Tan hermosa
Estoy en mi cuarto con las ventanas bien cerradas, todo oscuro, bueno solo están las series de luces cálidas prendidas, trato de analizar como mierda voy a salir de este problema, el día en el que me veía atrapada entre sus brazos de aquel extraño, en la escuela fue algo aterrador, su mirada mostraba locura y perversión, aunque en el fondo logre ver un brillo extraño que no sabria interpretar.
Jamas voy a olvidar lo que paso...
Flash Back
— Suéltame, maldito depravado — Quise darle un puñetazo en la cara, pero el fue mas rápido y me tomo las manos poniéndolas en mi espalda, ya me tiene, sus ojos eran un color café muy oscuro, no sabia quien era.
Lo mire con terror, estaba muy cerca de mi rostro, solo un movimiento y nuestros labios podrían chocar.
— Shhh — Aspiro el olor de mi cabello para continuar y sin dejar que responda me robo un pico en mis labios. ¡Tonto!— Nos vemos luego Amelia.
Sin mas, me soltó y después se fue, dejándome desconcertada, corrí para seguirlo, pero ya no estaba, se había ido.
Fin del flash back
Esos ojos se me hacían familiares, pero no recordaba quien era, su voz no podía identificarla porque tenia como un paleacate negro que le cubría la boca y no alcanzaba a escuchar con claridad su voz, un día estas normal y al otro solo llegan tipos extraños a poner tu rutina en desorden.
Hoy al llegar a casa, vi a mi vecino hablando con unos tipos con traje negro, no se quien era pero estoy segura que no eran buenos, cuando estaba por llegar a la puerta mi vecino me miro para después sonreír con cinismo, no se que quiera decir su tonta sonrisa pero no trae nada bueno, solo espero que no cruce palabra con el jamas.
Ahora, mi profesor Jerald, me da mucho miedo, no puedo creer lo enfermo que llega a ser, soy su alumna y tiene el descaro de ir conmigo a decirme y hacerme cosas tan asquerosas, si vuelve acercarse a mi al igual que el tipo del paleacate le diré definitivamente a mi padre, no puedo tener problemas en este lugar, no lo quiero...
Después de un rato de hacer tarea, escucho que alguien toca mi puerta.
— Pasa —Mi padre entra con una sonrisa y con una bolsa en mano, un olor muy rico inundo la habitación, comida china.
— Hola hija, perdón por interrumpir, pero hoy no tengo turno, así que traje la cena para comer juntos.
Me quedo callada, solo lo miro, pestañeo un par de veces y después sonrió— Comamos aquí en mi cuarto papá, pon la comida en el escritorio—Mi corazón se encoje al verlo con su sombrero y el uniforme de policía, miles de recuerdos cuando era pequeña llenan mi mente, me ponia ese sombrero, pero me quedaba grande, aun asi pensaba que era como el, una jefa de policia, sonrió aun mas, baje por las escaleras y fui por unos vasos y platos.
Cuando llegue ya estaba acomodado todo y papá me sonríe, nos servimos y cenamos, después de todo no estuvo incomodo, platicamos de la escuela, de su trabajo, de la vida...
Después de cenar papá recogió todo y le dije que después de tirar la basura subiera de nuevo.
Paso como dos minutos y papá ya estaba de nuevo en mi cuarto—Quédate a escuchar papá— Camine hasta donde estaba el piano que el me había dado cuando tenia siete años, estaba un poco viejo, pero no descuidado, me senté y me puse a tocar, la melodía me recordaba mucho a mamá, ella me enseño lo que ahora se, desde niña escuchaba a mamá tocar en la sala de música y una vez ella me descubrió espiándola, así que dijo "ven aquí, te enseñare"
Cuando tocaba lo hacia de acuerdo a mi estado de animo, en estos momentos siento felicidad y melancolía, los recuerdos de ella, de papá, de mi, eran como una bola de sentimientos fuertes juntos, se sentía bien, escuche que papá se acomodo en el banco y lo vi por un momento mientras tocaba, sus ojos estaban llorosos y cuando estaba en la mitad de la canción soltó un sollozo, yo solamente seguí tocando y cerré los ojos, pude percibir su dolor, estaba claro que aun no superaba la muerte de Lydia, mis ojos se estaban poniendo borrosos y dije:
— Yo también la extraño.
Al finalizar el se levanto del banco se acerco a mi y me dio un beso en la frente —Hace mucho que no te escuchaba tocar, deberías hacerlo mas seguido, descansa, te amo.
Y con eso salio de mi habitación, solté un suspiro y fui a donde mi armario para sacar mi pijama, agarre mi celular y vi que ya eran la una de la madrugada, me asome por mi ventana y me asegure de que nadie se haya despertado por el ruido, es un piano algo pequeño pero esta claro que hace un ruido muy fuerte y puede que se haya escuchado en algunas casas cerca.
Cerré la ventana pero antes de poner la cortina para que no entrar luz, vi al vecino raro en su ventana con un cigarro en la mano, me estaba viendo y aunque estaba algo oscuro podía sentir su sonrisa maliciosa.
Rápidamente cerré todo con seguro y me dispuse a dormir. Eso fue tan extraño y me esta empezando a caer mal.
Editado: 29.04.2022