Lairly Leyle.
Era un día normal, muy agradable a decir verdad.
Estaba caminando con mi café en mano y escuchando "Crush" de Tessa Violet. Mientras me dirijo a la biblioteca, voy mirando alrededor y me encuentro con distinta clase de gente.
Nerds, frikis, otakus, normies y sobre todo, aquella gente que se cree graciosa solo por tener el mismo humor que aquellos momeros, me incluyo en ese grupo.
Ruedo lose ojos al ver la hora, faltan 35 minutos para la siguiente clase y yo necesito distraerme. O estudiar un poco. Se viene un examen y yo aquí sin practicar.
Me va a ir muy mal. Oremos para que a esta pequeña criaturita de dios apruebe con mínimo "9". Ojalá y se cumplieran mis pedidos, lastima; de seguro porque no creo en dios y solo lo utilizo cuando me es útil, merezco desaprobar la materia.
"Muy mal, Lairly. Muy mal."
Dice mi conciencia y yo solo la callo con un bofetón de esos que te hacen volar.
Al llegar a la biblioteca, faltan 30 minutos para que empiece la tortura... Necesito cuanto antes aquel libro de historia.
Me paseo por el lugar hasta llegar a la sección la cual llamo "Manuales que te hacen aprobar y pasar el trimestre", visualizo aquel libro hecho pedazos y sonrio para mis adentros; al intentar tomarlo, algo lo toma por el otro lado.
Arqueo una ceja y mi boca forma una mueca de disgusto. Tiro el libro hacia mi lado, pero es retenido por la fuerza de la otra mano; suelto una queja y rápidamente agarró el libro con todas mis fuerzas para impulsarlo hacia mi.
"¡Bingo!"
Conseguí mi objetivo, aquella mano no pudo con mi fuerza ni con mi inteligencia.
Sonrio por mis adentros, pero al ver a aquel chico de la semana pasada, asomarse y verme con una mueca sorprendida; deseo con todas mis fuerzas, irme de aquel lugar con el libro para no volver hasta... Que él se vaya.
Sim embargo, esos ojos cautivadores, m atacan indiscretamente y no puedo apartar la vista de esas pupilas.Tiene pupilas grandes, esféricas y transparentes, como granos de uva negra; y realmente llaman tu atención.
Desvío la mirada con cautela y suelto un suspiro, mantengo la calma para no salir corriendo al verlo. Sinceramente, no se la razón de mi nerviosismo; ¿Realmente me afecta tango estar cerca de un chico? No me pasa lo mismo cuando estoy con mi hermano o mi padre.
"¿Sera porque no es lo mismo? Dou."
Agh, a veces odio a mi conciencia por ser mas rápida que yo en entender algunas cosas.
-Querida chaparrita, necesito aquel manual así que si no te molesta... ¿Podrías darmelo?- Pregunto el pelinegro y yo niego mientras le gruño.
-Esta cosa con hojas me puede salvar la vida y hacer que apruebe el trimestre. ¿Por qur se lo daría a alguien como tú?-Pregunto con burla en mi tono de voz y oigo como el bufa, más no hace nada más que contestar con la misma burla impregnada en su voz.
-Ese libro también me sirve a mi, así que damelo o te lo quito.
-Ah no, hermano. Consiguete el tuyo.
-Yo lo vi primero.
-No lo trates como un objeto.-Miro con un puchero al manual en mis manos. -Es más que un simple libro, y es de mi propiedad por ahora.
-No tengo tiempo para lidiar contigo, por favor... Damelo.- Se que se le acabo la paciencia por como aprieta los puños.
Solo faltan 20 minutos para el examen y yo aquí perdiendo el tiempo con otro neandertal.
-Ve a por otro, no es como si fuera la última botella de agua en el desierto.-Espetó mientras doy la vuelta, con toda la seguridad.
Error.
Grave error.
Él aprovecho el momento en el que afloje mi agarra, agarró el libro con todas sus fuerzas y logro arrebatarmelo de las manos.
"Estúpido, mi libro, idiota."
Aprieto mis puños y veo como él sonríe mientras sacude el libro, el cual se me será imposible volver a obtener.
Aquel ojizarco mide unos 1.75 y me pasa por miles de centímetros... Me maldigo por tener el síndrome de enanismo.
Salto y cuando estoy por alcanzar el libro mientras me impulso con una mano en el pecho del chico, el contrario lo aparta y casi me caigo.
Faltaban 10 minutos para la clase y no se ni que es lo que nos tomarán.
Dicen que en ocasiones desesperadas, medidas deseperadas. No espero más y me lanzó a por el libro, cuando me abalanzó sobre él, uno de los estantes se caen y la señorita James nos cacha en nuestra pequeña pelea.
-¿Otra vez usted, señorita Lairly?-Al ver como su nombre sale de sus labios, aprieto los míos y bajo ma mirada.
-Puedo explicarlo.
-¿Explicar el por qué se peleó por un insignificante libro? Claro, me gustaría que haga ese favor.- Sonrie con burla aquella vieja culiada.
"No groserias,Lairly. Hay niños presentes."
Pues, muy tarde. Ya el insulto ya salio.
-Vayan a hablar con el director y yo me encargaré de ordenar el desastre.-Solicita y yo me levanto seguido de... la jirafa andante.
Y lo digo por su estatura.
UwU
Llegamos a donde el director. Aquel sujeto me cae de 20... Lo re banco al pibe, es buena onda... cuando quiere, pero eso no le quita lo gracioso y amable que es.
-Oh, que sorpresa. Lairly, ¿Hace cuanto no te geo por estos lares?- Suelta la pregunta mientras me mira con una sonrisa.
-Señor Stones, hace unos meses que no cruzamos palabras. ¿Que tal ha estado la esposa?- Sonrio y tomo asiento.
-Es por ser la alumna que viene más seguido aquí. -Suelta una risa y yo le sigo. -Bueno, ahora a lo realmente importante...- Para la oración y dedica su mirada al chico detrás de mI. -¿Joven Noah? Vaya, no creí que lo volvería a ver después de aquel acontecimiento.
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Editado: 15.10.2019