó a girar al rededor de kagune con alegría.

 

— andando

Grito el emperador, todos montaron en los yankus y estos se elevaron, los ojos de kagune se abrieron con sorpresa, era una vista encantadora, Miles de yankus en el cielo.

 

El emperador suspiro y la tomo de la cintura.

 

— que hace 

Pregunta pero el la ignoro, la monta en su yanku de color blanco y luego se subió, pronto partieron.

 

Ella no se atrevió a moverse, el viento lanzo el gorro de la capa fuera de su cabeza, dejando que su rostro se viera completo, el cielo en la noche era hermoso, las estrellas y la luna iluminaron los yankus, eran estrellas en movimiento.

 

No pasó mucho antes que el cielo oscuro se llenara con una luz naranja, sus ojos empezaron a arder, el gorro de la capa volvió a cubrirla.

 

— estamos Serca de los yankus.

 

Ella Asintió, cuando se cubrió de nuevo pudo ver mejor, al parecer la capa tenía una barrera.

Los caballeros decendieron, el emperador estaba al frente, luego la ayudo a bajar.

 

Todos miraron las acciones del emperador con extrañes se supone que solo venían personas con poderes, pero podían sentir que esa mujer no tenía ningún poder.

 

— pronto aparecerán los yankus, debes estar preparada, si lo que me digiste era mentira, te mataré 

 

El cuerpo de kagune se tenso, pero logro asentir, efectivamente los yankus aparecieron, eran los mismos que aparecieron en el palacio antes.

 

— date prisa 

Ordenó el emperador trayendola de nuevo de sus pensamientos.

Ella Asintió y miro hacia el yanku en sus pupilas se firmaron engranajes, pronto pudo ver en la cabeza del yanku una pequeña esfera negra.

 

— en medio de su cabeza

 

Ella les dió las cordenadas, el emperador tomo la lanza de Akil y la lanzo al lugar, está atraveso con éxito la cabeza del yanku, este empezó a desmoronarse rápidamente.

 

Todos estaban desconcertados, después de todo el emperador podía asesinar a los yankus con su poder, no necesitaba un arma.

 

Kagune se giro y señaló detrás de los caballeros 

— en su hombro, a la izquierda.

 

Akil tomo otra lanza y la lanzó, este también cayó, ahora como no entender lo que hacían, todos miraron a kagune con admiración.

 

— el de la izquierda en sus pie derecho, el del frente en su espalda, el del frente en su entrepierna.

 

Ella continuo diciendo donde estaban los corazones de los yankus.

 

Los caballeros empezaron a disparar, con un solo disparo los yankus fueron cayendo, el emperador estaba muy satisfecho, esta mujer podría evitar las bajas de sus soldados, además los yankus serían más rápidamente eliminados y el no sufriría por el dolor después de usar su poder.




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