Cruel Realidad

Capitulo 16

Al otro día sonó la alarma a las 6am, entraron los guardias no me sentía bien todavía tenía sueño, había dormido solo dos horas, Ángela me acompaño a la habitación en la noche y me enseño amarrarme otra vez, los guardias me levantaron rápido y me pusieron las cadenas en las manos, lo primero que hicieron fue llevarme al baño, me cambie lo más rápido que pude, me arroje agua en la cara para no quedarme dormida al parecer fui la única a la que despertaron temprano, uno de los guardias me llevo hasta el lugar donde me iban a marcar, hay me esperaban Milena, Alejandro y Antonella, me entregaron a ellos y se fueron.

-Hola hermosa –Me dijo Antonella recibiéndome –Por fin llegó el momento que más espere, quiero ver esa carita llena de lágrimas –Volteé los ojos y me quede callada.

Antonella me llevo hasta el tubo que había visto por la cámara, tenía que disimular que no sabía nada era muy difícil, logre calmarme, me quito las cadenas de las manos las alzo y me amarro a las que estaban en el tubo, se subió a una escalera abrió la tapa que sellaba el tubo y aseguro el candado, lo único que no me amarro fue los pies, al parecer si cavia una persona en ese tubo.

Todos empezaron a llegar incluido… Daniel, seguía vivo, me alegre tanto que casi dejo caer unas lágrimas, pero lo sostuve y no salieron.

-Hoy los hemos reunido aquí para que aprendan una lección de porque no se pueden poner rebeldes ante nosotros –Empezó Milena con un discurso.

-Micael –Sonó el micrófono que me había puesto en la noche en el oído, era tan pequeño que no se notaba.

- ¿Qué? –Susurre mientras Milena daba su discurso aburrido.

-Ya estamos listos.

-Bueno -Seguía susurrando.

Milena llevaba casi media hora en su discurso aburrido, tenía sueño, empecé a escuchar que estaban quitando el candado soltando las cadenas que me amarraban.

-Finge que sigues amarrada y provoca a Milena para que empieza rápido -Me decían atreves del micrófono. Seguí escuchando ese discurso tan aburrido hasta que lleve el plan acabo.

-Ustedes creen que aquí se vinieron a diver…

-Milena -La corte, todos voltearon a mirarme.

- ¿Qué quieres? -Dijo ella enfurecida.

-Estoy que me duermo, habla más rápido.

-Tú quien te crees que eres.

-Qué te importa –La hice enojar justo en el momento perfecto.

-Sabes que voy a dejar de hablar solo porque voy adelantar tu castigo.

-Adelante –La rete.

-Alejo márcala a ver si deja de hablar –Él cogió el hierro, lo dejo calentando un momento.

Antonella me levanto la blusa hasta la cintura Alejandro iba a ponerme la marca, no cerré los ojos quería ver lo que pasaba, vi la sonrisa maliciosa que se le formo Antonella, antes que llegara a mi cintura una flecha le atravesó la palma de la mano, dejo caer el hierro que tenía entre sus manos y grito de dolor.

Milena no podía creer lo que estaba pasando, pero cogió el hierro y se dirigió a ponérmelo, ella no se esperaba la sorpresa de que yo estaba desamarrada.

-Sorpresa –Le dije.

Antonella me ataco por atrás la logre esquivar, Milena seguía sosteniendo el hierro, se lanzó a ponérmelo, pero una flecha le atravesó la pierna izquierda y lo soltó, cogí el hierro y lo tire lejos.

- ¡Detrás de ti! –Me gritaron atreves del audífono.

Alejandro se dirigía atacarme, también lo esquive, sentí que alguien me cogía por detrás apretándome los brazos era Milena, le di un cabezazo rompiéndole la nariz, me voltee para verla empecé a reírme. Durante este mes les había roto la nariz a los tres, un par de flechas más cayeron atravesándole los brazos Antonella.

- ¡Micaela! –Me grito Cristián desde el otro lado del patio, me hizo señas de que corriera y eso fue lo que hice.

Me le acerque corriendo, él entrelazo nuestros dedos y salimos corriendo de ese lugar, todos empezaron aplaudir.

-Síganlos –Grito Milena a los guardias.

Íbamos corriendo lo más rápido posible por los pasillos. Lo habíamos logrado nuestro plan funciono a la perfección. No sabía que iba a pasar después, estaba contenta de que no me hubieran logrado marcar, no me imagino con esa marca todo lo que me queda de mi vida.

-Derecha –Nos iba diciendo Brian por los audífonos –Izquierda –Seguimos cada paso que nos dio. Llegamos hasta una puerta que estaba bloqueada -Suban hasta lavandería, ahí una puerta a su derecha.

-Brian esta puerta está bloqueada –Dijo Cristián.

-Esperen… escóndanse detrás de esas cajas que están a su lado mientras la desbloqueo –Hicimos lo que nos dijo, Cristián me cubrió la boca con su mano, los guardias por fin habían cogido por otro camino, salimos del escondite y la puerta se abrió, detrás de ella había unas escaleras que dirigían a un segundo piso.

 - ¿Y las cámaras? –Pregunte preocupada.

-Ya me encargué de eso, esperen a Roxanne que ya va llegando –Nos sentamos en las escaleras.

- ¡Abran! –Escuche decir a Rous.




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