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Max había llamado por teléfono y había dejado un mensaje al contestador.

-Jane, llámame es importante, sé que lo eche todo a perder.

Tire el teléfono a un lado, este día ha sido demasiado. Ethan aquí. Gio enredado con Renata. ¿Qué más puedo esperar? Eran las 10 de la mañana exactamente, aún quedaba mucho por hacer y no estaría encerrada aquí como una cobarde. Decidí volver al set.

Al llegar están todos los participantes en una ronda incluyéndolo a él, pues Connor les estaba preguntando que como piensan ganarse el amor de Renata. Gio se encontraba en la cámara cinco. Me había colocado en la cámara dos con Freddy.

Connor llamo a Ethan, -las primeras impresiones son muy importantes así que ¿Por qué Renata va a enamorarse de ti? Le pregunto.

Y balbuceando contesto, -mmm vamos a ser…muy buenos amigos.

-Bien, eso suena como un buen comienzo. Expreso Renata.

Connor volvió a mirar a la cámara número cinco ¿acabamos de ver el comienzo de una gran amistad o un romance de por vida?  ¡No se pierdan el programa de mañana para enterarse! Y, corte.

-Gran primer episodio. Voceo Sara desde lejos. Es un comienzo prometedor.

Gio se acercó a mí.

-Jane tenemos esta tarde libre, ¿crees que podamos seguir con la invitación?

-Pues quizás otro día. Asentí.

Y un poco desconcertado pregunto:

- ¿pasa algo que yo no sepa?

-Pues nada, si me disculpas.

El estómago me pedía un sándwich, así que pase por la cafetería, allí se encontraba Connor en una de las mesas al fondo tomando café y donuts. –Jane ven siéntate aquí. No estaba segura, pero decidí hacerlo. Y haciendo gestos un poco extraños, sonrió.

-Quiero pedirte disculpas por cómo me comporte hace rato.

- ¿Sueles ser así con todas?

-No exactamente.

-Pero ¿podemos empezar de nuevo o no?

-Por supuesto.

- ¿De dónde vienes?

-Nueva York ¿y tú?

-Tampas, Texas.

- ¿Y cómo llegaste hasta aquí?

- ¿Ves noticias?

Aquella pregunta me pareció un poco extraña.

-No, no me gusta.

-Si te gustaran, supieras que soy un reportero y anfitrión muy conocido. Y me contrataron por la misma razón.

- ¿Ósea que no tuviste que enviar ninguna solicitud rezando para que te aceptaran?

-Pues no.

- ¡Qué suerte!

¿Estas libre esta tarde?

-Si.

- ¿Te apetece salir conmigo para recompensarte mi actitud de hoy?

- ¿A dónde me llevaras?

-Saldremos a un bar cerca.

-Pero tengo entendido que no podemos salir del crucero.

Y en medio de una risa, me miró fijamente y dijo:

-Solo a los principiantes. Así que ¿aceptas?

-Acepto.

Podría decir que Connor es atractivo, delgado, mide algunos 6”3, su rostro es tan fino como un lápiz, su piel combina con la calidez de un tequila Zafiro. Algunos 25 años más o menos. Su voz suave y cálida me hicieron tener un poquito de confianza a pesar de lo sucedido. Aun nos encontrábamos en la mesa de la cafetería, termine mi sándwich, el aun bebía su café. Mire fijamente sus labios, había derramado café en su camisa, -que estúpido, ya vengo iré a limpiarme. Reí por aquella situación un poco loca, -ve tranquilo, dije. Aquel pensamiento de ir e ayudarlo a limpiar su camisa había invadido toda mi cabeza, pero, de repente una voz interrumpió todo aquello.

-Jane ¿podemos hablar?

Su dulce voz había estremecido cada parte de mi cuerpo, cada vez que habla siento como mis manos tiemblan y mis labios se electrifican. Se ha puesto frente a mí. No sé qué quiere. Connor no tardará mucho en volver. Lo mire, - ¿Qué quieres Ethan?  Le pregunte.

-Solo arreglar las cosas, por favor.

-Ethan no hay nada que arreglar. Ya no estamos, todo está claro.

Su cara cambio totalmente. Fue como decirle a un niño que su juguete favorito se ha perdido. Aunque mis sentimientos por Ethan siguen siendo lo mismo hay cosas que no puedo tolerar.

-Ya he vuelto. Ha dicho Connor con la camisa cambiada. ¿interrumpo?

-Pues sí. Dijo Ethan.

-No, claro que no. Dije

Ethan me ha mirado algo incómodo.

-Jane nos vemos esta noche entonces. Mientras me daba un beso en la mejilla. Y se alejó.

- ¿Así que por eso no has querido hablar conmigo? Porque sales con el anfitrión del programa.

-No tengo porque darte explicaciones.

-No claro que no. Ya sé cómo llegaste hasta aquí.

- ¿Qué estas insinuando Ethan?

-Nada. Jane.

Se puso todo rudo, como si quisiera golpear lo primero que encontrara.

-Vamos Ethan. ¿piensas que me acosté con Connor para trabajar aquí, cierto? Levantándome de la mesa y captando su mirada hacia mí, le respondí como si no me importara lo que pudiera pensar. Como si ya no supiera quien era el que estaba frente a mí.

-Pues sí, Ethan me acosté con Connor. ¡Feliz!

-Eso era lo que tenía pensado Jane. Y levantándose se fue.