Capítulo 5

¿Cuál de todos eres Weyn?

Volaban puños, cachetadas y manos agarrando cabello por todos lados. Todos miraban atentamente como Kira y yo nos peleábamos como lo que desde afuera parecía: un par de chiquillas estúpidas e inmaduras peleándose por un chico, pero en realidad ella era la única que se peleaba por él, yo simplemente dejaba correr la rabia que sentía por la reciente humillación.

Ya cuando me ardían las mejillas y me dolía la cabeza por la fuerza con la que Kira tiraba de mi cabello sentí un par de brazos fuertes, los cuales supuse que eran de mi mejor amigo, separándome de ella, o intentándolo, porque yo aún no había tenido suficiente.

Logré liberarme y vi que a ella también la retenían y trataba de tirarse a mí otra vez como un perro rabioso, o perra, en este caso. Me abalancé hacia donde estaba otra vez y una nueva horda de golpes e insultos voló, lo cual hizo que el chico que la retenía la soltase para intentar volver a alejarnos la una de la otra.

Una vez las dos inhabilitadas y sin podernos seguir golpeado, comenzaron los insultos esta vez más fuertes que nunca.

• ¡Eres una maldita perra!- gritó demasiado fuerte, me sorprendía que con el alboroto no hubieran llamado a los padres de Kira o a algún maestro.
• ¡Tú eres una chivichana vieja sin ruedas!- hizo una mueca de confusión al no saber a que me refería y yo sonreí, alguien debería ampliar su vocabulario- Además, en serio ¿Yo soy la perra aquí? Tengo que recordarte quién ha sido un grano en mi trasero durante tres años y medio.

Pareció ofendida con lo que le dije, ja, no le gustaba quedar expuesta a la niña.

De pronto pareció darse cuenta de algo y dirigió una mirada de odio a quien estaba detrás de mí, quien según sabía era Kim.

Miré los brazos que la sujetaban y eran peligrosamente familiares para mí, así que seguí el recorrido hasta encontrarme a Kim mirándome con auténtico estupor mientras tenía un fuerte agarre alrededor del cuerpo de Kira.

<<Esperen un momento>>

Pensé.

 <<Si Kim está sujetando a Kira, ¿¡Quién mierda me está sujetando a mí!?

En ese momento miré las manos que abrazaban mi cintura con fuerza, y me quedé paralizada, nah, no podía ser, traté de tranquilizarme.

Al voltearme con una lentitud preocupante, me topé de lleno con un par de ojos oscuros que me robaron el poco aire que me quedaba, y entonces paré de forcejear, y paré de pensar, en realidad, durante un momento todo se paró. Él miró mis labios y por inercia los humedecí, me miró a los ojos otra vez y sonrió como diciendo:

“¿Con ganas de que te bese Tasita?”

<<Oh, no es el director, es Weyn>>

Me tranquilicé

<<Tranquila Mira, es Weyn, no es el director>>

Y fue como si algo en mi cerebro se activara y me dijera:

<< Estúpida eso es peor>>

Volví a la realidad justo cuando rozó sus labios con los míos, fue algo inocente, algo casi inexistente, al menos para mí, porque Kira no dudó en romper aún más la burbuja.

• ¡Serás desgraciada, lávate los oídos, te he dicho que es mío, maldita perra!

Se accionó un interruptor en mí con aquello y me alejé lo más que pude de él, teniendo en cuenta que no me soltó.

Kira y yo nos miramos amenazantes, todavía con ganas de abalanzarnos hacia la otra.

De pronto se oyó una puerta abrirse y todo se quedó en silencio, ya no se oían exclamaciones de asombro como antes, y los idiotas que estaban pidiendo apuestas tampoco hablaban.

Tragué con dificultad, sintiendo de repente mi garganta seca, y todos los insultos que tenía pensados murieron en segundos.

 <<Oh, no>>

Fue lo primero que pensé.

Voltee muy lento hacia la puerta de la cafetería y me topé con lo que esperaba, por desgracia las remotas esperanzas de que fuera BTS quien había entrado dejando a todos sin habla, también murieron.

Delante nuestro se encontraba Miranda de Liretti junto a su esposo Enzo Liretti mirándome con una expresión de odio incalculable, de hecho, me sorprendió que no se lanzara también al ataque.

A diferencia de Miranda, su esposo solo miraba todo con preocupación, pobre hombre, seguro que esa noche podía irse despidiendo del sexo, si es que no lo había hecho muchos años atrás.

• Kursk y Kim, suelten a Liretti y Shim, las últimas dos, a la oficina del director- dijo la madre de Kira en tono autoritario y mi apellido con algo muy parecido al asco- Los demás, a sus clases correspondientes.

Dios, esa mujer daba miedo.

Todos cumplieron con las demandas de Miranda con rapidez. Los chicos nos soltaron, Kim antes de irse me dio una clara mirada de “Hablaremos de esto luego” a lo que yo le respondí con una de “¡Ya vete!”, Weyn por otro lado me dedicó una sonrisa de superioridad y me guiñó un ojo, yo rodé los ojos, idiota.